La amenaza de la cuota 84
En 2018, para alrededor de 500 mil de personas los autoplanes de ahorro para comprar un automóvil se transformaron en una suerte de “corralito” cuando el dólar comenzó una escalada sin freno, las partes de los vehículos que son importadas aumentaron su valor y el precio de los automóviles se encareciera exponencialmente; en consecuencia, las administradoras de los planes de ahorro trasladaron los costos reclamando cuotas casi impagables a los ahorristas que se habían suscripto. Sumado a todo esto, muchas automotrices dejaron de producir algunos modelos y los reemplazaron por otros más caros.
Para explicar en detalle la desesperación de los autoahorristas, en el programa Contala como quieras, en La 99.3 se entrevistó a Marcelo Mascarino, referente de los misioneros y misioneras perjudicadxs por la disparada del dólar en 2018.
«El plan de ahorro hace 10 años atrás, siete años atrás, fue una una salida interesante para la mayoría de la clase media que estaba en condiciones de pagar una cuota de aquellos tiempos de entre 2000 a 5000 pesos que era lo que se publicó», dijo Mascarino y añadió: «Las empresas y las concesionarias ofrecían descaradamente y con mentiras, con publicidad engañosa en todos los medios, porque lo hacían en Internet que es una red no fiscalizada, lo hacían a través de la radios, a través de los medios gráficos, los diarios y revistas con la posibilidad para la gente de obtener un cero kilómetros y todo eso generó que la gente se interesara porque de sus ingresos posiblemente una cuota para un auto en aquel entonces, 10 años atrás, representaba un 10 un 20 por ciento como máximo sus ingresos».
Cuando se produce la devaluación de 2018 esas cuotas se dispararon y el incremento del valor de la cuota/unidad oscila entre 700% y 1.200% por sobre el índice de inflación y se hicieron de imposible pago mientras las empresas comenzaron a exigir el pago de los reajustes y en todas las provincias los ahorristas interpusieron amparos colectivos ante la Justicia y las concesionarias se defienden explicando que los aumentos que han sufrido las cuotas son legales y están contemplados en las cláusulas de los contratos firmados por los clientes. Además, se cobran “ítems” extras, dentro del detalle de la factura, que no son informados previamente al ahorrista y que son determinados unilateral y arbitrariamente por la entidad administradora del plan.
Y aunque las cautelares lograron reducir el valor de las cuotas mensuales, a los que llegan a la cuota 85 le aparece el reclamo total de lo descontado. Las cifras del remanente ascienden a 400 mil pesos y, en algunos casos, llegan a un millón de pesos. Los ahorristas y los estudios jurídicos esperan una sentencia firme lo antes posible. La justicia tendrá que resolver entre medio millón de suscriptores y las ocho terminales más poderosas del país. Se estima difícil una solución inmediata pero la incertidumbre crece y serán cada vez más los que completen las 84 cuotas y caigan en esta situación.
