El otro Joker

Por Carlos Resio.

Unos días antes de las elecciones viví tres situaciones que, en cierto modo, dan pistas sobre lo sucedido el domingo con el batacazo de Milei.

Carlos Resio en La 99.3 el 16 de agosto de 2023

En la cola del banco, mientras hablaba con un jubilado que no sabía quién votar, al llegar a la puerta escucho decir “los políticos no sirven para nada” a un muchacho que desde el piso ofrecía bolsas para residuo. Evidentemente nos estaba escuchando y largó la frase sin mirarnos como para que se escuche. Un paso más y me pide que al salir le compre un paquete de bolsas. Cuando salgo accedo a su oferta, $700 pero no tiene cambio de $1000. Cuando le digo que la próxima le compro se levanta y me pide que busquemos cambio porque aún no había vendido nada. Antes de llegar al quiosco, al otro porque la vieja de este es mala onda, me explica que compra un nuevo paquete con cada venta y que le gana $30. Quiero imaginarme en su situación y no puedo.

El mismo día un amigo me cuenta que su hijo programa desde su casa para una empresa portuguesa de software y que los 900 euros al mes que le pagan se quedan en criptomoneda o en la plataforma PayPal haciéndosele muy difícil traer el dinero al país ya que los mecanismos de ingreso son complicados además de ser cobrados al tipo de cambio oficial del Banco Nación. De todos modos admite que solo resulta atractivo el ingreso porque vive en Argentina. Tiene miedo de que su hijo se termine yendo a vivir afuera

Un profesional cordobés con un capital medianamente asegurado me dice que los gobiernos de Macri y de Alberto Fernández solo han perjudicado a las clases medias que ya no pueden elegir donde pasar sus vacaciones con el precio al que han llevado el dólar. Ninguna mención a que u posición se consolidó durante el kirchnerismo.

Para los tres casos Milei tiene propuestas concretas a problemas concretos más allá de que de concretarlas todo estallaría por el aire. En el primero de los casos no imagino de qué manera se puede estar peor por lo que no le debe importar mucho, quizá vea una oportunidad en el caos, y para los otros dos puede que imaginen que en caso de estallido se irán del país sin demasiada pérdida. Los tres casos en distintas realidades sociales, de otra forma no se explica el 30% obtenido por Milei el domingo.

Sobre el fenómeno Milei, hay tantas interpretaciones como analistas y a la luz de los resultados le venían errando feo y la única acertada, otra vez, fue Cristina cuando vaticinó una elección de tercios. Ahora tienen otras. Lo cierto es que el éxito de este esperpento ya venía siendo anunciado desde los triunfos de Trump, Johnson y Bolsonaro y reforzado por el éxito macrista y los errores no forzados de nuestro gobierno. Ahora quedan solo dos meses para revertir lo sucedido y dejar fuera de carrera primero a Bullrich y luego en una segunda vuelta a Milei. ¿La pregunta a todo esto es ¿para qué?,¿Para que el chico siga vendiendo bolsas desde el piso?, ¿Para que el programador siga haciendo malabares para cobrar lo que le pagan desde el extranjero?, ¿O para que la clase media siga siendo el enemigo del que le generó las condiciones para que llegue hasta su posición? ¿Qué hacer con los poderes de facto que conspiran contra la felicidad de los argentinos?

El debilitamiento del Frente de Todo primero y el enrevesado tránsito a la PASO de UP pusieron en evidencia errores imperdonables de todos los sectores internos y la defección de muchos de sus dirigentes defendiendo sus interese personales que, sumados a los efectos del espantoso gobierno macrista, deuda incluida, la pandemia, la sequía, la guerra, el artero accionar opositor, la prensa hegemónica y un poder judicial que ya no oculta su facción, hicieron de este período una oportunidad perdida. Siempre hay otra oportunidad y habrá que ir tras ella más temprano que tarde porque si vuelven a gobernar no nos quedará otra que un largo período de dolorosa resistencia.

Esta nueva oportunidad que anhelamos no podrá ser alcanzada si quienes conducen este proceso no comprenden el significado de los resultados de las PASO. Diez años de declive y pérdida de derechos y calidad de vida enfurecen a los que imaginábamos la continuidad del progreso de la década kirchnerista, a los que ven que se escapó un valioso tiempo intentando un despegue peronaly a los jóvenes que experimentaron aquella década y fueron lanzados al mercado en 2015. Enojo acicateado por los que se siguen forrando de guita a expensas de las mayorías que pierden.

Al respecto, en un interesante artículo de la revista digital La tecla Ñ, el filósofo Rocco Carbone expone la pregunta ¿Qué saber para saber qué hacer? Y señala la importancia de que la sociedad advierta el fenómeno del ascenso del fascismo y su nuevo intento de acceder al Estado para que asuma la correspondiente resistencia. Agrega que antes se deberán conocer las circunstancias que prepararon este ascenso, que ya no son las mismas que se produjeron a principios del siglo XX pero que sí son globales y tiene características comunes en los distintos continentes y países. Sobre todo signadas por la avidez de materias primas, un insaciable sistema financiero internacional y las consecuencias del cambio climático que ha puesto nuestras vidas en una total precariedad. La pandemia vino a avivar la hoguera y los emergentes son Bullrich y Milei como resultado del miedo, la inversión de valores y la desorganización de las vidas.

Patricia Bullrich quedó desdibujada como la tercera marca de un Milei, según sus propias palabras, que con una propuesta radicalizada, si eso fuera posible, promete “un verdadero cambio” que, aunque inentendible para la mayoría, ha convocado la adhesión de un 30% de los votantes que se convierte en un 21% de la población si consideramos que la participación alcanzó apenas el 69%. Estos porcentajes pueden consolidarse si la derecha se encolumna tras el león y conforman un solo conjunto donde se conjuguen el odio al kirchnerismo y el desprecio a la patria y su pueblo en beneficio de los intereses norteamericanos y de las finanzas internacionales.

El enojo, el hartazgo, la decepción y el resentimiento han visto en Milei lo que los ciudadanos de ciudad gótica, también en ese ánimo, vieron en Arthur Fleck, el personaje atormentado de la película El Guasón, al representante de su violencia contenida. En nuestro caso empujando al poder a un tipo que agradece el triunfo en las PASO a sus perros muertos, propone vender niños y órganos y quiere casarse con su hermana y no necesita pintarse la cara para representar su grotesco acto. Solo que el de la película quería descargar su furia sobre los ricos que pisoteaban su miserable vida mientras que este otro Jocker pone al servicio de las minorías privilegiadas la furia de los postergados con sus propuestas descabelladas para profundizar el caos que luego usarán para consolidar aún más su riqueza inmoral.

La inmoralidad señorea en la desesperanza del pueblo y la impotencia y dualidad de los dirigentes del campo nacional y popular que no alcanzan a poner luz para que su propuesta vuelva a enamorar. Ya sabemos que los medios, la deslealtad y el poder judicial juegan en contra pero aún se cuenta con los recursos y herramientas de la constitución y del estado para intentar revertir este ominoso presagio. Son dos meses, es la última jugada y el resultado de las PASO dejaron pendiente el resultado final.

No quedan excusas, necesitamos un mensaje claro para militarlo y persuadir a quienes no fueron a votar porque no quiero escuchar la risa espasmódica del Guasón en la noche del 19 de noviembre cuando se conozcan los resultados de la segunda vuelta. No lo demos por perdido.

Carlos Resio

Para analizar, reflexionar y debatir el ideario del Manifiesto Argentino, Carlos Resio, integrante de la Mesa Ejecutiva de la organización que conduce Mempo Giardinelli, comparte propuestas de la agenda pública en su columna semanal de cada miércoles, a las 7,30 en el programa Contala como quieras, en La 99.3

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