Como en 2018, Pastori dirá «no» al aborto
“En este proyecto que estamos debatiendo en el Congreso de la Nación de aprobar la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 (de gestación), no estoy de acuerdo”, dijo el diputado Luis Pastori, pero a la vez admitió que esta discusión “hubiera sido imposible” hace unas décadas y celebró que el tema se instale como debate público.
“Es un tema que atraviesa no sólo a todas las fuerzas políticas sino a toda la sociedad en general”, le dijo a Contala como quieras el dirigente radical, integrante del interbloque Juntos por el Cambio en la Cámara baja, y celebró que “en función del orden democrático” de ese debate saldrá una decisión de mayoría que unos u otros deberán respetar.
“Yo estoy convencido de que éste (el del aborto) es un acto en contra de la vida, porque la única misión de cualquier médico es proteger la vida, promover la vida, nunca destruirla. Y esta convicción está en la cultura mundial”, sostuvo.
“Siendo el derecho a la vida el primero de los derechos personalísimos, toda legislación que vaya en contra de esto es una negación de este derecho, y por tanto de la medicina, del juramento hipocrático que hacen los médicos”, consideró.
En la convicción de que “la vida humana comienza con la fecundación, que es un hecho científico, demostrable experimentalmente”, Pastori afirmó que “terminar en forma deliberada con una vida humana incipiente es inaceptable”.
El representante misionero en la Cámara de Diputados de la Nación, una de los siete decisiones que la provincia aportará cuando el proyecto se someta a votación, recordó que en 2018 ya se definió por la negativa: “Estoy en contra de esta ley por una cuestión que no tiene que ver con lo religioso, más allá de la fe que profeso, ni con las encuestas, sino con una convicción”, afirmó.
Para Pastori tanto el problema del embarazo adolescente, tan común en Misiones, como su solución tienen su “base fundamental en la educación. El Estado aquí tiene un rol insustituible, y lo debe realizar con toda responsabilidad”, y aunque reconoció que en el terreno de la enseñanza pública está vigente la ley de Educaciòn Sexual Integral, sostuvo que “más allá de que está la ley, los enunciados, los objetivos, en la práctica vemos que no se cumple acabadamente”.
