Medio siglo y va por más
«Amo profundamente mi profesión y la ejerzo apasionadamente». Con esas definiciones el reconocido médico obstetra y ecografista Carlos Esperanza celebró sus 50 años de profesión con una velada organizada el jueves por familiares, pacientes y trabajadores del Instituto GEMA que dirige hace más de 30 años.
Esperanza obtuvo el título de médico en la Universidad Nacional de Buenos Aires en 1973. Su defensa de la salud pública y los derecho de los trabajadores de la salud lo condujo al exilio durante la dictadura cívico militar tras habérsele prohibido el ejercicio de la profesión por cinco años. En España, donde se instaló recién casado con Patricia Valdez, conoció y se especializó en diagnósticos por imágenes por ecografía, tecnología que trajo por primera vez a Misiones a su regreso al país a fines de 1979.
«Fue mi difícil el paso por el exilio pero fue inevitable porque la dictadura me había prohibido ejercer la profesión y me hizo algunas advertencias solapadas sobre los riesgos que corría en el país», recordó Esperanza en el programa Contala como quieras, en La 99.3
Desde entonces, Esperanza ejerce su profesión en la salud pública y privada con una profunda sensibilidad y solidaridad con sus pacientes no importe del sector social al que pertenezcan, y su compromiso profesional supo trasladarlo a la militancia política que lo llevó a ser secretario de Salud de la Municipalidad de Posadas en la intendencia de Fernando Tulo Llamosas, entre 1983 y 1985, y posteriormente, como diputado provincial entre 2001 y 2005 por Afirmación por una Política Igualitaria (ARI).
De la infinidad de anécdotas que acumula en su medio siglo de carrera no olvida mencionar el modo en que el Hospital de Pediatria obtuvo su primer equipo de ecografía. «Venía (Diego Armando) Maradona a Posadas a jugar un partido a beneficio y con un rupo de médicos nos animamos a pedirle que done parte de lo recaudado para comprar el ecógrafo, y Diego accedió el pedido, no dudó un solo momento», cuenta emocionado.
Papá de Paula y Tamara, hoy Esperanza es también abuelo de Rafael e Irupé , y padrino de centenares de hijxs de sus pacientes vistos ya dentro del vientre de sus madres a través de «ese aparato raro que transmite las imágenes en vivo del interior del cuerpo» como explicaron en febrero de 1980 los editores del diario El Libertador a quien esto escribe cuando la mandaron a entrevistar al joven médico que recién llegaba de España.
Como parte de los homenajes, los diputados Martín Cesino y Hugo Passalcqua presentaron un proyecto en la Legislatura misionera para declarar de interés provincial los 50 años de trayectoria profesional del doctor Carlos Esperanza.