El problema agroambiental más importante
Por Cristina Besold.
La verdad es que son muchos los temas socio agroambientales que uno podría considerar prioritarios para abordar aquí pero quizás el más importante, el que nos alcanza a todos se llama Javier Milei y estamos complicados. Desde que asumió la presidencia las y los argentinos vivimos inmersos en incertidumbre, en desazón, tanto que resulta difícil pensar y abordar temas que van más allá de lo cotidiano, por supuesto que urgente es el hambre, no cabe duda, y hablar de ambiente podría resultar impropio, pero créanme es necesario, uno hace al otro.
Por caso vale recordad que Milei impulsa una regresión ambiental que de avanzar implica perder bienes esenciales como el agua y el suelo. Hablamos de los puntos planteados en el DNU 70/2023 y la ley ómnibus que avanzan sobre legislación construida de manera participativa entre diversos sectores de la sociedad y en consonancia con lo establecido por la Constitución Nacional y por la Ley General de Ambiente.
Hablamos, por ejemplo, de la ley 26.331 de Bosques Nativos de gran impacto en Misiones. Milei pretende habilitar el desmonte hoy prohibido con las categorías roja y amarillas. De aprobarse, más de 42 millones de hectáreas cerca del 80% de los bosques nativos de la Argentina quedarán desprotegidos y a merced desmontes a gran escala afectando la biodiversidad y los beneficios sociales ambientales y culturales que proveen a las personas. En Misiones, la selva paranaense es nuestro gran protector, nuestra generadora de agua, nuestra generadora de servicios como el turismo, de suelo, de espacio para la agricultura, de biodiversidad, de identidad, de albergue casa hogar lugar de los pueblos originarios.
Otro ejemplo, el presidente propone modificar la Ley 26.69 de Glaciares con lo que se permitiría la actividad económica en los ambientes periglaciares, es decir, en la cercanías de los glaciares, vulnerando la protección de ambientes que son centrales como reservorio de agua dulce y que tienen funciones claves para la adaptación y mitigación al cambio climático y para la regulación hídrica, especialmente en zonas desérticas, no sólo para la vida humana, sino para sostener el funcionamiento de los ecosistemas.
De la misma manera, la derogación de la Ley de tierra, 26.737, habilita la extranjerización de la tierra, es decir, la posibilidad de que los bienes naturales propios de las y los argentinos terminan en manos de corporaciones económicas y financieras poderosos del mundo y capitales desconocidos. Los misioneros conocemos muy bien, esto tenemos miles de hectáreas ocupadas por el monocultivo de exóticas, miles de hectáreas donde antes había monte, agua, pueblo indígena y agricultores con yerba mate y otros productos.
Debemos recordar, además, que Javier Milei niega el cambio climático, es decir, niega la evidencia. El domingo, ayer nomás, aquí, muy cerca, vivimos o estuvimos con un fenómeno de gran impacto. Ese día, por la madrugada cayeron 303 milímetros en tan sólo cinco horas en Corrientes, afectando sobretodo la ciudad capital donde se inundaron más de 150 barrios y fueron evacuados más de 800 personas. Es la peor catástrofe natural desde que existen registros oficiales en esa provincia. Para entender mejor, como lo explicó el subsecretario de Riesgo y Catástrofe, José Ruiz, es como descargar un tanque de 500 litros de agua de una sola vez en una vacha de cocina.
En diciembre pasado otro fenómeno, esta vez en Bella Vista, también en Corrientes, con un temporal de viento de más de 100 kilómetros por hora que causó destrozos. Eso se llama cambio climático más el Fenómeno El Niño o el Fenómeno El Niño más cambio climático.
Hace ya varios años que estamos ante fenómenos extremos. Temperaturas muy elevadas, frío intenso, vientos huracanados y copiosas lluvias, intensas lluvias que en poco tiempo en forma repentina generan daños tanto en una ciudad como en la zona rural afectando sobre todo a la población de menos recursos económicos y ocasionando pérdidas económicas, daños para el capital, si se quiere privado o para el privado para cada uno de los de nosotros y también para el Estado.
En Misiones, el evento más reciente fue la sequía que se extendió durante los años 2020 y 2021, recordarán, hubo momentos de mucha angustia debido a la cantidad de incendios que en simultáneo se manifestaron en todo el territorio afectando la zona rural, áreas protegidas incluso barrios urbanos aquí mismo en Posadas. Otro hecho vinculado con el cambio climático es el dengue y no solo aquí. Los expertos coinciden en afirmar que a medida que el planeta se caliente y se alargue la temporada de mosquitos estos expandirán sus rangos geográfico a nuevas regiones, por eso hoy se habla de dengue en lugares donde no existía como las partes más cálidas y húmedas de Estados Unidos y también en el sur de Europa
Es decir los ciudadanos y las ciudadanas nos enfrentamos a problemas sociales y sanitarios que lejos de menguar irán incrementándose y en estos momentos los gobiernos, una persona decidida retroceder en todos los avances ambientales que hemos logrado hasta la fecha y en eliminar el Estado como herramienta de protección de la población y de crecimiento y desarrollo del país, dejándonos aún más vulnerables.
Qué podemos hacer?. No olvidar tener presente que los bienes naturales son nuestros, de las y los argentinos, de las y los misioneros, que tenemos una Constitución nacional y provincial, el marco legal para actuar, y que tenemos un legado de luchas socio agroambientales y logros que honrar. También me animaría a ir más allá del reclamos. Me animaría a repensar las formas estrategias de lucha y a proyectar, por ejemplo, una provincia donde el monocultivo de exóticas sea reemplazado por la producción de alimentos en manos de organizaciones sociales, cooperativas agricultoras y el pueblo indígena resolviendo la urgencia del hambre recuperando la tierra y el agua y contribuyendo a mitigar los efectos del cambio climático.
Cristina Besold es periodista, especializada en medio ambiente, editora del sitio www.paranaense.com.ar
