A la Putin!!!

(Por Mariquita Torres) Alberto Fernández de este lado del océano y Vladimir Putin del otro. En el medio, 45 minutos del diálogo que no se difundió con muchos detalles, aunque los «detalles» fueron tan jugosos como el leit motiv del encuentro bilateral: la vacuna Sputnik V.

Al cabo del encuentro -virtual, claro está-, el mandatario argentino ratificó la decisión de adquirir la vacuna contra el virus que nos retuvo en casa, nos alejó de muchos, nos acercó -virtualmente, obvio- a muchísimos más y profundizó lo que la derecha asumió como caballito de batalla para dar todas las batallas: la grieta. Grieta que no es exclusividad argentina; si no tómese el tiempo de repasar lo que ocurre en el planeta, quizá cambie su perspectiva sobre el tema, pero ése es, valga la redundancia, otro tema, o no…

En efecto, la vacuna rusa -y otras después- llegará a la Argentina entre diciembre y enero y serán 10 millones de dosis, es decir unos 20 millones de frasquitos con el polvo que después será diluido para aplicarlo, voluntariamente, en dos dosis por humano.

Bien!, la vacuna confirmada. Pero también han sido confirmados esos detalles de los que no se habló demasiado ni en Argentina ni en Rusia. No al menos en la mayoría de los medios consultados por quien esto escribe, salvo caso Página 12 donde el periodista Felipe Yapur nos hizo exclamar lo que titula este relato. ¡A la Putin!!!

Cristina, obviamente

Yapur cuenta en Página que Fernández y Putin «reactivarán los acuerdos estratégicos de inversiones firmados en 2015» entre el mandatrio ruso y Cristina Fernández de Kirchner. Así como se lee y que a más de uno nos hizo exclamar «A la Putin!!!».

Y aunque la hegemonia mediática no acusó recibo de tales acuerdos retomados por los presidentes argentino y ruso, no hay dudas que solo se trata de tiempo. Estarán repasando los acuerdos de 2015 reacordados este 2020 y después ¡agarrate Catalina!!!.

Si tener que contar que se viene la vacuna rusa los obligó a olvidarse de la caída del Muro de Berlín para vociferar espantados que «¡se viene el comunismo!», incluso a modo de chips que se inocularán a través de la vacuna y al día siguiente todos estaremos levantando la bandera de la hoz y el martillo… bueno, ni hoz ni martillo ni comunismo ni Guerra Fría, ahora a prepararse para el show de desinformación, estigmatización y ainda mais que están ensayando este fin de semana y estrenarán en breve a coro de graznidos de cuervos hambrientos que esperan que «nuestra carne caiga podrida», parafraseando a Raúl González Tuñón y su poema La luna con gatillo (recomendado).

Tómelo o déjelo, pero según cuenta Yapur, «la charla (entre Putin y Fernández) también abarcó temas de la pospandemia e incluyó las posibles inversiones rusas en el país en el marco de la reactivación del plan estratégico que Putin había firmado con Cristina Fernández de Kirchner en 2015 y que el gobierno de Mauricio Macri desechó». Tomá pa vó!!!

«Esos pactos persisten a pesar de que Macri los desactivó durante su gestión», recuerda el colega y añade que «el presidente ruso se mostró interesado en esta reactivación y hablaron de Vaca Muerta y la oportunidad que representa para la industria petrolera y gasífera rusa».

Y eso no es todo!!!. La conversación, que se iba poniendo cada vez más interesante, «también avanzó sobre la posibilidad de que Rusia participe de manera activa en la producción de la industria agroexportadora de la Argentina y, sobre todo, conversaron sobre avanzar en el desarrollo de la producción de energía atómica y la producción de litio».

Sobre esos temas versan los acuerdos que suscribieron en Moscú el mismo Putin y CFK en abril de 2015 y que se denominó por entonces Asociación Estratégica Integral (AEI), que incluía aspectos nada menores, pero nada menores, y que ya lo contarán los hegemónicos con su propia y agrietada versión, lo que justifica dar esta versión que intenta no pontificar pero… sí, es una versión nacional y popular por la sencilla razón de que no hay por qué hacerse los distraídos desde este campo de las mayorías.

Pero sigamos con los puntos que podrían ser reacordados. El AEI preveía «avanzar en una profunda interacción política, económico-comercial y de inversiones» que «incluía la cooperación en el área de las altas tecnologías como la nuclear y espacial; científico-técnica; técnico-militar; cooperación en la esfera de la cultura, educación, deporte y turismo. También abarcaba temas de la reestructuración de deudas soberanas y referencias a la cooperación entre bloques como la Celac».

¡Y se viene la frutilla del postre!!!.

A todo lo acordado antaño y por reacordar ahora el presidente de todas y todos y todes los argentinos le puso el moño: sobre la cooperación entre bloques, «Fernández avanzó en la charla sobre la posibilidad de que Rusia utilice también a la Argentina para tener una presencia mayor en América Latina». ¡A la Putin!!!, exclamó esta escriba por tercera o cuarta vez.

Con tamañas novedades está claro que hay que agradecer al pueblo norteamericano que mantenga entretenidos en sus propias grietas a quienes desde ese país toman decisiones que suelen (bastante seguido) hacerles mucho daño a quienes se les ocurre promover la justicia social, la soberanía política y la independencia económica.

Se me ocurre, a 15 años de la histórica Cumbre de las Américas en Mar del Plata, exclamar en voz alta (aunque me exijo mesura): alca, alca , al carajo!!!


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