Intentaron desalojar violentamente a vecinos del barrio San Miguel de Wanda
Ante el inminente desalojo judicial del Barrio San Miguel, en la localidad de Wanda, Misiones, «solicitamos la urgente convocatoria a una Mesa de Diálogo donde las y los vecinos seamos escuchados y las autoridades municipales, provinciales y nacionales se involucren con respuestas concretas que garanticen el derecho habitacional de las 400 familias que vivimos en este barrio popular», expresaron los habitantes del lugar a través de un comunicado.
Los vecinos contaron que el 3 de noviembre «quienes habitamos allí fuimos dejados sin agua, un derecho humano fundamental para la vida, y hoy se retomaron los cortes de ruta de manera constante para evitar la respuesta represiva que amenaza a nuestras familias».
Una de las vecinas, Mirta Berent, contó en el programa Contala como quieras, en La 99.3, que fueron amedrentados por la policía «que entraba a los domicilios sin orden de allanamiento a hacer una suerte de inventario de lo que había dentro de la casa, les pedíamos que al menos nos notifiquen con si tenían una orden para entrar y no decían que no, que ellos estaban habilitados porque estaban acompañados con el oficial de justicia y con la jueza de Paz que decía responder a una orden de un juzgado de Puerto Iguazú».
En el mismo relato, Berent destacó que «me comuniqué con el intendente para que se acerque porque a él le podían brindar esa información, el intendente se acercó en forma inmediata, habló con la jueza porque vio la desesperación de todas las familias pero las fuerzas en el barrio tampoco le brindaron la información al intendente, le dijeron que el municipio no tiene participación en la causa que solamente lo tiene el buffet de abogados del que reclama la tierra y si nosotros queríamos saber la información y a qué se refería al mandamiento con el que estaban haciendo el procedimiento en ese momento que tendríamos que tener un abogado que pueda representarnos en la causa».
En el documento que hicieron público los vecinos se consigna que «la gran mayoría de quienes vivimos en el Barrio San Miguel somos trabajadores tareferos y tareferas, cosechamos la hoja de yerba mate, y por la alta informalidad de nuestro desempeño laboral no contamos con los medios económicos necesarios para alquilar o adquirir una vivienda y por eso vamos a resistir ante la injusticia que amenaza con dejarnos en la calle», y finalmente reclamaron que «hasta tanto no se consiga una solución definitiva, pedimos ser incorporados de urgencia al Registro de Barrio Populares (RENABAP) y que se frene el desalojo como indica la ley que ha sido prorrogada recientemente por el Congreso Nacional».