La solución es política
Por Mirta Botzman.
Hoy quiero tratar de compartir con Uds. algunas reflexiones políticas porque pienso que la solución a toda la problemática económica y social de nuestro país es política más que estrictamente económica. El avance del poder económico y el descalabro que estamos padeciendo creo que tiene relación directa con la debilidad política, a esta altura indisimulable del presidente y también del FDT. Es también la debilidad política lo que dificulta salir de la abulia que parece embargar a toda la fuerza, tomada por indefiniciones en todos los niveles y creo que en todos los distritos que contribuyen a paralizar a toda la militancia que no es poca pero que espera.
La hasta ahora principal fuerza de oposición, el PRO más el radicalismo institucional que avaló sin chistar las políticas implementadas por el PRO cuando fueron gobierno, muestra en teoría eventuales divisiones por manejo de poder pero eso no significade ninguna manera diferencias de pensamiento respecto de lo que quieren para nuestro país. Rodriguez Larreta es lo mismo y piensa lo mismo que Patricia Bullrich aunque el primero se disfraza cada tanto de paloma y ella de halcón, es como el juego del policía bueno y el policía malo. Seguramente más temprano que tarde terminarán acordando y no se van a perder la gallina de los huevos de oro de la ciudad de Buenos Aires. Se niegan a reconocer que como nunca antes en la historia de la Argentina, la derecha liberal tuvo su oportunidad, mediante los votos de la población, de hacer realidad el sueño de desregular la economía, imponer el reinado del dios mercado y disciplinar bajo su puño a los agentes sociales; es decir: extinguir al peronismo. Entre diciembre de 2015 y 2019 la fórmula mágica se asentaba en la convicción de que su sola presencia sería capaz de convocar a misteriosos inversionistas, confiados en hacer llover divisas sobre el territorio nacional a fin de perpetuar su proyecto prebendario del Estado. Esto fracasó en el intento de perpetuidad pero no en transformaciones estructurales que cuesta demasiado recomponer.
Tal vez ahora deberíamos estar preguntándonos ¿Cómo un autodenominado libertario, admirador de Donald Trump y Jair Bolsonaro y que quiere implosionar el Banco Central y privatizar hasta las calles, ha logrado llegar al segundo o tercer lugar en las encuestas para las elecciones presidenciales de octubre de 2023? Este personaje, que para algunos es ridículo y para otros es simpático era impensable en la política argentina de no hace mucho tiempo y ahora hasta tiene chances de quedarse con la presidencia del país, para mayor desgracia de todos y todas incluidos aquellos que lo siguen y están dispuestos a votarlo. Este economista de 52 años con estilo descontracturado saltó a la fama hace unos años haciendo shows televisivos donde atacaba con virulencia al economista británico John Maynard Keynes por considerarlo un economista funcional a los “políticos ladrones”. Al mismo tiempo, difundía sus ideas “libertarias” en una obra de teatro, una especie de monólogo con escasa producción, frente a audiencias numerosas, en las que se destacaba una amplia presencia de jóvenes. Por primera vez, en los programas televisivos emitidos en horarios centrales se podía ver a alguien que se autodenominaba “anarco-capitalista” y que decía que había que dinamitar el Banco Central.
Aprovechando la enorme popularidad que había ganado con su mensaje, el economista decidió lanzarse a la política. En las elecciones de 2021, su sello La Libertad Avanza obtuvo 17% de los votos en la Ciudad de Buenos Aires e ingresó al Congreso Nacional. No sólo ingresó él sino que logro colocar otra diputada más cuya característica principal es ser negacionista de la dictadura a la que apoya y defiende con todas las letras. Ideas que obviamente comparte con Milei. Lo que unos años antes habría pasado quizás desapercibido, o como un fenómeno puramente folclórico, terminó germinando en un momento particular del mundo: la expansión del trumpismo y la derecha alternativa y el rechazo a la política tradicional. Y de la Argentina: el desencanto tanto con el peronismo como con la centroderecha.
En efecto es importante observar que hubo a nivel mundial y regional un avance sistemático y veloz de las extremas derechas que tienen como ejes principales los discursos de odio y la antipolítica. Nuestro país no es la excepción. Por el contrario, Juntos por el Cambio y estos mal llamados libertarios han recrudecido los ataques contra los sectores populares, los feminismos y todo lo que sea considerado populista. Es decir, la derecha se corrió más a la derecha.
Murray Rothbard (1926-1995), el referente intelectual de Milei, ya había escrito en 1992, de manera bastante profética, que los libertarios –el prefería llamarse paleo-libertario para diferenciarse de los “hippies antiautoridad” del Partido Libertario estadounidense– debían impulsar el populismo de derecha como estrategia política y realizar alianzas con fuerzas de derecha conservadoras y reaccionarias lo que les permitiría “llegar al pueblo”Milei recupera, a su modo, esta tradición ydefiende su ideología al punto tal que se arriesga a perder votos por ello. Un buen ejemplo sucedió hace un tiempo, cuando, para seguir fielmente su ideología, defendió “mercados incómodos” como los de compraventa de órganos… e incluso de niños. En el plano internacional, se vinculó con el partido de extrema derecha español Vox, con Jair Bolsonaro (sobre todo con su hijo Eduardo) y con figuras como José Antonio Kast en Chile. Además apoya a Donald Trump, incluso sus denuncias de fraude y su negacionismo climático. En la discusión intralibertaria sobre el aborto, Milei se define como “pro-vida”. A nivel nacional sus ídolos son Menem y Cavallo. De hecho, Carlos Kikuchi que junto a la hermana de Milei son parte de su círculo más íntimo, fue vocero del ex ministro de Economía Domingo Cavallo durante la presidencia de Menem.
Con 20% de intención de voto en algunas encuestas, a Milei no le faltan dirigentes locales que en las elecciones de 2023 quieran ir “colgados” de su marca. Ahora necesita la expansión territorial mas que la pureza ideológica. Según varias fuentes, él habría puesto como condición para cualquier alianza con políticos locales que estos realicen primero un acto de fe apoyando su candidatura presidencial y, luego, que midan por sí mismos al menos 15% en las encuestas. Lejos de apostar a inexpertos y utópicos jóvenes libertarios para renovar la política, en el interior argentino compra llave en mano a figuras o estructuras locales ya instaladas, aunque sean parte de la odiada “casta” política. Así, en Tucumán Milei se alió con Ricardo Bussi, hijo de Antonio Domingo Bussi, condenado por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar. Ricardo Bussi hace campaña desde un campo de tiro en favor de la libre portación de armas. También sumó al hijo de Pati también condenado por delitos de lesa humanidad motivo por el cual no pudo asumir una banca en el Congreso Nacional. Ninguno de esos políticos provinciales oyó probablemente antes el nombre de Rothbard ni podría explicar qué es el “anarco-capitalismo”, pero pueden repetir algunos eslóganes sobre la decadencia argentina y la “libertad”.
Milei y sus seguidores de extrema derecha no carecen sin embargo de contradicciones ideológicas. Por momentos consideran al Estado el Mal absoluto –Milei llegó a decir que el Estado es peor que la mafia– y defienden el armamento individual como solución ultraindividualista de la inseguridad, en otras ocasiones apoyan la mano dura y defienden a la policía, o a gobiernos como el de Bolsonaro.
En Milei conviven una tensión entre su “anarquismo” y su “derechismo” y un rechazo más o menosexplícito a la democracia, asociada a los odiados políticos de la “casta”. Milei propone privatizar el conjunto de la vida social, hasta “las calles”, que al ser públicas “escupen socialismo”, o las cárceles. Como detesta la política profesional, sortea cada mes su sueldo de diputado entre miles de inscriptos. Pero también tenemos que decir que puede darse el lujo de sortear graciosamente su dieta porque tiene elevados aportes de grandes empresas además de cobrar sumas nada menores por hacerse presente en las provincias y escenarios que lo quieran como disertante, que inclusive cobra por aceptar colgar a políticos provinciales de su nombre. Es más, no son pocos lo que dicen que con este tipo de maniobras a Milei le sonrió la fortuna de la que carecía.
Para Milei, ni Macrini Patricia Bullrich son casta por lo que no sería nada extraño que si esta le gana las Paso a Rodriguez Larreta puedan sumar fuerzas y aliarse. Esta alternativa parece descartada si el que gana las PASO es el jefe de gobierno quien para Milei es un “socialista” igual o peor que Cristina Kirchner.
Milei además tiene como modelo de País a Singapur un país que es un paraíso fiscal y en el que existen fuertes restricciones a las libertades individuales. En 2022, en Singapur hubo cinco ejecuciones en un período de menos de cuatro meses, luego de una pausa de dos años por la pandemia de la covid-19. Todas las personas que fueron ahorcadas habían sido condenadas con pena de muerte por delitos relacionados con drogas. Sin embargo, según sostiene la HeritageFoundation la conservadorafundación norteamericana, en su Índice de Libertad Económica, tan citado y elogiado por Javier Milei, es la economía más libre del mundo. Singapur que es una ciudad estado tiene una de las economías más desarrolladas y ricas del mundo y sin embargo su régimen político es autoritario. Todavía rigen penas corporales para más de 40 delitos e incluso la pena de muerte. Singapur tiene otras particularidades que de alguna manera contradicen los dichos de Milei que me resulta interesante traer acá.Singapur, pese a que para iniciar su desarrollo económico tuvo una postura pro-mercado, no descuidó el aspecto social y la intervención estatal en cuestiones tales como vivienda, salud y educación.Otro aspecto interesante es que el mayor propietario de tierras individuales es el Estado, que a su vez las administra y las mantiene para su correcta planificación. También existen mecanismos para que el Estado se haga de tierras privadas, si fuese necesario, para algún proyecto de bien común. Tal es la defensa de la tierra pública que incluso hay un interesante programa que permite alquilar tierras por períodos para el desarrollo de actividades privadas, pero sin resignar la titularidad de las mismas. Este sí podría ser un caso interesante para replicar en otros países, pero de esto no habla el diputado Milei.
Francamente creo que es absolutamente inviable en nuestro país poner en práctica las cosas que dice y sostiene Milei, aunque después de Macri no debo decir de esta agua no beberé. Hoy quise describir un poco más a este personaje porque creo que a la pistolera de Patricia Bullrichque hace campaña basada en el populismo de derecha y al camaleón agazapado de Rodriguez Larreta los conocemos más y hasta es más fácil saber que hacen y piensan y sobre todo como gobiernan, basta mirar ahora la ciudad de Buenos Aires, su sistema educativo, de salud, la falta de vivienda, la mayor cantidad de gente viviendo en las calles de la historia, su policía matando jóvenes por la espalda, etc.etc.etc.. Claro que la posibilidad de que ninguno de estos gane las elecciones y arrasen con lo que queda del país, depende del FdeT. No sólo bajar la inflación que ya es un montón, sino también poner plata en los alicaídos bolsillos de los sectores populares que tanta esperanza habían puesto en la vuelta del peronismo al gobierno y que ahora están muy desilusionados. Pensemos por ejemplo en un joven de 20 años, desde los 12 años que vive en un país que va para atrás, que no le da respuestas ni cabida, ¿Por qué no querría probar con un personaje peinado por la mano invisible del mercado, que responsabiliza a los políticos y gobierno por toda la desazón que lo aqueja?
Hoy ya no alcanza con juntarse para evitar que gane la derecha que fue un triunfo en 2019 pero ya no sirvió en las legislativas del 2021. Como dijo Cristina en su clase magistral en Rio Negro la gente se enoja con la política “pero los políticos no son los malos, sino los modelos económicos”. Ahora, en un contexto de avance de las nuevas derechas el FDT debe pasar a la ofensiva, no temer al conflicto con los sectores de poder y construir acuerdos explícitos que tengan como ejes el trabajo, la distribución del ingreso, la disminución rigurosa de la desigualdad, la producción y la democracia y por tanto un combate sin cuartel contra las ilegalidades de los más poderosos. Es imperativo e impostergable una renegociación muy firme con el FMI de este acuerdo que no es pagable, no es sustentable y es el paso anterior al suicidio de la esperanza. El entusiasmo militante de las luchas populares es necesario para superar la sensación de impotencia.
La economista Mirta Botzman nos propone una mirada nacional, popular y democrática de la economía nacional e internacional, todos los jueves, a las 7,30, en su columna Cuentas Claras en el programa Contala como quieras, en La 99.3.
