Fertilizante orgánico y casero para multiplicar hojas de yerba mate

“Se utiliza en distintos cultivos (hortalizas, ornamentales, entre otros) y nosotros lo llevamos a la yerba mate porque tiene varias ventajas: la primera es que permite el aporte de micro nutrientes, lo que no siempre trae un fertilizante químico; además puede funcionar como preventivo de ataques de plagas y enfermedades y por último, su bajo costo de preparación incluye algunos elementos que ya tenemos en nuestras chacras”, explicó el ingeniero agrónomo Daniel Fernández, del Servicio del INYM, quien trabaja junto a productores en Colonia Liebig y San Carlos, en el norte de Corrientes.

La elaboración casera de biofertilizante es otra de las líneas de trabajo del equipo del Servicio de Extensión Yerbatero del Instituto. Se trata de “Súper magro”, un preparado líquido, basado en la descomposición de diversas materias orgánicas, y enriquecido con sales minerales que se aplica como abono foliar para solucionar deficiencias de nutrientes y proteger a los cultivos de enfermedades.

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Daniel Fernandez, del Servicio de Extensión Yerbatero del INYM.

En las siguientes líneas, Fernández comparte cómo hacer y cómo aplicar el preparado, y hace referencia a las experiencias ya concretadas en chacras de productores:

¿Cómo surge su uso? ¿Hay interés de parte de los productores?

El INYM capacitó a quienes integramos el Servicio de Extensión Yerbatero y en la zona en la cual trabajo, Liebig y San Carlos, hay demanda porque su preparación es de bajo costo e incluye ingredientes fáciles de conseguir.

¿Cuáles son esos ingredientes y cómo se prepara?

Bien: son un tacho de plástico de 2000 litros, de boca grande en lo posible; 10 litros de leche no pasteurizada, sin congelar; 8 kg de miel; 40 kg estiércol vacuno; Kit de sales (aquí se incluye los nutrientes) y 160 litros de agua, en lo posible de pozo o pozo perforado.

Una vez obtenido los elementos se procede a colocar dentro del tacho. Primero colocamos la mitad del estiércol vacuno y 40 litros de agua, y se revuelve hasta poder mezclar bien. Después volcamos el resto del estiércol, más otros 40 litros de agua.

Las sales se agregan de a una, previamente disueltas en un balde con agua tibia, ya que con algunas cuesta hacer la mezcla, a excepción de la sal Sulfato de Magnesio que se agrega luego de tres días.

Se continúa con la leche y la miel mezclada con agua tibia para que se disuelva y no nos quede en el fondo del tacho.

Por último, completamos con el agua y se revuelve hasta tener una mezcla homogénea.

En la preparación de este biofertilizante se produce una descomposición biológica de los materiales incorporados, por lo que es importante la eliminación de gases, por lo cual es necesario que el recipiente tenga un orificio en la tapa para permitir su salida. Se debe instalar una manguera con el otro extremo en una botella desechable, para permitir la salida de los gases y evitar el ingreso de oxígeno. Con esto se evita que se produzca una mala fermentación y se eche a perder; hay que cerrar bien el tacho, ubicar bajo techo y en la sombra.

El tiempo de fermentación en época de mucha temperatura es aproximadamente 45 días, y en épocas de frio hasta dos meses y medio.

¿Cómo y cuándo se aplica en la plantación?

Se recomienda aplicar cuando se inicia la brotación, en los meses de agosto – septiembre, cada 20 días; hay quienes lo hacen menos y otros más frecuente. La dosis que utilizamos en los yerbales de esta zona es de medio litro de Súper magro en una mochila de 20 litro.

Esta acción siempre tiene que ir acompañado de un plan de fertilización, ya que no sustituye la fertilización convencional.

Y otra cosa importante a tener en cuenta es que el resultado del Súper magro estará dado en función de las condiciones generales del yerbal, esto es: recomendamos que implementen cubiertas verdes y realicen la cosecha de rama madura, entre otras prácticas sustentables.

¿Ya contamos con resultados de las aplicaciones de Súper magro?

Podemos hablar de resultados preliminares.

Actualmente no tenemos datos en kilogramos de hojas de yerba mate las primeras aplicaciones fueron en el pasado mes de agosto, pero si se observa una mayor brotación en las plantas, logrando que se activen yemas.

El yerbal del productor Jorge Drendak, por ejemplo, sufrió ataques de Marandova, siendo dañado los ápices de las plantas, dejando en evidencia solamente los tallos sin hojas. Este productor aplicó “Súper magro” luego del ataque y se pudo ver que la planta recuperó su follaje de forma rápida y sana.

Otros productores, como lo es el caso de Pedro Linder, han optado por hacer un cambio en la fórmula, agregando estiércol porcino y también obtuvieron muy buenos resultados de brotación.

Lo que se destaca de este biofertilizante es que nosotros conocemos lo que estamos aplicando y que su receta se puede ir mejorando y hasta agregando ingredientes opcionales, todo al alcance del productor yerbatero.

(INYM)

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