viernes, octubre 4, 2024
Cuentas claras

Saocom 1B, otra ventana de oportunidades

(Mirta Botzman) Quiero comenzar por manifestar mi profunda emoción por la puesta en órbita del sátelite Saocom 1B, un proyecto que pone nuevamente a la Argentina entre los países más abocados al desarrollo tecnológico soberano.

Mirta Botzman

Saocom 1B, es un proyecto que comenzó en los papeles en la década de los 90 pero en la práctica comenzó en 2007 y continuó durante la gestión de Néstor y Cristina Kirchner. También fue sostenido por Macri, que no obstante se dedicó a frenar todo lo que era tecnológico, pero lo mantuvo porque fue una cooperación con Italia.

Mirta Botzman en La 99.3

Para la concreción del proyecto trabajaron 900 personas y tiene miles de miles de horas de trabajo acumulado desde que comenzó a pensarse.Este satélite ya en órbita se complementará con el Saocom 1A, de iguales características y lanzado en 2018, y cerrará la primera fase del proyecto Saocom, que permite una observación y análisis de la superficie terrestre, arrojando datos para la investigación científica y mejora de sectores productivos como la agricultura.

El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, explicó que el Saocom 1B ratifica que Argentina posee «un dominio de la tecnología de radares muy alta que muy pocos países poseen y pone de relieve nuestra capacidad científico tecnológica».

Sólo Japón tiene un satélite con esta tecnología. Respecto al uso de los datos, el Saocom 1B logrará facilitar información referida a la humedad del suelo para uso agricultura e hidrología, mapas de riesgo de inundación, incendios y enfermedades de cultivos. Permitirá determinar el agua disponible en nieve para riego, desplazamiento de glaciares y terrenos, así como pendientes y alturas, entre otras aplicaciones. También permitirá detectar derrames de hidrocarburos en el mar, detectar los barcos pescando en zonas vedadas o protegidas, etc.

El ministro también informó que está decidida la ejecución y se dio inicio al relanzamiento del proyecto del ARSAT 3 que “le va a dar conectividad a zonas del país que no la tiene, y va a significar un avance muy importante para las telecomunicaciones en nuestro país”,

El ARSAT-3 es un satélite diseñado como parte de un programa de desarrollo en telecomunicaciones,que permitirá llegar con internet a las zonas del país no alcanzadas por el tendido de fibra óptica. El proyecto Arsat (no sé si se acuerdan que durante el gobierno de Cristina se lanzaron dos satélites de telecomunicación, el Arsat 1 y 2) que fue suspendido por el macrismo en el marco del desfinanciamiento de la investigación nacional y en sintonía con la degradación del Ministerio de Ciencia y Tecnología en secretaría. 

Fue un proyecto que estuvo cuatro años frustrado y lo primero que trataron de hacer es que fuera compartida por una empresa norteamericana y después no se hizo nada. En este sentido, su no construcción fue un símbolo que marcó una tendencia de la política de esos años. Esto quiere decir que, por ejemplo, si no hubiéramos atravesado la oscura noche del neoliberalismo, hoy podríamos tener acceso al servicio telefónico e internet en vastas zonas rurales de la provincia.

De hecho, la empresa del estado provincial Marandú Comunicaciones, fue creada como contrapartida de la empresa Arsat a nivel nacional, trabajaron coordinadamente hasta que el macrismo desguazóa la empresa Arsat.

Quiero decir que mi entusiasmo por el satélite no es solamente por lo maravilloso que me parecen los logros científicos sino también porque la industria satelital es una enorme ventana de oportunidades para el desarrollo tecnológico del país y una importante oportunidad de diversificar nuestra matriz exportadora, y exportar bienes vinculados a la tecnología e industria satelital implica exportar trabajo argentino de altísima calidad y dejar de depender exclusivamente de las exportaciones agropecuarias como la soja y el maíz que como sabemos nos traen no pocos problemas,

Argentina es el país de Latinoamérica con mayor desarrollo en el fabricación y operación de satélites, uno de los diez países del mundo con esa capacidad, una industria pionera que se sustenta sobre un conjunto de compañías nacionales que ahora tienen dos retos principales a futuro: exportar su tecnología y desarrollar un lanzador propio.

Argentina puede cubrir todas fases en la vida de un satélite a excepción de la puesta en órbita, por lo que tiene que contratar este servicio con empresas extranjeras, lo que supone un gran gasto de transporte y dependencia externa, y que ha llevado a la industria nacional a trabajar desde hace años en el desarrollo de un cohete propio que verá la luz en los próximos años.

La CONAE que es laComisión Nacional de Actividades Espaciales, es un organismo civil que es uno de los actores principales del actual “ecosistema” espacial argentino quebusca, en colaboración con el sector privado, desarrollar este lanzador, conocido como proyecto Tronador, desde hace más de dos décadas, un tiempo en el que el desarrollo fue irregular debido a los vaivenes de presupuesto y que ahora se encuentra en una fase avanzada, por lo que apuntan a 2024 como fecha final.

El primer vehículo lanzador de Tronador está pensado para «satélites de órbita baja de observación de la tierra, con órbitas cercanas 600 kilómetros de altura y peso de 600 o 700 kilos», que es de las características del Saocom que tuvo que ser transportado a Estados Unidos en uno de los aviones de carga más grandes del mundo, lo que supuso un gran esfuerzo logístico y económico.

Resulta claro, por la experiencia de otros países, por ejemplo, EUA, que las tecnologías espaciales (además de proveer soluciones a los objetivos específicos originalmente demandados desde el Estado) pueden tener sustantivos derrames en materia de generación de innovaciones derivadas con aplicación a diversos usos. En efecto, la demanda estatal en aquel país permitió a numerosas empresas (tanto ya instaladas como jóvenes) no sólo desarrollar nuevos productos de uso civil, sino también aprender, mejorar la calidad y reducir costos, facilitando la comercialización de las tecnologías respectivas. Hay muchos estudios que sugieren que las posibilidades de diversificar la estructura productiva y exportadora de un país dependen en buena medida de la acumulación de capacidades previas en otros sectores

Se sabe que la industria satelital argentina es en gran medida descendiente de la nuclear, ello es porque el país ha generado capacidades reconocidas a escala global en lo que podríamos llamar “tecnologías de sistemas complejos”. Dado el carácter acumulativo del conocimiento, proseguir la curva de aprendizaje en este sector puede ser la base para nuevos “saltos” hacia otras actividades similares desde el punto de vista de su complejidad técnica.

Tenemos un ejemplo palpable en el país con la empresa INVAP empresa del estado provincial de Rio Negro (también protagonista central de la experiencia nuclear) comenzó la fabricación de radares primarios y secundarios en base a desarrollos previos en el área satelital y terminó teniendo un rol central en la fabricación de los satélites no solo lanzados al espacio por el país, sino también ha producido satélites por encargo de otros países.

Finalmente, en la medida en que la industria satelital contribuye a la generación de capital humano calificado y puede desarrollar encadenamientos con proveedores, socios y clientes, se siembra la semilla de posibles derrames tecnológicos que beneficien a la competitividad de otros sectores.

Adicionalmente, existe un potencial para habilitar el surgimiento de negocios basados en los servicios satelitales, asociados al uso de imágenes y datos, la provisión de telecomunicaciones, etc. De hecho, las imágenes que proveerá el SAOP 1B pueden ser vendidas a otros países que lo requieran.

Las ventajas de la industria satelital no se limita a las repercusiones estrictamente económicas en el campo privado, sino también de beneficios sociales potenciales que incluyen, entre otras cosas, un mejor control sobre la dotación de recursos naturales, la prestación de servicios de Internet a áreas a las que no se puede llegar por fibra óptica, una más rápida reacción ante catástrofes naturales, el seguimiento de la evolución de variables meteorológicas claves, mejores pronósticos de índice de riesgo de incendios y de calidad del aire, el control de fronteras y de los mares, diversos tipos de investigaciones científicas y la prestación de servicios de navegación o geolocalización.

En este sentido, el gerenciamiento de un sistema espacial propio da la posibilidad de adaptarlo a fin de que responda mejor a las demandas y potencialidades específicas del país.

Me entusiasma tanto el tema que podría seguir un rato largo con el mismo, pero no quiero dejar de señalar el importante logro alcanzado por nuestro joven ministro de economía y que fue cerrar el acuerdo alcanzado con los acreedores privados en dólares bajo jurisdicción extranjera y por el cuál le cerro a futuro las puertas a los fondos buitres que pudieran estar volando por el país.. 

La adhesión alcanzó al 93,5% global del total de los bonos que por acción de lo que se conoce como Clausula de Accion Colectiva cerró el acuerdo con el 99% de los acreedores de bonos. La cláusula de acción colectivaconsiste en definir un porcentaje de aceptación de la oferta de canje de deuda en cesación de pagos a partir del cual todos los bonos ingresan en la operación, sin importar que esa porción no se hubiera sumado inicialmente.

La barrera a los buitres no ha sido una concesión de los acreedores, sino consecuencia de la presión de países deudores, entre ellos Argentina durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Es una cláusula que fue resistida por los acreedores en las década del ’80 y ’90 pero, finalmente aceptada. El sistema financiero global la admitió porque los buitres estaban poniendo bajo estrés cada reestructuración de deuda soberana, que es una instancia habitual en economías periféricas, como la nuestra.

En 2014, con los buitres lanzados sobre el mercado argentino pese a dos rondas de canje (2005 y 2010) y con un nivel de aceptación total de 92,4 por ciento, la Internacional Capital MarketAssociation impulsó la CAC. La propuesta era que con el 75 por ciento de los acreedores suscribiendo el canje, el resto quedaba involucrado en la operación sin posibilidad de litigar. El FMI respaldó esa idea.

Con esa CAC, se hubiera podido refinanciar la totalidad de la deuda y entonces la economía durante el segundo mandato de CFK no habría padecido el acoso local e internacional de los buitres .

La limitación a los buitres por parte de instituciones de las finanzas globales fue consecuencia también del despliegue político a nivel internacional realizado por el gobierno de CFK, que consiguió en septiembre de 2015 que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobara «Los principios básicos para procesos de reestructuración de deuda».

Por iniciativa de Argentina e impulsada por el Grupo de los 77 más China, la resolución obtuvo 136 votos a favor, 6 en contra y 41 abstenciones. Entre los nueve principios, uno de ellos establecía que «los acuerdos aprobados por una mayoría cualificada de acreedores no deben ser afectados, perjudicados u obstaculizados por otros Estados u una minoría de acreedores no representativa, que deben respetar la decisión de la mayoría». Pudimos aprovechar ahora los esfuerzos políticos y diplomáticos desplegados por Cristina Kirchner y sus funcionarios.

Las felicitaciones a Guzman surgieron desde varios rincones del planeta, en el país muchos empresarios aplaudieron el acuerdo pues les permite acceder a los mercados internacionales para tomar deuda para financiarse y a nivel mundial desde el diario británico de finanzas Financial Times hasta Mohamed A.

El-Erian, gurú para el mercado mundial y economista jefe del grupo financiero Allianz, líder de las finanzas globales, evaluó en su cuenta de Twitter el resultado del canje como «impresionante en términos históricos y de magnitud, y en una negociación vía zoom».

Sólo los endeudadores y mentirosos compulsivos y seriales del macrismo y de los medios de comunicación dominantes se mostraron reticentes a aplaudir la hazaña, tal vez esperaban el fracaso de quien bautizaron como el asistente tratando de descalificar al ministro.

Y hablando de los medios de comunicación, si el grupo de telecomunicaciones y mediáticos Clarín y sus asociados el diario La Nación e Infobae creo que nunca bajaron la guerra al gobierno en particular a Cristina ahora después del decreto de declaración de utilidad pública los servicios de telefonía fija y móvil, internet y televisión por cable, ya es una declaración de guerra con municiones pesadas y gruesas.

Debemos prepararnos y estar alertados para no caer credulamente en la cantidad de operaciones de la peor calaña que desplegarán.

El bochornoso y lamentable rol del macrismo el día martes tratando de boicotear las sesiones en la cámara de diputados también debe ponernos en alerta porque se parece mucho a tratar de generar un clima de desorden, que en realidad no existe, pero que están azuzando buscando destituir o limitar seriamente las posibilidades del gobierno de Alberto Fernandez de cumplir con sus compromisos electorales.

La economista Mirta Botzman analiza, propone y debate sobre la coyuntura y las políticas económicas en la Argentina actual, cada jueves, a las 7.30, en el programa Contala como quieras de La 99.3.

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