No es moderación…

Por Mirta Botzman.

Alberto Fernández no deja de dar sorpresas y lamentablemente para una parte importante del Frente de Todos (FDT) no de las mejores sorpresas. Después de la reunión de la mesa famosa en que se dio a publicidad un documento, se supone de consenso en el que trabajaron la mano derecha del presidente y Wado de Pedro en la que se señalaba con absoluta claridad y con todas las letras la situación de proscripción que tiene imposibilitada a la máxima lidereza del peronismo de participar en las próximas elecciones, al día siguiente el presidente mandó a su ministro de seguridad que hace las veces de vocero presidencial a decir que Cristina no está proscripta.

Después de su discurso en el Congreso sobre el que hablaremos algo en un momento, en un chat publicado en El Destape por Roberto Navarro, que luego fueron negadas desde la Casa Rosada, aunque sin demasiado énfasis y en off, Alberto Fernández dijo y voy a leer el entrecomillado  «Vamos a unas PASO, por ejemplo, con Coqui Capitanich. Si él le gana al Presidente, sale tan fortalecido que es un gran candidato para llegar a la presidencia. Si yo le gano, como Coqui será el candidato de Cristina, seré el que termine con 20 años de kirchnerismo y puedo ganar las elecciones». Después de hacer algunos ejercicios matemáticos y convencido de que Cristina no será candidata añadió “sin Cristina en la cancha el que mejor mido soy yo». Extraña forma de razonar la del presidente que dice que el FDT va a volver a ganar las elecciones de este año.

Esto, y no importa si fue un lapsus o dicho con toda premeditación y alevosía, parece ser lo que realmente piensa Alberto Fernández quien con esa frase mostró que sigue siendo el mismo que se pasó yendo una vez por semana a TN el canal de noticias de Clarín y de Magneto a denostar a Cristina Fernández de Kirchner, quien no obstante lo puso en el sitial de presidente. Francamente se parece demasiado al discurso de la oposición del PRO y radicales unidos. Evidentemente tenemos que convencernos que el que traiciona una vez traiciona siempre. Por otra parte, su insistencia a participar de las PASO parece hablar más de su carácter obstinado y corta mira política. El evidentemente no se da cuenta de la debilidad y baja credibilidad de su gobierno y si pierde en las PASO desde agosto ni el portero de la casa rosada le va a servir un café hasta diciembre y ni hablar de la profundización del descalabro económico que tal situación de debilidad puede provocar.

Los irresponsables e ignorantes economistas de la oposición están todo el tiempo intentando generar corridas bancarias y cambiarias para voltear antes de diciembre el gobierno, la última esta semana controlada y criticada por los propios bancos. En este clima si el presidente se auto inflige mayor debilidad de la que hoy tiene, el futuro próximo adquiere dimensiones no previsibles o más bien no deseables.

Massa que como ministro de economía tiene la ventaja de ser político y con muy buena llegada al establishment hizo una jugada importante para desmantelar el discurso de los economistas golpistas y acordó con los bancos nacionales, extranjeros e incluso cooperativos un canje de títulos del tesoro en pesos en manos de las entidades por títulos con vencimiento 2024 y 2025. Es decir despejó de vencimientos de esa deuda en pesos que se viene arrastrando y agrandando desde el reperfilamiento de Lacunza al final del mandato de Macri. Obviamente les otorgó beneficios importantes, ningún banquero se sienta siquiera a hablar si va a perder plata, pero Massa se sacó de encima la amenaza permanente de que dejen al gobierno sin posibilidades de financiamiento en pesos en un año electoral.

En el larguísimo y por momentos francamente aburrido, aunque catalogado por muchos como el mejor discurso ante la Asamblea Legislativa, Alberto Fernández no se privó de hacer una defensa a lo que llamó su moderación con la que se consagraron según él mismo, los logros de su gestión. Me parece que entendió mal, no se lo critica por su moderación sino tibieza, irresolución, amague y recule, temeroso a las tapas de Clarín y el diario La Nación, mal uso o abandono de la lapicera, que son todas cualidades diferentes a la moderación. Como es casi habitual, con la excepción de Cristina Fernández y Néstor Kirchner, leyó un recuento redactado por cada ministerio, de todo lo realizado durante su gestión. A los ministerios les cuesta mucho resumir porque quieren mostrar todo lo realizado y así justificar su trabajo. Eso está muy bien y hay que decir que me parece bien el recuento realizado por el presidente, así los interesados, podemos acceder a conocer la cantidad de obras y políticas realizadas y que la mala comunicación del gobierno nos impidió saber no sólo a los que integramos el FDT sino a la gran mayoría de la población de nuestro país.

Recurrió también durante su discurso al intento de apelar a la sensibilidad de la población mostrando un ejemplo representativo de personas diversas y en distintas actividades que tuvieron logros personales o colectivos gracias al apoyo del Estado, señalando en varias oportunidades que esas actividades habían sido financiadas con la Ley del Aporte Solidario de las grandes fortunas. No explicó sin embargo porque duerme el sueño de los justos la propuesta presentada por su fallido ministro de economía destinada a gravar a las ganancias extraordinarias obtenidas gracias a la guerra en territorio ucraniano.Etc,

Sólo como al pasar mencionó la difícil situación económica por la que está pasando una enorme parte de nuestra sociedad

En algunos puntos, el Presidente se separó claramente del discurso neoliberal, como cuando defendió la importancia de algunas empresas públicas y denunció a los lobbies privatizadores. Como en los grandes conciertos y óperas el “crescendo” fue para el final de su discurso y a los gritos siguiendo su tradición cuando quiere enfatizar o prometer algo que no cumple o para lo que se siente impotente, se enfocó en los integrantes de la Corte Suprema de Justicia y de la promiscuidad de parte del Poder Judicial con los poderes fácticos y con la oposición y esto obviamente se constituyó en el núcleo de la jornada. En relación al juicio que involucra a la vicepresidenta dijo textualmente: La condena a Cristina, llegó “tras simular un juicio, en el que no se cuidaron las formas mínimas del debido proceso y se formularon imputaciones que rayan con el absurdo jurídico buscando su inhabilitación política”.Diría que al respecto no dijo nada que no supiéramos los que estamos interesados en el devenir del país y del sistema democrático, entre otras cosas la excursión financiada por Clarín a Lago Escondido de jueces y fiscales además de funcionarios de la ciudad de Buenos Aires. Tampoco se olvidó de los chats entre la mano derecha del presidente de la corte con el ministro de seguridad de Rodríguez Larreta arreglando los pormenores para la redacción del fallo para financiar la campaña electoral del intendente porteño a costa del resto de las provincias del país. Aunque lo supiéramos y lamentablemente, lo más probable es que no tome ninguna medida para modificar en algo esta cloaca en la que se convirtió gran parte del poder judicial, fue bueno que lo dijera con claridad meridiana frente a los dos hombres más poderosos del poder judicial, quienes cual tuvieran enyesados los rostros ni siquiera pestañaron. Claro que la respuesta del poder fáctico no se hizo esperar y esa misma tarde se prendieron tres focos de incendios rurales en un campo de un hombre del PRO que terminaron provocando un apagón para el 40% de nuestro país. El ministro Massa hizo una denuncia penalante los tribunales de Campana para solicitar que se investigaran los “incendios y estragos” que tenía motivos para suponer intencionales. Alberto dijo al día siguiente ante periodistas de C5N que no tenía la menor duda respecto a la intencionalidad.

En relación al tema económico, además de describir los logros macroeconómicos que son ciertos y comprobables: crecimiento del PBI, aumento del empleo, muchos sectores productivos y de servicios superando los niveles prepandemia y varios por encima del pico de 2017 del gobierno de MauricioMacri.

Sin embargo estos aspectos positivos conviven con ingresos de trabajadores y jubilados insuficientes en un contexto de inflación muy elevada, tema que fue mencionado casi al pasar por el presidente en su discurso. La descripción global de Fernández entonces fue una síntesis de la expansión de un modelo desarrollista con criterio nacional. La definición clave de este sendero lo ofreció el propio Presidente, diciendo que la compartía con el ministro Sergio Massa: la prioridad es el crecimiento para poder redistribuir el ingreso. 

El concepto central es que sin crecimiento económico no se puede mejorar las condiciones materiales de trabajadores y jubilados.Hubo y puede haber crecimiento económico pero el ingreso real de gran parte de los trabajadores y de los jubilados no ha mejorado sustancialmente y arrastra una pérdida de 15 a 20 por ciento desde el derrumbe macrista. O sea, la distribución del ingreso no ha cambiado en esencia y consolidó el rasgo regresivo pese al crecimiento económico, condición necesaria expuesta por Fernández pero, queda en evidencia, insuficiente para un mejor reparto de la riqueza incrementada en estos años. Tal vez sea esta y no la polémica por las PASO si o las PASO no, la base de la disputa interna al interior del FDT.

El Presidente ha tenido la valiosa definición de una propuesta de utopía para la época futura luego de los 40 años de democracia: la utopía de la igualdad. Se refería creo que con claridad a la igualdad sustantiva y no meramente a la igualdad ante la ley, estaba hablando de justicia social y expansión de derechos.Hay sin embargo una inconsistencia entre esos valiosos conceptos y la realidad de los hechos que su gestión arroja.Su mensaje incluyó contradicciones. Por una parte refutó la idea que para crecer es necesario que haya desigualdad, pero por otra afirmó que si no se crece no puede haber distribución. Mientras el primer argumento promueve la distribución, el segundo la hace dependiente del crecimiento.

En realidad estamos ante un régimen de acumulación que consolida la existencia de ese esquema de distribución del ingreso. En la gestión del gobierno parece predominar una actitud de jactarse por el crecimiento, pero pidiendo moderación ante el reclamo de mejor distribución. Este modelo de desarrollo no puede incorporar el concepto de popular. Para una coalición que se reconoce e identifica con la concepción nacional y popular, cuya base mayoritaria está integrada por trabajadores formales e informales y grupos sociales medios bajos y vulnerables, el actual saldo económico expresa  fragilidad que se traduce en las conocidas tensiones al interior del oficialismo. Si se le quita el concepto de popular y distributivo, entonces el modelo económico que se propone es el mismo que el de la alianza opositora, para quienes la distribución no es un tema de preocupación. No es lo mismo el desarrollo basado en los salarios y el mercado interno que el que se propone ser una factoría de exportación de nuestros recursos para pagar la deuda externa y eterna.

Para terminar y como ayer se conmemoró a nivel internacional el día de la mujer, día de lucha que tuvo su inicio allá por el 8 de marzo desde 1875 día en que mataron a 120 mujeres en una fábrica en Nueva York por luchar por sus derechos y condiciones de trabajo. Tiempo después, el 25 de marzo de 1911, 146 mujeres murieron por quemaduras, asfixias y demás por un gigantesco incendio de una fábrica textil porque el dueño cerró todo herméticamente con el argumento de evitar robos por parte de las trabajadoras. Las luchas continuaron y ahora estamos aquí con muchas conquistas en términos de condiciones de trabajo y también de derechos sociales y  humanos y sin embargo sigue existiendo un acceso desigual al mercado laboral y a los ingresos y eso tiene correlato en la brecha patrimonial. El análisis de los impuestos directos sobre la riqueza da cuenta de que la misma se encuentra fuertemente masculinizada. Como contracara, en la feminización de la pobreza donde confluyen la sobre representación de las mujeres en los deciles de menores ingresos y la mayor carga/presión tributaria sobre las mismas vía impuestos indirectos o al consumo.

Debemos decir, para terminar que después de 3 años de gobierno del FDT, se dieron avances en el área institucional y de implementación de políticas públicas con perspectiva de género desde el Estado Nacional. En el nivel provincial y municipal, al menos en la nuestra, falta mucho por andar y debería comenzar por el partido gobernante que todavía hace galas de mucho machirulismo para decirlo coloquialmente.

Mista Botzman

La economista Mirta Botzman nos propone una mirada nacional, popular y democrática de la economía nacional e internacional, todos los jueves, a las 7,30, en su columna Cuentas Claras en el programa Contala como quieras, en La 99.3.

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