Electoral Misiones. Conjeturas, dudas, certezas y pasión militante

Por Carlos Resio.

El proceso electoral culminado el último 7 de mayo fue corto, de intensidad administrada y en nuestro caso de pobreza franciscana y derrota. Que no fue el caso del oficialismo misionero que mostró un obsceno despliegue de recursos sobre todo en el sprint final. Profusa cartelería móvil y estática, saturación de redes sociales y medios de comunicación rentados se llevaron gran parte de la torta dineraria que se complementó con el aparato de movilización, logística y militancia paga.

Carlos Resio en La 99.3 el 10 de mayo de 2023

Nuevamente, la ley de lemas demostró su efecto desorientador y aportó también al despilfarro evidenciando un discurso vacío para explicar la inexplicable diferencia entre candidatos de un mismo espacio. En nuestro caso, presentar dos sublemas en Posadas pretendió, si es que cabe el término, ser una muestra de representatividad geográfica entre candidatos céntricos y barriales.

La construcción de la propuesta electoral de un frente debería partir de un cuerpo de valores, de la cercanía ideológica de sus integrantes y de un núcleo de coincidencias básicas para delinear un modelo de provincia que persuada a un números suficiente de votantes de que de resultar ganadora los llevará de su estado actual a uno mejor para ellos y sus hijxs. Esta propuesta también tiene que ser diferenciada y comunicada de tal manera que logre trasmitir la idea superadora y la dirección en que se propone transitar para llegar al objetivo enunciado y lograr la adhesión ciudadana que la lleve al éxito. La originalidad del modelo propuesto deberá confrontarse con el “status quo “ instituido por el espacio gobernante o su perfil ideológico en caso de presentarnos como oposición y tener posibilidades de revertir su hegemonía pero en nuestro caso, y en esto incluyo a las dos propuestas surgidas del llamado campo nacional, popular y democrático, también hay que presentarse con una clara propuesta de modelo que supere tanto a la construcción de la derecha conservadora local como a la del partido gobernante en el que también hay vertientes que se identifican con nuestro propio sector. No es una posición fácil la de enfrentar a la vez a quienes se muestran antipopulares y a quienes ostentan la idea de o popular aunque en muchos aspectos muestran lo contrario.

A la vista de los resultados, creo que las propuestas de los frentes que pretendimos representar al campo nacional, popular y democrático y la forma en que nos presentamos frente a quienes creemos representar deben ser profundamente revisadas. No creo que sea cierto que el 64% de la población misionera haya sido engañada por el oficialismo provincial habiendo duplicado con sus votos a la suma de las 3 opciones que le siguen. Es cierto que la ley de lemas juega a favor de este resultado, también es cierto que los recursos puestos en juego por el espacio triunfante son determinantes pero a la vista de haber obtenido apenas el 10% de la cosecha renovadora nos obliga a buscar en otro lado. En todo caso, será nuestro trabajo superar esto obstáculos y no caer en la ingenuidad de pretender que serán ellos los que los quiten. ¿Por qué lo harían?

Ningún camino de construcción de una propuesta política superadora tiene posibilidades si el diagnóstico es errado. Hay un sinnúmero de similitudes con otros distritos en los que los ciclos de gobierno de un solo signo son largos. Formosa, San Luis, Ciudad de Buenos Aires, Neuquén son ejemplos con mayor o menor hegemonía. Y en todos estos casos la propuesta opositora no logra presentar una alternativa que muestre escenarios superadores elección tras elección.

Entonces, ¿nos vamos a casa?, ¿nos rendimos e intentamos aportar desde adentro? No creo que sea el deseo ni la intención de tantxs compañerxs con los que compartimos ideales y valores y con los que intentamos codo a codo cambiar lo que nos parece tan injusto y alejado de lo que nuestro convencimiento nos indica como el camino para lograr una provincia en la que la felicidad alcance a todxs y no a un pequeño puñado de privilegiados. Porque creemos que aquellos que hoy se conforman con esta realidad tienen derecho a disfrutar de una vida mejor y para eso es que estamos en este nuevo intento que ojalá no quede en otra buena intención sin concretar.

Comprender la realidad del pueblo misionero implica salir de la mirada acotada a nuestro entorno social y militante y tratar de sacudirnos los sesgos que la deforman. Nuestras críticas a las políticas del gobierno renovador quizá no representan cabalmente la percepción de carencia de las mayorías. No debemos enojarnos si un trabajador precarizado expresa su apoyo al gobierno o, peor aún, a la derecho y ultraderecha. Cuando pienso que nuestro frente obtuvo menos votos que la suma de beneficiarios de los proyectos productivos que viene desarrollando el movimiento Evita no puedo más que detenerme a reflexionar y revisar mis supuestos. Escucho a muchxs compañerxs, incluso con responsabilidad de conducción, basar sus juicios en conjeturas y en irreductibles certezas muchas veces fundadas en supuestos o en acotadas experiencias personales, en relatos sin verificar o incluso en el rechazo a características personales.

Por esto creo que lo peor que podríamos hacer es descalificar a quienes no nos votan en lugar de reflexionar sobre nuestras conductas, prácticas y esfuerzos. Si tenemos la convicción de que es necesario mejorar este estado de cosas, que nuestro anhelo de provincia, de país y de mundo será logrado con todos incluidos o no será, que la democracia debe ser ejercida de forma plena y profundizada sin límite y que entre quienes creemos que la patria es el otro no deben ser los matices o algunas inconductas personales lo que nos dividan sino la actitud antidemocrática, elitista y cipaya, tenemos que seguir intentando y aprovechar las derrotas para fortalecer las convicciones aprendiendo de nuestros errores y entendiendo que individualmente somos poca cosa pero colectivamente somos de temer.

Creo que ya es hora de buscar alternativas para que la propuesta a la sociedad se base en el estudio de las realidades provincial, nacional e internacional y no en rápidas recopilaciones de ocasión que son olvidadas ni bien termina el proceso electoral. Y este trabajo es un trabajo de largo aliento y con un esfuerzo organizativo con el que deberíamos estar dispuestos y comprometidos. Caso contrario nuestra voz sonará vacía y el pueblo no sentirá que está siendo interpelado porque no habrá diferencia con lo que escucha de otrxs. Nos preguntamos cómo es posible que seduzcan los discursos llenos de vocablos inentendibles o de propuestas lejanas de las realidades de las mayorías. Pues esta corriente “siliconizadora”, que en Misiones es presentada como la panacea, no es un mecanismo local, son aires que soplan en todo el mundo para dar un nuevo impulso a la concentración del capital financiero en desmedro del desarrollo de los trabajadores y los pueblos a los que les esperan solo las migas de estas novedades. Son cantos de sirena contra los que hay que pelear no para que la técnica, la educación moderna y las nuevas industrias no se impongan como lo intentaron los Luditas del siglo XIX destruyendo telares sino luchando para que estas novedades sirvan para la felicidad de los pueblos y no para el enriquecimiento de unos pocos.

Ya vendrán nuevas oportunidades, por ahora nos queda el sabor amargo de no haber logrado aquello por lo que no ilusionamos, quizás sin suficiente basamento, pero si pretendemos haber mejorado construyamos sobre lo aprendido intentando no cometer los mismos errores y revisando nuestros pasos para corregirlos aceptado que no somos infalibles y disfrutando de esto que nos convoca y que es nuestro profundo amor por la patria y la confianza en que más temprano que tarde tendremos otra oportunidad para construir una patria grande, justa, libre y soberana.

Carlos Resio

Para analizar, reflexionar y debatir el ideario del Manifiesto Argentino, Carlos Resio, integrante de la Mesa Ejecutiva de la organización que conduce Mempo Giardinelli, comparte propuestas de la agenda pública en su columna semanal de cada miércoles, a las 7,30 en el programa Contala como quieras, en La 99.3

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: