Lo que no se sabe de los incendios en Misiones
«No nos gusta hablar de incendios forestales porque los incendios que están habiendo y que se van a multiplicar son mucho más que una forestación o un monte nativo», subrayó la periodista y ambientalista Cristina Besold al ser consultada sobre las dimensiones de los incendios en la provincia de Misiones donde no se tiene información sobre sus alcances y afectaciones, consulta que se hizo al Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables desde el grupo Capuera que integra.
«Es importante, cuando hablamos de estos temas, hablar de un problema socio ambiental y económico que tiene un montón de causas», remarcó y advirtió que «los incendios de magnitud comenzaron en el mundo o aumentaron de manera importante desde hace 40 años y nosotros lo estamos viendo ahora en esta región y tiene una explicación y tiene que ver con el cambio de uso de suelo, con las modificaciones que estamos haciendo en el territorio y con la expansión del monocultivo de exóticas o especies foráneas que, además, tienen la característica de ser altamente combustibles», razón por la cual «para Capuera cada pino, cada eucalipto es un fósforo en potencia, un fósforo que se puede encender en cualquier momento».
Otra advertencia que hizo Besold en diálogo en el programa Contala como quieras, en La 99.3, es que «estas especies exóticas tienen otra característica y es que consumen muchísima agua, y por eso mismo eligieron esta región en el mundo para desembarcar con este modelo», y entonces hizo referencia a la geografía de la región: «a nadie escapa lo que es Corrientes con el agua de los Esteros de Iberá y Misiones se conoció como el país de los grandes árboles y del agua, de los grandes ríos y a eso hay que agregar que la selva paranaense, que se extendía originalmente en Brasil, Paraguay y Misiones como un bloque continuo, es la que posibilitó que nosotros tengamos los ríos, arroyos y vertientes y el Acuífero Guaraní una formación de millones de años», sin embargo, «esa selva ya no está en las condiciones originales» y recordó que «en Misiones quedaba un millón de hectáreas a fines del 99 pero hace 40 años atrás eran 1.600.000 hectáreas y cumplía muchas funciones, entre ellas la e mayor impacto que es la generación de agua. Y cuando hablamos de generación de agua no hablamos solo del agua en el suelo, en las vertientes, hablamos de la humedad ambiente».
Al reseñar el panorama desolador de la suerte que corrió y sigue corriendo la selva paranaense Besold insistió con lo que se perdió en las últimas décadas con la extinsión de esa selva. «Hablamos del ciclo de lluvia que se rompió porque ya no tenemos más esa selva, ya no tenemos más ese bloque de selva continuo que generaba la humedad ambiente que necesitamos, se rompieron los ciclos de lluvias que abonaba el agua, las vertientes, los arroyos», remarcó y añadió que «si a eso le agregamos la expansión de estas especies que son fósforo en potencia, podemos entender perfectamente dónde estamos situados y cuál es el escenario actual».
Esa preocupación motivó al grupo Capuera a preguntar públicamente al Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables, pasados los meses de mayor intensidad de los incendios, «cuánto se quemó, qué se está haciendo en esas áreas para recuperar ese monte nativo y si hay algún plan en marcha para prevenir que esto vuelva a ocurrir, porque cada uno de los árboles nativos que está en pie deben ser celosamente guardados y cuidados al tiempo que tiene que haber un plan de recuperación del monte nativo».
Consultada acerca de la existencia de dos ministerios que remiten al tratamiento de las mismas o similares problemáticas, el de Ecología y el de Cambio Climático, Besold respondió que en el grupo Kapuera «entendemos que el Ministerio de Cambio Climático no debería ser más importante que el de Ecología, Cambio Climático debería funcionar dentro del Ministerio de Ecología», e ironizó: «Podemos crear cinco ministerios más pero no nos sirve si no hay un trabajo serio, si no se toma esto en serio porque se nos está agotando el agua que necesitamos para producir, para tomar, para el turismo, se nos está agotando la célula que necesitamos para todo eso, también el suelo, el suelo productivo se nos está agotando, y eso se traduce en la expulsión de la agricultura familiar, es menos alimento».
En ese contexto destacó que no es lo mismo una mega empresa multinacional explotando los recursos naturales, plantando exóticas y abusando del uso del agua para hacerlo que «la situación de un pequeño agricultor frente a un escenario donde los incendios se van a multiplicar porque el cambio climático se va a profundizar y porque la cantidad y calidad de agua viene en disminución. No es lo mismo la situación del ciudadano de a pie, que somos la mayoría humilde, que una empresa» y repitió: «los ciudadanos de a pie estamos en otra situación y si no tenemos un gobierno, si no tenemos un Estado que se ocupe de esto de manera integral, no nos quedan muchas alternativas».
