Paraguay ante su mayor desafío: 1.400.000 pobres

Más de cuatro millones de paraguayos están convocados a las urnas este domingo para elegir al futuro presidente “en una coyuntura estratégica, en la que el Paraguay necesita reorientarse hacia una estructura más inclusiva de país en un momento clave para toda la sociedad”, consideró Alicia Stumpf, periodista y militante por la igualdad de género de activa participación en movimientos sociales del país vecino.

La coordinadora de la Red de Mujeres del Sur “Kuña Roga”, entrevistada en el programa “Contala como quieras”, apuntó a “la necesidad de reorientar la economía, de que se prioricen políticas públicas que contribuyan a sacar de la pobreza y de la extrema pobreza a más de 1.400.000 paraguayos”.

Directamente vinculado con esa desigualdad, reclamó la necesidad de encarar “una reforma agraria integral” que revierta “el proceso de expulsión permanente de campesinos de las áreas rurales: se hace imprescindible el desarrollo de una agricultura familiar sostenible, con recursos”, sostuvo.

Stumpf también mencionó la necesidad de “recuperar la soberanía energética: el consumo eléctrico en Paraguay tiene un costo muy elevado, y esa es una de las principales demandas de nuestra sociedad”, dijo, y planteó la alternativa de renegociar los tratados bilaterales del Paraguay con Brasil y la Argentina en torno a las represas de Itaipú y Yacyretá.

Un favorito y la apuesta a una sorpresa

Paraguay vive “un ambiente político crispado, al rojo vivo, fomentado en gran medida por la guerra de encuestas tan común en nuestros países latinoamericanos, que en general otorgan ventaja al Partido Colorado en el poder”.

Stumpf señaló la particularidad de que el candidato presidencial del coloradismo sea “Mario Abdo Benítez, homónimo nieto de quien fuera el hombre fuerte del ex dictador Alfredo Stroessner, lo que no sólo pone detrás de él todo lo que representa un período que se quisiera olvidar sino que representa mucho de lo que hoy el país padece”.

Sin embargo, no descartó que “se puedan dar sorpresas como en 2008”, en alusión al triunfo que entonces logró Fernando Lugo derrotando al coloradismo, que llevaba más de 60 años ininterrumpidos en el poder.

Habló de las chances ciertas que el domingo se abren para la principal fuerza opositora, la Alianza Ganar, integrada por el Partido Liberal con todos los partidos y movimientos del Frente Guasú, que lleva como candidato presidencial a Efraín Alegre.

Stumpf señaló que esa alianza “básicamente repite el acuerdo que llevó al poder a Lugo” hace diez años, y aunque no olvidó que la destitución del ex obispo en 2012 mediante un golpe parlamentario se vivió como una traición por parte del Partido Liberal (el vicepresidente, Federico Franco, de esa fuerza, jugó entonces un papel por lo menos prescindente en la ofensiva colorada contra Lugo), consideró que “hoy la consigna del movimiento progresista es volver a la senda de un gobierno que efectivamente tenga políticas inclusivas”.

La elección del domingo “también puede ser trascendental para que se produzca una reconfiguración en el Parlamento paraguayo, en la que se produciría mayor integración de fuerzas progresistas para que definitivamente se dé la discusión sobre muchos temas que no están incluidos en la agenda política y pública de la sociedad paraguaya”, subrayó Stumpf.

Elección de legisladores y gobernadores

Además de los nombres de los futuros presidente y vicepresidente, las urnas definirán la conformación de las dos Cámaras del Congreso (45 senadores titulares, 30 senadores suplentes y 80 diputados titulares y suplentes), la elección de 17 gobernadores, los integrantes de las 17 Juntas Departamentales y de 18 representantes paraguayos ante el Parlasur. En todos los casos, los funcionarios electos tendrán un mandato de 5 años.

Como activa militante por la igualdad de género, Stumpf lamentó “la baja participación femenina en la contienda electoral, lo que arrojará en ese sentido un estancamiento o incluso un retroceso en lo referido al número de mujeres que sumarán sus voces al Parlamento, a pesar de que desde hace veinte años está vigente una ley que establece un piso del 20 por ciento de integración de mujeres en las listas”.

“Desde hace dos años se discute una ley de paridad que ya tiene media sanción del Senado, que tenía que ser tratada en la Cámara de Diputados hace quince días y que, por decisión del Partido Colorado, fue postergada para después del 22 de abril, porque se consideró que el tratamiento hubiera sido un oportunismo electoral”, comentó.

En el archivo de audio que acompaña esta nota, la entrevista completa.

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