Femicidios y porqué tenemos que reeducarnos en nuestros vínculos

Amanda Lozina.

Hoy vamos a volver a trabajar en violencia de género, femicidios y travesticidios. Vamos a trabajar en la necesidad de reeducarnos, empezar a trabajar como sociedad toda en este otro ejercicio de reeducación respecto de nuestros vínculos, nuestra percepciones y también cómo recibimos las noticias en tanto sensibilidad y empatía con ello, corrernos un poco del foco mediático y morboso de lo que traen algunas noticias poder profundizar un poco sobre de qué está pasando y qué podemos hacer al respecto y con esto voy a traer aquí el femicidio que sufrió Claudia Elizabeth Benítez cuyo cuerpo fue encontrado luego haber sido buscado desde el martes por la noche.

Claudia era de Misiones, su femicidio ocurrió aquí en la provincia de Misiones y no sé cómo está la provincia en términos mediáticos y sociales respecto de esta noticia, pero volvemos a traer una noticia triste y quería contarles que de enero al 30 de abril de este año digo se han fijado para el Observatorio de la Casa del Encuentro 103 femicidios y travesticidios en lo que va del año. Esto fue para el 30 de abril del 2022 así que podemos estipular que para esta altura de mayo los números se hayan acercado a 120 femicidios y travesticidios. Tengamos en cuenta que los observatorios que hacen análisis de medios de los femicidios que ocurren nunca son datos muy precisos, hay varios observatorios donde está la Casa del Encuentro, está Mumalá, está el Observatorio de la Corte Suprema que es bastante nuevo, también habla de Defensoría del Público y lo que hacen es sacar esos números de medios de comunicación, los van como tomando ahí y algunos datos policiales.

Las mujeres que han sido asesinadas en manos de varones 73 de ellas han sido asesinadas dentro de su domicilio y  66 de ellas fueron en manos de su pareja actual, lo que nos hace pensar que no es un problema de inseguridad, nunca está de más mencionarlo, no tienen que ver con un problema de inseguridad, tienen que ver con lo que siempre hablamos de este problema social y estructural que trae a una violencia súper extrema y mucho de lo que analizan las grandes eruditas feministas es que claramente cada vez la violencia es más atroz. Las políticas públicas siempre quedan un paso atrás del nivel de violencia que se está manejando en este momento histórico. La ley la ley de violencia que se sancionó en 2008 que es la ley de erradicación de todas las violencias, la 26.485, antes era la ley de violencia doméstica y si bien el foco es doméstico en el marco de este problema estructural, el tema de las violencias excede las estructuras domésticas y familiares. Cada vez es mayor el nivel de violencia ejercido por varones hacia mujeres e identidades visibilizadas.

-Hay más casos de de violencia que incluso terminan en femicidio, no será que hay una reacción del varón frente a la decisión de la mujer que organizadamente va conquistando derechos?

-Hay varias hipótesis, pero puedo atribuirle un porcentaje a la resistencia de las mujeres, que ya no ceden, también hay que decir que los registros de femicidios es muy reciente. Antes no se contabilizaban entonces los homicidios, los crímenes de odio se dan en un montón de contextos. También se da en enfrentamientos bélicos, en situaciones de guerra, el cuerpo de la mujer como carne de cañón  para todo lo que tenga que ver con cuestiones de violencia.

El término de femicidio se incorpora a partir de Diana Russell que lo utiliza a partir de 1976 y después ella lo traduce al español en 1990, empieza a traducir en términos más sociales y judiciales aquí en Argentina. El término aparece por una investigación que había hecho en Ciudad Juárez, en México, por una enorme cantidad de femicidios que estaban ocurriendo allí, donde también hace sus estudios Rita Segato estableciendo mujeres muertas en situaciones atroces, no eran mujeres atropelladas por un auto en un accidente de tránsito o en un robo o en una riña entre otras mujeres, no, eran mujeres asesinadas en manos de varones con cizaña respecto de esos cuerpos. Respecto de los números hay hipótesis y podemos sacar varias desde que no estaba contabilizado hasta la resistencia del movimiento de mujeres, los movimientos feministas en la última en las últimas décadas que insisten y resisten en tanto frenar con tanta violencia y así las denuncias han subido un montón. Hay una percepción de la violencia que va cambiando socialmente, ya digo ya no nos quedamos como ah, eso puede pasar, de verdad hay una cosa ahí de un freno y por eso también me parece que acá necesidad de trabajar con varones porque si no la política pública la seguimos centrando en la prevención en tanto cuidado o amparo de las identidades feminizadas y descuidamos a los varones hay una parte que se nos está perdiendo como estado y como sociedad.

Cada corriente feminista plantea una cosa distinta, algunas más radicalizadas se las puede ver como antivarosix, pero me parece que es una buena oportunidad para que los varones se piensen primero en su hogar y empezar a ver de qué se tratan las tareas domésticas dos o tres horas. Y acerca de la participación de los varones en las manifestaciones feministas públicas, no sabemos qué varón está siendo una amenaza para cualquier compañera que esté allí. Ahí no está el foco de la cuestión, por eso insisto con políticas públicas y con el trabajo de educación sexual integral dentro de las escuelas, la Ley Micaela, tiene que ser mucho más profundo que un espacio de una marcha. Estamos mencionandos un montón de números y lo podemos ir mencionando y la enorme cantidad de exclusiones que sufrimos las mujeres y las identidades visibilizadas. En cuanto a la participación de los varones en las marchas, hay diferentes corrientes y cada movimiento, colectiva etcétera, tiene distintas miradas. Me parece que es un momento y un espacio de mujeres e identidades feminizadas haciéndose visibles en la calle y son pocos los momentos donde hay tanta cantidad enorme de mujeres e identidades feminizadas ocupando el espacio público todas juntas.

Hay que mencionar que desde hace un tiempo se están recreando espacios para las nueva masculinidades, hay desde grupos de varones que se reúnen para formarse o intercambiar o discutir respecto de las nuevas masculinidades y una referencia, por ejemplo, es el Instituto de Masculinidades y Cambios Sociales. Hay políticas públicas que trabajan en este tipo de cosas y hay que seguir trabajando porque es cierto a veces quedan una nebulosa muy intelectualoide, discutimos entre nuestros pares y tenemos todos compañeros que son recontrapiolas y recontra sensibilizados y todo y nos falta bajar un poco a tierra.

Hay un número que no es un número muy alto en relación a la cifra de femicidios que hay respecto denuncias previas hechas por estas mujeres, no es no es superior al 50% por lo general es del 20, 30, 40 por ciento de las denuncias, pero sí es cierto y otra vez nos juega el Poder Judicial que juega un rol preponderante porque es el último eslabón de la cadena del Estado que toma la decisión respecto de qué hacer con estas denuncias y estos reclamos y esto que expresan en mujeres enviando mensajes porque se sienten en peligro. Es muy fácil criticar a los más visibles porque son muy visibles las caras de las referentes feministas o de las funcionarias d el ministerio de mujeres o referentes diputadas que discusión a estas temáticas, pero la cara de los jueces y de las juezas no las conocemos, apenas conocemos su nombre. Y lo que se define en esos cuartos es siempre muy impermeable, por eso insisto en que es sumamente importante poner el ojo ahí y avanzar con la reforma judicial feminista que nos tenemos que dar democráticamente para poder empezar a profundizar y hacer integral estas políticas públicas que tanto se demandan y que se llevan a cabo pero que siempre falta un poco más.

Amanda Lozina

En su tésis de grado en la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, junto a Pilar Miguez Iñarra, Amanda y Pilar, ambas misioneras, fueron distinguidas por la producción y edición del cuadernillo «Hablemos de ESI, una caja de herramientas para trabajar en el barrio». Con ese y otros antecedentes, en su columna semanal Hablemos de ESI, en el programa Contala como quieras, en La 99.3 de Posadas, Amanda analiza, reflexiona y ofrece herramientas para el abordaje de la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral sancionada en 2006,  que establece el derecho de todos los estudiantes a recibir contenidos de educación sexual de manera integral en todas las escuelas del país desde el Nivel Inicial hasta la formación técnica no universitaria. Esta ley da origen al Programa Nacional de Educación Sexual Integral.

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