Andresito, acorralado en la frontera

“A hoy, 4 de mayo, yo no pagué un sueldo todavía, porque la plata de la coparticipación me alcanzó para pagar lo que le debía al personal de marzo”. La revelación del intendente de Comandante Andresito, Bruno Beck, resume un cuadro alarmante para ese como tantos otros municipios misioneros.

El tarifazo en los servicios, el aumento de los combustibles (“una catástrofe para Andresito”), reparto de fondos provinciales desactualizado, merma en tobogán de la recaudación propia, resultado del empobrecimiento general de la población que ante la falta de recursos “lo primero que deja de pagar son las tasas municipales”, una sequía que acentúa los problemas de la producción rural y, como en Andresito, asimetrías cambiarias que “se llevan al otro lado de la frontera todo el efecto multiplicador de la actividad económica”… Beck repasó en una charla con “Contala como quieras” una actualidad plagada de dificultades, fragmento de un escenario común para los municipios misioneros.

“Nos están mintiendo en la cara”, definió al hablar de los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) relativos a la inflación, tomada como parámetro real del presupuesto con que el municipio debe manejarse.

Entonces, “a valores nominales, desde la firma del Pacto Fiscal estamos recibiendo más plata que el año pasado, pero si usted lo mide con el avance de la inflación, está recibiendo menos.  ¿Usted cree que la inflación del mes pasado fue de 2,4%?”, planteó.

Con más de diez años al frente de la intendencia, Beck apuntó que 2017 “fue el peor en lo relativo a lo económico y financiero. Lo habitual es que entre enero y mayo se registre la mejor recaudación, y este año el cumplimiento en el pago de tasas está en el 36 por ciento. Exactamente la mitad de lo que registramos hace un año, cuando estábamos en 72%”, apuntó.

Un reparto desactualizado

Aunque reconoció el apoyo que le brinda permanentemente el gobernador Hugo Passalacqua (“está haciendo lo imposible para sostener el andamiaje político, económico y social de los municipios”, sostuvo), el intendente de Andresito reclamó un nuevo esquema de coparticipación.

“Andresito es una de las localidades más relegadas en el tema coparticipación: recibimos 0,67%. Municipios similares vecinos tienen hasta 1,95%, y eso está establecido por una ley de 1988, que nunca se modificó. La política tiene que ponerse en los pantalones lo que hace falta” para sentar un nuevo sistema de reparto que atienda a las actualidades de cada localidad. “No se puede seguir discriminando a los municipios que hoy tienen un crecimiento demográfico exponencial, como Andresito. Hay municipios a los que tendría que bajárseles el índice porque cada vez tienen menos población”, sostuvo.

Para reforzar ese reclamo, se explayó: “Respecto de lo que Andresito genera en impuestos a las actividades propias, como la yerba, la ganadería, el tabaco, la forestoindustria, hacia la  provincia y hacia la Nación, recibimos entre 12 y 13 por ciento en devolución por coparticipación.”

Andresito recibe “entre 1.400.000 y 1.500.000 pesos mensuales por coparticipación”, y a la par deber afrontar un presupuesto de “3.200.000 pesos para el pago de sueldos. La diferencia tenemos que generarla con recaudación propia”, reseñó.

Los productores, agobiados

Después de aclarar que su municipio no cobra ningún impuesto sobre servicios como la energía eléctrica, Beck reconoció que el aumento de las tarifas es una de las principales causas del empobrecimiento de la población y su consecuente mora en el pago de las tasas municipales.

“Para nosotros es grave el aumento en el precio de los combustibles: produce una catástrofe”, afirmó. “Prácticamente el 70 por ciento del presupuesto de Andresito se destina a combustible, que se usa para la reparación de caminos, y en los tres primeros meses del año ya tuvimos un aumento del 13,5 por ciento”, agregó.

Durante la entrevista, Beck repasó también la situación de los productores yerbateros de la zona, agobiados por el incumplimiento en el pago de los precios establecidos: “Sólo se está pagando lo correspondiente a servicios, tarefa y fletes, y el pago a los productores se está estirando hasta 180 días. Si quieren cobrar antes, las empresas les cobran el costo financiero, una manera de pagarles menos… “

“Pero en los papeles está todo en regla”, ironizó. “Todos están cumpliendo con lo que fija el INYM (Instituto Nacional de la yerba Mate), pero es una mentira total.”

El intendente comentó que algo similar se produce con los productores tabacaleros: “El precio fijado está bien, pero la mayoría de los productores no está llegando al promedio. La sequía está afectando, porque hace que el tabaco tenga menor peso, y las empresas hacen su trabajo: reciben (el producto) a los valores que ellos creen convenientes, y, por supuesto, siempre el que paga esto es el productor”, comentó.

  En el archivo de audio que acompaña esta nota, la entrevista completa con el intendente Beck.

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