Vacuna: la esperanza es mala noticia en medios opositores

Primeras maniobras para obscurecer el anuncio del presidente Alberto Fernández. Los medios que luchan contra el Gobierno demoraron apenas un día para el intento de arruinar la esperanza que crea el anuncio oficial sobre la vacuna contra el COVID-19, con unos primeros lances sobre aspectos supuestamente sospechosos u oscuros. Junto a esto, un mal disimulado aliento a la nueva marcha anti todo, reponiendo en primer plano a Elisa Carrió, la que ya se había retirado. El caso desopilante del columnista estrella que critica al Presidente por comparar con otros países y, en el párrafo siguiente, pone como ejemplo a Uruguay.
Hugo Muleiro

En la ya rutinaria lucha editorial contra la reforma judicial y toda acción que haga la más leve revisión de cuatro años de maniobras macristas con jueces y fiscales, para encubrir a los propios y perseguir a los ajenos, se vuelve cada vez más frecuente el recurso de publicar títulos gemelos.

Hugo Muleiro en La 99.3 el 18 de Agosto de 2020

Es previsible que a Donald Trump lo desacomodara la afirmación rusa de avances con su vacuna, pero el presidente ultraconservador pareció tímido al lado de la reacción airada de Clarín, Infobae y La Nación, esforzándose por desacreditar el anuncio de Moscú y, de paso, fustigar a Alberto Fernández por la carta a su par Vladimir Putin.

Estos medios son muy fieles en la propalación de la visión estadounidense del mundo, aplicándola a Argentina, a la vecindad y al lugar más remoto del planeta. Esto concierne a la política, obviamente a los intereses económicos en todas sus variantes y, ahora, a la salud.

Cuando llegó el anuncio de Alberto Fernández, Clarín tomó la previsión de no mencionarlo al Presidente en su título del día y buscó reflejar más incertidumbre que esperanza: “La vacuna que se hará en el país estaría disponible a mitad del año próximo”. La Nación, que en su versión impresa había sido más decente (“Fernández anunció que la vacuna que se hará en el país se usará dentro de 5 a 10 meses”), corrigió rápido en el “on line”: a las 10 de la mañana del jueves, la mejor noticia que las y los argentinos tienen en lo que va del año se había convertido en el título vigésimo.

Al día siguiente, González de Clarín la emprendió contra el Presidente por la carta a Putin, acusándolo de no respetar siquiera la “tercera posición” que esgrimía Juan Domingo Perón, que recordó con unas reseñas de tono y profundidad de revista Billiken. Y Di Marco, en La Nación, abrió la estrategia que amenaza seguir: la de hablar de “la trama” detrás de la vacuna en Argentina. De hecho, siguió el domingo con el aparentemente más pensante Van der Kooy: “Secretos detrás de las vacunas”.

¿Cuáles son esos secretos? Si los hay, ninguno que el redactor conozca, puesto que no los mencionó. Tipeó que “detrás” del acuerdo por la vacuna “podrían dilucidarse, quizás, otros asuntos”. ¿Pero cuáles, señor? Ninguno que haya explicado.

El disgusto descomunal de estos medios y escribientes por lo que puede ser la novedad más poderosa que el Presidente y el Gobierno ofrezcan al país se expresa en títulos, fotos y “noticias” para desacreditar la política sanitaria y las medidas de prevención. Esto va de la graciosa imagen de personas tomando cerveza en San Isidro, sin cuidarse como lo aconsejan científicos de todo el mundo, hasta un martilleo que usa a tres animadoras televisivas lanzadas a una competencia enloquecida por ser la opositora más radicalizada del año. Así es que son mencionadas con sus ocurrencias Cristina Pérez, de Telefé; Juana Viale, de Canal 13; y Viviana Canosa, de Canal 9.

La estrategia opositora en el frente judicial, en el que como en otros temas el sistema mediático lleva de las narices a la oposición política, se ve agotada, a juzgar por el mero ejercicio de repetición de eslóganes, nombres, letras maldecidas: Cristina Kirchner, kirchnerismo, “K”.

Pensando en la nueva marcha anti-todo del lunes, Guyot se anticipó el sábado a la reaparición de Carrió en tapa de La Nación y le ganó de mano con un llamado a la “resistencia institucional” y “en el llano, en la calle”. Si alguien del elenco de la dirigencia macrista no entiende lo que debe hacer, el columnista lo explica: no hay que aceptar el debate sobre la reforma, esa es la “clave”.

Como parte del dispositivo de propaganda de los actos opositores, La Nación usa una delantera de tres cronistas, Ruiz, Zcubaj y Arambillet, para discutir una evidencia científica: que las personas se contagian en las aglomeraciones. Así, dicen que no está constatado que tras los actos ya realizados hubieran aumentado los contagios. En otras palabras, salgan nomás el lunes.

Infobae es parte de un dispositivo que, como se sabe, cuenta con sede en Miami, pero eso no quiere decir que tenga la exclusiva en la propaganda de las líneas geopolíticas del Comando Sur. Lo demuestra el título de tapa el martes en Clarín: “Bloqueos, marchas y denuncias contra Evo en Bolivia”, cuando “bloqueos” y “marchas” fueron contra la dictadora Añez, por cancelar elecciones.

Claver-Carone, el diplomático ultra entre ultras que explicó lo más orondo como Trump ordenó al FMI abrir las arcas para la reelección de Macri, tuvo su espacio publicitario el miércoles en Infobae, para descargar sus críticas ya habituales al Gobierno de Fernández.

Enceguecido clamor del tío Sam el sábado, cuando Miguel Wiñazki despotrica, con la excusa de mencionar a San Martín, contra “los narcotiranos de Caracas” que “se apropiaron” de la imagen de Bolívar. En La Nación, ya el domingo, Laborda apela a una periodista española que apareció en el canal América repitiendo la aterradora consigna: “Argentina va camino a convertirse en Venezuela”.

Y el mismo día, el Comando Sur avisa en párrafos redactados por Letjman en Infobae que no le gusta la idea del ministro Rossi de comprar tanques a China. Esa posibilidad, más el apoyo con la renovación del “swap” por 8.500 millones de dólares y tal vez, acaso, quizá, otros “negocios”, “fortalecen la influencia” china en América Latina. Explica el Estado Mayor con sede en Miami: “Beijing aprovecha” la distancia entre la Casa Rosada y la Casa Blanca y “avanza con sigilo”.

En términos de hacer deberes, Kirschbaum no se quedó atrás cuando el domingo dice que si hay avances en la causa del Correo, por las acciones del clan Macri, se deberán únicamente a que Cristina Kirchner quiere una “revancha”, no porque hayan hecho algo malo.

¿Lo supera Van der Kooy? Dice que el Presidente hizo muy mal en comparar a la Argentina con otros países respecto de la pandemia, porque las comparaciones “carecen de sentido” pero, eso sí, “puede repararse en el estilo político que condujo la pandemia en Uruguay”, es decir el asiduamente elogiado presidente conservador Lacalle Pou.

Pero no todo es para sentir vergüenza ajena ante los medios prestigiosos del país: este 16 de agosto de 2020, descansó Fernández Díaz en La Nación. Por lo tanto, no hay como cada domingo mención de Jorge Luis Borges para hacer antiperonismo. Que conste. Al fin un respiro, Maestro.

Semana a semana el periodista y escritor Hugo Muleiro repasa con detenimiento las columnas de opinión y análisis de los principales medios gráficos de mayor alcance nacional en tanto hegemónicos. Sus columnas se publican en Comunicadores de la Argentina (OPERETAS. www.comunanet.com.ar)

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