Medios hegemónicos, de derecha a izquierda

Súbito y sorprendente esmero militante contra la política económica del gobierno. Los columnistas opositores que reprochaban al Gobierno demagogia, exceso de subsidios y emisión descontrolada, se prueban ahora un traje “progre” y critican el ajuste que le atribuyen al ministro Guzmán. Exaltan un pronunciamiento de la CGT y sueñan con paro y movilización, siempre con el objetivo para el que trabajan desde el primer día: la ruptura del Frente de Todos. La restauración de la Unión Soviética y el extraño caso de los misiles que se convierten en dardos.
Hugo Muleiro

(Hugo Muleiro) Algunos enunciados son repetidos en perfecto concierto: “dudas” es la palabra que hacen imperar en cualquiera de las novedades que conciernen a la vacuna rusa contra el COVID-19, ya sea su efectividad o la capacidad estatal de ponerla a disposición de la población. Y la fórmula “ya no se hablan”, replicada en referencia a Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

Hugo Muleiro en La 99.3 el 16 de Noviembre de 2020

Los anuncios gubernamentales sobre la nueva fórmula de cálculo de jubilaciones y la disminución o cese de subsidios extraordinarios adoptados durante la pandemia, junto al próximo descongelamiento de tarifas de servicios públicos, crean el extraño efecto de llevar a Van der Kooy, Kirschbaum y Bonelli de Clarín; Morales Solá, Suppo, Liotti y Di Marco en La Nación; y Tenembaum en Infobae, entre otros y otras, a una suerte de militancia anti-ajuste.

Varios de estos articulistas le reprochan al Gobierno avanzar con un plan que, escribieron más de una vez, es el que Mauricio Macri no se atrevió a aplicar entre 2015-2019, la única crítica que muy ocasionalmente le hicieron: no haber hundido a fondo el cuchillo en clave neoliberal.

Para estos fines, el pronunciamiento crítico de la CGT les resultó muy funcional y lo exaltaron en primeros planos, e incluso por encima de la letra del comunicado de Daer y su grupo: Galván en Clarín lo bautizó como “fuerte malestar” e insistió: “aroma a fastidio”, “quejas y bronca”, “furia” y supuestas propuestas de “paro y movilización”. Y la clave, el mensaje de fondo: un dirigente sin nombre ni apellido dice que “este gobierno no es peronista” y como “evidencia” menciona los proyectos de interrupción voluntaria del embarazo y reforma judicial.

La Nación e Infobae esta vez acompañaron solo a medias el tono dramático de Clarín, que el jueves insistió en tapa con el título “la CGT amenaza con un paro”, aunque luego el artículo pone en duda esa ilusión.

Esta repentina militancia anti-ajuste tiene notas de argumentaciones gemelas de Van der Kooy y Kirschbaum: El Presidente hace todo mal, Cristina Kirchner es muy mala y están en marcha “el ajuste y la purga”, teclearon el domingo. Otros comentaristas ponen sus matices creativos, como Tenembaum de Infobae, quien ve al Presidente haciendo zig-zag en una “cornisa angosta”.

También son coincidentes todas las referencias y menciones al aporte extraordinario de los multimillonarios, por única vez, cuyo tratamiento anunció el oficialismo en Diputados: confiscación, desaliento a los “emprendedores”, son definiciones coordinadas.

La expectativa del Gobierno por dotar al país de una vacuna contra el COVID-19 lo antes posible activó una línea también unánime que bien se puede sintetizar en esta estrofa: “Yankis si, rusos no”. Es que mientras los anuncios de avance con la vacuna rusa son puestos bajo todo tipo de sombras y dudas, palabras citadas en varios títulos, las noticias de la farmacéutica estadounidense Pfizer son saludadas con algarabía bananera.

¿Pura malicia o pura ignorancia? Bonelli escribió el viernes en Clarín sobre “la vacuna soviética”, cuando están por cumplirse dos décadas de la disolución de la URSS. Y, si de antigüedades se trata, Wende de Infobae desempolvó una fórmula usada para ignorar resultados de los gobiernos kirchneristas: publicó que la vacuna de Pfizer “aceleró el viento de cola para la economía argentina”.

Carlos Pagni de La Nación puso su propio esmero en el trabajo contra el Frente de Todos: dedicó espacios amplios a movimientos impositivos en el proyecto de Presupuesto de 2021 que, dice, son para financiar la campaña presidencial de Sergio Massa. Habla de partidas que irían a áreas bajo control político del presidente de Diputados. Gracioso, menciona “arquitectura de alcancías” y “costo Massa”. Parte de sus interpretaciones fueron copiadas y pegadas el domingo por Morales Solá, que rara vez deja pasar oportunidades para hablar mal de Massa.

Otros temas merecen poca o nula consideración: el foro de militares nostálgicos que irrumpió con una mesa de enlace de interesas tan obscuros como los de la patronal agraria apenas si ameritó una nota de cierto peso en Clarín, a cargo de Savoia, quien regala la conclusión a la esperanza de que el Gobierno comprenda que estos uniformados no tienen malas intenciones.

Suerte escasa, también, para las familias de las víctimas del submarino ARA San Juan: La Nación publicó una nota “a fondo” sobre el lugar en el que quedaron los restos, pero olvidó mencionar una de las denuncias recientes, según la cual Macri y su ministro conocieron casi desde el principio dónde ocurrió el desastre, pero ocultaron la información. Estos medios tampoco publicaron que al menos una empresa contratada para la búsqueda se dedicó en realidad a explorar sobre recursos gasíferos y petroleros que interesan al clan Macri y sus socios.

Es que estos son periodistas bajo estrés y pueden a veces llegar a conclusiones complejas, como la editora Fesquet de Clarín, que nos iluminó exaltando a Biden por llamar a la unión en Estados Unidos y decirnos que no es como Alberto Fernández ni Santiago Cafiero ni nadie del Frente de Todos.

O ilusionarse a toda velocidad, como Morales Solá, quien dice que parecía que el Presidente rompía de una vez con Cristina Kircher pero esta “esperanza” pronto decayó. O palabras que se les van de las manos: Fioriti titula el domingo que por “la crisis” entre Presidente y Vice vuelan los “misiles” entre “Olivos y el Instituto Patria”. Pero luego se le olvidó la jerga bélica: lo que vuelan son “dardos”.

Semana a semana, los lunes a las 8, el periodista y escritor Hugo Muleiro repasa con detenimiento las columnas de opinión y análisis de los principales medios gráficos de mayor alcance nacional en tanto hegemónicos. Sus columnas se publican en Comunicadores de la Argentina (OPERETAS. www.comunanet.com.ar)

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