Camino o trinchera

Por Carlos Resio.

Cristina Fernández finalmente clausuró cualquier posibilidad de su candidatura en las elecciones presidenciales de este año. Con ello se fueron a la papelera todas las conjeturas y las débiles esperanzas que algunos teníamos porque veíamos en su figura la posibilidad de amalgamarnos claramente detrás de una idea que cada uno imaginaba como definitiva. La salvación.

¿No fue esto un indicador de inmadurez en amplios sectores de la militancia y de la incapacidad de muchos dirigentes que no están a la mínima altura?

Carlos Resio en La 99.3 el 17 de mayo de 2023

Ahora se abre otra etapa. Una que debió iniciarse ni bien pasadas las elecciones legislativas del 2021, a más tardar, para tratar de resolver las fallas de origen del frente electoral que Cristina nos supo dar con la “unción” (palabra de horrible connotación) de A. Fernández como candidato a presidente en 2019 sin que se crearan los espacios de discusión que en un frente de tal amplitud se hace indispensable para canalizar las distintas visiones y para poder gestionar esas diferencias para convertirlas en una virtud y no en un pandemónium auto destructivo.

Este momento angustiante por el que pasa nuestra patria, que no es exclusivo de nuestra patria, nos pone en situación desventajosa frente a los poderes reales de siempre, sus innumerables recursos materiales y su demostrado desprecio por la democracia ante lo cual nuestro respeto por la legalidad y dignidad humana nos hace vulnerables. La derecha fascista no toma prisioneros.

En su carta, Cristina resume los mecanismos de los factores de poder que, conocidos, así presentados parecen invencibles. Pero inmediatamente exhorta a enamorar al pueblo nuevamente y a convocarlo en un camino hacia la recuperación de la confianza democrática, la ilusión de obtener un futuro venturoso para sí y sus hijos además de tener la certeza de que la felicidad no es solo reservada a los poderosos sino que debe ser patrimonio del pueblo en su conjunto y que se disfruta en comunidad.

Pero este enamoramiento, esta reelaboración de una esperanza democrática, no se dará por generación espontánea y menos en un pueblo lastimado, decepcionado y con sus necesidades básicas insatisfechas. Bien lo dice Cristina en su carta, volvimos a tiempos que creímos que no volveríamos ver. Y quizá esa fue una de las causas que nos llevó a la derrota de 2015 y que hoy nos devuelve esta realidad peligrosa y decepcionante. Y las fauces de la derecha no sueltan la presa luego de haberla apresado nuevamente a partir de 2008. Los medios hegemónicos con sus empresarios criminales y sus periodista mercenarios al servicio de intereses extranjeros y poderosos vernáculos se cebaron y le olor a sangre los excita y los impulsa a apretar mas su mandíbula intensificando sus mecanismos antidemocráticos aprendidos en la nueva Escuela de las Américas, antes en Panamá, para sus perros militares y  ahora ubicada en elegantes oficinas de Miami, Washington o Nueva York por las que desfilan jueces, fiscales, periodistas y dirigentes para recibir instrucciones y herramientas para el sometimiento del pueblo a cambio de 30 piezas de plata.

Entonces lo que ahora pide Cristina se convierte en una empresa titánica aunque no imposible para quienes creemos que la política es el camino hacia la felicidad de los pueblos. Y como la Canción de los Caminantes de María Elena Walsh nos dice que “el camino es árido y desalienta” también indica que “valen mas dos temores que una esperanza” y que el camino es más venturoso cuando lo transitamos en comunión. Y ese tránsito debería ser audaz e imaginativo. Porque cuando creímos haber vencido al fascismo bajamos la guardia en un ilusorio pensamiento de que se habían dado por vencidos y que el pueblo había comprendido finalmente que la violenta derecha siempre será su verdugo.

Álvaro García Lineras, en la apertura del ciclo Proyecto Ballena 2023: Democracia e imaginación política señaló que el espacio progresista no tiene licencia, no puede dejar de correr, porque cuando lo hace la derecha lo aventaja y lo vence. También señaló que las medidas conservadoras son para los conservadores y el progresismo solo cumple su rol presentando y llevando a cabo ideas audaces.

Tuvimos la experiencia a lo largo de nuestra historia nacional; las ideas audaces fueron siempre las que acercaron al pueblo a su felicidad y en estos momentos en que el adversario es un desembozado espacio antidemocrático las ideas y las acciones no pueden ser otras que audaces.

Y si el camino que pretendemos transitar se nos cierra, si en el trayecto se nos impide avanzar, pues convirtamos el camino en trinchera y desde ahí sigamos sosteniendo las ideas que expresan sueños que incluyan la felicidad del pueblo y la militancia sea, además de la militancia de la resistencia, la militancia de la docencia, del estudio y de la persuasión para sumar a más y más combatientes por la democracia. Somos muchos quienes nos sentimos excluidos de la discusión pero aún estamos dispuestos a volver a intentarlo si es que nos ganamos un lugar y no dejamos que nos cierren las puertas.

Pero esta idea no tiene destino sino elaboramos las propuestas en base al estudio de la realidad y no el de simple experiencias personales, a la discusión colectiva y a la elaboración de nuevos conceptos democráticos que puedan ser trasladados y utilizados para volver al poder cuando las condiciones se hayan logrado nuevamente si es que no podemos en esta nueva coyuntura.

No digo esto porque crea que con la retirada definitiva de CFK no se puedan ganar las elecciones de octubre, pero creo que lo que se muestra como posibilidad para un eventual triunfo del campo nacional y popular no está muy lejos de lo que hemos obtenido hasta ahora y mucho menos si el candidato “ungido” es un conspicuo amigo de la embajada norteamericana y simpatizante de la prisión de Milagro Sala.

No faltan ideas y propuestas audaces dentro del campo nacional y popular, quizás aún haya tiempo para integrarlas en un programa de gobierno que concite y canalice el apoyo popular y que por sí mismo deje afuera a candidatos propios que no expresan un verdadero sentido de liberación y ayude a encontrar al conjunto de compañeras y compañeros que mejor lo expresen y puedan establecer un gobierno que, junto al pueblo y sus miles de militantes, puedan llevar a cabo las medidas necesarias para dar un paso más hacia la patria que anhelamos y para eliminar definitivamente la “insatisfacción democrática” de la que nos habla Cristina en su carta. “Todos los incurables tienen cura cinco minutos antes de la muerte”

Carlos Resio

Para analizar, reflexionar y debatir el ideario del Manifiesto Argentino, Carlos Resio, integrante de la Mesa Ejecutiva de la organización que conduce Mempo Giardinelli, comparte propuestas de la agenda pública en su columna semanal de cada miércoles, a las 7,30 en el programa Contala como quieras, en La 99.3

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