En Misiones, el inicio de clases está cargado de signos de pregunta

“Históricamente los que nos movilizamos conseguimos mejoras de las que también disfrutan los que desmovilizan”, subrayó la dirigente docente de ATE-CTA Mónica Gurina al analizar los reclamos docentes de este inicio de ciclo lectivo 2021.

Aunque los docentes misioneros alcanzaron un acuerdo paritario que suscribieron la mayoría de los gremios y el Gobierno provincial, un sector, el de los Trabajadores de la Educación de Misiones en lucha (TEML), no se sumó al mismo aludiendo que el sueldo básico debía llegar a los 18 mil pesos, cinco mil más que los 13 mil al que finalmente se arribó.

Mónica Gurina en La 99.3 el 19 de febrero de 2021

Pero no solo el salario es el reclamo que sostienen desde los TEML. La modalidad de las clases presenciales, los protocolos, los insumos y garantías que debe ofrecer el Gobierno para evitar contagios y calidad en el dictado de las clases son parte del debate y las exigencias.

Mónica Gurina ATE-CTA

“Los trabajadores de la educación hemos subsidiado a la escuela pública durante todo el 2020, porque hemos pagado el wifi, nos financiamos los equipos de comunicación, no nos dieron plata extra para que pongamos en movimiento las clases virtuales”, apuntó Gurina en el programa Contala como quieras, en La 99.3, al referirse a los protocolos impuestos en el marco de la pandemia por coronavirus.

En el mismo sentido mencionó “la artesanía, el arte, el ingenio de tantas maestras y profesores que pensaron en sus pizarrones, en los zoom, en las formas para que sus alumnos entiendan de la mejor manera las clases”.

En relación a la decisión de que este año las clases sean presenciales, la docente señaló que “no decimos no a la presencialidad pero sí le ponemos a la presencialidad todos los condimentos para que esto no se convierta en el espacio de contagio en las escuelas públicas”.

Sobre la presencialidad y los protocolos que propone el Ministerio de Educación de Misiones, Gurina resaltó que “no hay certezas ni para los chicos, ni para los padres ni para los docentes porque antes hay que garantizar que haya porteros, que se haya limpiado la escuela, que haya insumos necesarios para la limpieza, que estén los elementos sanitizantes”, a lo que hay que añadir “la infraestructura, esa desinfección hay que hacer sobre una infraestructura y pregunto ¿cuántas escuelas están en condiciones?”.

Sobre las escuelas en reparación a las que hizo mención el ministro Miguel Sedoff, la gremialista dijo que “las prioridades del Gobierno provincial son agua, electricidad y baños, pero hay aulas que son insuficientes o que están mal o escuelas que están muy deterioradas, pero si tenés agua, baños y luz si te llueve en la cabeza no importa”.

Más adelante admitió que respecto a los insumos sanitizantes “se hizo un despliegue de miles de litros de alcohol en gel, cada uno va a tener un rociador, y a eso hay que agregar lo que decía una docente ‘¿cómo hago para dar clases con el barbijo todo el tiempo?, yo me ahogo’, y esto con 15 niños y ¿a los otros 15 quién les va a dar las clases? ¿O tengo que volver a mi casa y seguir dando clases virtuales a chicos que envían sus tareas en cualquier momento, que requieren información en cualquier momento y como no querés que se pierdan les contestás aún sentada almorzando?”

Por otra parte, mencionó que “se restringieron las licencias médicas, el docente que tiene alguna dolencia, que está cansada y no puede hacerse cargo de las clases virtuales y no tiene un suplente ¿qué pasa con esos chicos?. Se va a relentizar absolutamente todo el proceso”.

Otra de las preocupación de los docentes es el transporte urbano porque los horarios de entradas a las escuelas que por la mañana será a las 7 los secundarios, a las 7,30 los primarios y a las 8 el nivel inicial. “Esto significa amontonarnos en los colectivos y, por otro lado los padres que dicen que si se cambia el horario ellos tienen que trabajar y cómo hacen con sus hijos si entran a las 11 o a las 11,45”, apuntó y reflexionó que “se habla muy livianamente de la bimodalidad”.

Desde ATE-CTA los docentes “queremos la presencialidad pero con garantías para toda la comunidad educativa”, subrayó Gurina y añadió que “estamos hablando de nuestra salud, de nuestro trabajo, de una situación que tiene mucho discurso pero pocas garantías, hay un grado de improvisación que nos preocupa”.

“La escuela pública mueve en Misiones 30 mil docentes y más de 400 mil alumnos. Con el inicio de clases se pone en movimiento esa cantidad de personas circulando, más los padres que hacen los traslados, incluso si hablamos de la mitad de esas personas porque hay bimodalidad, ¿qué garantías tienen esas personas si ni siquiera todavía hay masiva aplicación de la vacuna?”, insistió Gurina.

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