El peligro de dos Bases de EEUU entre el Acuífero y Malvinas

(Elsa Bruzzone) Vamos a tratar de dar algunos datos para poder entender lo que está sucediendo, fundamentalmente en estos meses, pero particularmente a partir de la semana del 10 de mayo de este año, cuando una delegación del Ministerio de Defensa argentino viaja a Estados Unidos a entrevistarse con integrantes del Pentágono y del Departamento de Defensa norteamericanos para realizar una serie de encuentros y fijar una cooperación militar entre Argentina y Estados Unidos. Entre los distintos puntos que se trataron surge el tema de la instalación de bases militares de Estados Unidos en nuestro país.
Allá por 1999, 2000, 2001, distintos medios de comunicación de Estados Unidos, que fueron replicados por los grandes grupos monopólicos de Argentina, comenzaron a instalar la idea de la existencia de células terroristas en la zona de la Triple Frontera. Particularmente se referían a Al Qaeda, pero también dentro del rótulo de terrorismo cayeron dos organizaciones que son frentes de liberación de sus respectivos países, que son frentes que están luchando contra el colonialismo, que luchan contra la ocupación, que luchan por la liberación, por la independencia y la soberanía de sus países, que son Hezboláh del Líbano y Hamás de Palestina. Pero el hincapié se hacía sobretodo en existencias de células de Al Qaeda.
Esto era tan irrisorio que cuando se viajaba a Brasil o estaba en Foz de Iguazú o en Araracuara o iba a Sao Paulo, los restaurantes tenían platos que se llamaban justamente “Al Qaeda”, “molotov”, “terroristas”, había hermosos carteles con las Cataratas del Iguazú y la figura de Osama Bin Laden que decían “si él eligió las Cataratas para descansar por algo será”. Se lo tomaban a risa.
En las investigaciones que nosotros realizamos nos dimos cuenta que el pretexto era porque bajo tierra, y de esto no se hablaba, se encontraba uno de los puntos más importantes de recarga y descarga del Acuífero Guaraní, el cuarto reservorio de agua subterránea más importante del mundo que compartimos Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y por eso también suele llamárselo el acuífero del Mercosur.
Esto iba en un contra sentido a los informes dados a conocer a fines de abril o en los primeros días de mayo por el Departamento de Estado sobre la situación del terrorismo en el mundo. Estos no hablaban de la existencia de células terroristas en la zona de la Triple Frontera al contrario de lo que decían los medios de comunicación.
Este hecho sirvió para ejercer presiones sobre los gobiernos argentinos, tanto el de Antonio De la Rúa como el de Eduardo Duhalde, para permitir la instalación de una base militar justamente en Misiones no específicamente en la zona de la Triple Frontera sino en San Ignacio. No pudieron instalarla porque hubo negativa por parte de los dos gobiernos, y entonces dejaron de insistir pero cada tanto, un año o dos, seguían apareciendo los informes en los medios hasta que, para nuestra sorpresa, nos encontramos que en estos acuerdos de mayo se establecía la base en Ushuaia pero también la base en la provincia de Misiones.
La sorpresa mayor fue que en los primeros días de junio el Departamento de Estado da a conocer su informe mundial sobre el terrorismo. Esta vez sí, con respecto a la zona de la Triple Frontera estipula que el tráfico de personas que se realiza, el tráfico de armas, el tráfico de drogas son posibles fuentes de financiación para las agrupaciones terroristas y que pueden estar ligados. Pero dice dos detalles que pueden ser más graves todavía. El primero, es que toda América del Sur y el Caribe son zonas proclives a la infiltración terrorista, es decir, que ideológicamente somos débiles y estamos en actitud de recibir influencia de las células terroristas. Pero no solamente esto, sino que es muy posible que desde nuestros países haya un financiamiento a estas células, a estos grupos terroristas, y específicamente nombran al Daesh, o Estado Islámico para los países occidentales, y a todo el resto de las agrupaciones terroristas que sin mencionarlas están: el Frente Al-Nusra que es de Al Qaeda, el Ejército de la Conquista, el Ejército del Islam, son como 30 agrupaciones las que se encuentran en Siria. Entonces, advierten de este peligro, o sea, de la fragilidad en que se encuentra nuestra región.
El segundo dato preocupante es que dicen que a fines de diciembre del año 2015 el gobierno argentino le informa al Departamento de Estado norteamericano que han detectado transacciones non sanctas en la zona de la Triple Frontera, transacciones que pueden indicar un financiamiento económico hacia las organizaciones terroristas, particularmente al Daesh. Ya se habían producido algunos problemas anteriormente porque a partir del año 2012 comienzan a quejarse en Estados Unidos de que el diálogo o pacto antiterrorista del “tres más uno” firmado entre Argentina, Brasil, Paraguay más Estados Unidos para el control terrestre, aéreo y fluvial de la zona de la Triple Frontera no estaba funcionando como ellos querían, porque tanto el gobierno brasileño como el gobierno argentino no seguían las pautas y las normas determinadas por Estados Unidos e insinuaban que se habían independizado y hacían cosas que a ellos no les agradaban. Pero no mencionaba terrorismo, en cambio sí lo menciona este último informe.
A partir de esto, y con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, vuelven a ejercerse las presiones, que no creo que fueron tales sino que han sido (me hago responsable de lo que digo porque nos han informado desde algunas fuentes desde el país del norte), que fue un ofrecimiento hecho por el gobierno argentino y no un pedido por parte del Departamento de Estado la instalación de la base en la provincia de Misiones y así hay acuerdo.
En este momento toda la provincia de Misiones está levantada, hay pasacalles colgados en Posadas que dicen: “no a las bases militares en Misiones”, va a haber un encuentro organizado por organizaciones sociales y políticas del campo popular pero también por la Universidad Nacional de Misiones en los primeros días de septiembre donde el diputado (Jorge Rachid) también va a participar, dicen que también va a estar en Oberá en el encuentro de cine y documental que se va a hacer donde vamos a hablar con más detalles, es decir, es un foro donde van a acudir organizaciones de toda la provincia de Misiones para continuar esta batalla.
Misiones está de pie y está batallando. Es una movida en toda la provincia que ha alcanzado a Foz de Iguazú donde la Universidad también está implicada en esta lucha y donde también las organizaciones de Paraguay están alertas, porque más allá de que Paraguay se haya transformado prácticamente en una base militar de Estados Unidos, las organizaciones sociales y políticas comprometidas con el campo nacional y popular y latinoamericano también están muy preocupadas.
Pasando al tema de la base en Ushuaia, se habla de una base científica para prestar ayuda a todas las expediciones que se realizan en la Antártida. En realidad no la necesitamos porque toda la logística que tiene Ushuaia alcanza y sobra para dar la ayuda necesaria a las expediciones científicas que van camino a la Antártida.
Cuando nosotros observamos que en Malvinas tenemos la base militar de Gran Bretaña y la OTAN, tenemos además un regimiento militar en las Islas Georgias, observamos que desde Malvinas y desde Ushuaia tenemos el control de los Estrechos de Magallanes, del Canal del Beagle, del Pasaje de Drake, es decir, controlamos la conexión, la vinculación, entre los océanos Atlántico y Pacífico, pero además desde Malvinas tenemos la proyección hacia el Océano Índico. Cuando desde Malvinas y también desde Ushuaia tenemos control sobre la plataforma continental argentina, porque irradiamos, sobre las riquezas hidrocarburíficas que están en la plataforma, sobre los nódulos polimetálicos que se encuentran en el fondo del Atlántico Sur, que son concentraciones de minerales altamente estratégicos para el desarrollo de cualquier industria, incluida la industria aeroespacial y militar. El control de lo que es la pesca, el Atlántico Sur es la zona de mayor volumen y de mayor riqueza no solamente en peces sino también en crustáceos y mariscos. Observamos además lo que es la proyección hacia la Antártida tanto desde Malvinas, las Georgias y las Sándwich del Sur como desde Ushuaia, que no es solamente la mayor reserva de agua dulce congelada del plantea sino que es una zona con riquezas hidrocarburíferas y minerales altamente estratégicos.
Da la extraña casualidad que en el sector donde reclamamos soberanía se superponen los reclamos de Argentina, Chile y Gran Bretaña, sobre todo en la península antártica, se encuentran los mayores yacimientos de hidrocarburos del continente además de minerales estratégicos. La prohibición para la explotación de los recursos naturales de la Antártida culmina en el año 2041, hay consenso en la mayoría de los países de prorrogarlo por 50 años más, pero Estados Unidos y sus aliados dicen que no se debe prorrogar y que deben estar abiertos para la explotación de las corporaciones transnacionales.
Para cerrar, decirles que con la base que quieren instalar disfrazada de lucha contra el narcotráfico y el terrorismo en Misiones y con la base disfrazada de base científica en el sur se cierra el cerco por completo, junto con el resto de las bases militares que están en Centroamérica, en el Caribe, la de Colombia, la de Perú, la base de Concón en Chile que es de entrenamiento de las Fuerzas de Paz, en realidad fuerzas de ocupación y de seguridad interior de Naciones Unidas. No solamente sobre todos los recursos naturales que tenemos sino también que se cierra el control sobre nuestros pueblos, es el control político, económico, es el control absoluto sobre nuestros recursos naturales y de esto tenemos que saberlos y tenemos que estar preparados para enfrentarlo y pelear, porque una vez que las bases se instalan es muy difícil sacarlos. Le pasó a Brasil con la base de San Pedro Alcántara, en el corazón del Amazonas en Manaos, que cuando Lula les dijo que no les renovaba la base, los yanquis se fueron y volaron la base. Esa voladura destrozó el prototipo del vector satelital B1 de Brasil y causó la muerte de 23 técnicos y trabajadores de Brasil que estaban en la base. Cuando Correa, el presidente de Ecuador, le dijo adiós a la base de Manta un año después sufrió un golpe de estado orquestado por las Fuerzas de Seguridad ecuatorianas infiltrados por la DEA y la CIA.
Entonces, está en nosotros impedir que esto logre instalarse en la Argentina porque si se instala sí estamos en grave riesgo y después va a ser muy difícil poder sacarlos sin que ellos den las luchas que acostumbran a dar.

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