Con Lugo era otra cosa

Un voto “mitad y mitad”, en el que la baja participación electoral fue decisiva para el triunfo del Partido Colorado con un candidato que reivindica la dictadura de Alfredo Stroessner, ha dejado “tristeza, rabia e indignación” en vastos sectores del Paraguay, consideró el periodista y analista Marcelo Ameri, en una jornada en la que la oposición subió el tono de sus denuncias de fraude y puso en jaque al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), responsable último del recuento de votos.

“El candidato natural (opositor a la presidencia) era Fernando Lugo: con él postulado, la participación electoral hubiera sido mayor y estos resultados no serían tales”, sostuvo Ameri, entrevistado en el programa “Contala como quieras”.

“Se volvió a dar la puja entre colorados y azules”, y así se montó un escenario de polarización: “Un colorado jamás va a votar a un liberal”, señaló el analista, en referencia a que el candidato presidencial de la alianza Ganar, Efraín Alegre, pertenece al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). “A los colorados no les quedaba otra opción que apostar a una baja participación electoral, lo que esta vez les salió muy bien”, añadió. La asistencia a las urnas fue del 61,40% de los paraguayos habilitados para sufragar.

Considerada por algunos analistas en el rango de “empate técnico”, la elección del domingo arrojó desde el primer momento un fuerte cuestionamiento de la oposición: ayer, cuando el TSJE ya había iniciado el escrutinio definitivo, partidarios de la alianza Ganar que llevó como candidato presidencial a Efraín Alegre se concentraron por la tarde frente al máximo juzgado electoral para reclamar transparencia en el recuento final de votos.

El mismo Alegre aseguró a través de su cuenta de Facebook tener pruebas de adulteración de las actas de registro de votos presentadas por el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).

Los datos oficiales del escrutinio otorgaron al candidato colorado, Mario Abdo Benítez, el 46,44 por ciento de los votos, frente al 42,74% de Alegre. Traducidos en votos, esa ventaja de apenas 3,7% refleja una diferencia de menos de cien mil sufragios.

Desde el domingo a la noche hubo “muchas denuncias de fraude por actas adulteradas o encontradas en baños de colegios en los que se votó”, señaló Ameri.

La jornada del martes sumó denuncias de otras fuerzas opositoras, como el Partido Demócrata Progresista (PDP) y el Partido Demócrata Cristiano (PDC), y el ex presidente Lugo, reelecto senador por la alianza Ganar, le reclamó al titular del TSJE, Jaime Bestard, la suspensión inmediata del juzgamiento de las actas electorales.

La primera batalla, en el Senado

Más allá de lo que la puja política por el recuento final defina, la paridad quedará fielmente reflejada en la integración del próximo Congreso, y especialmente en el Senado, donde el Partido Colorado tendrá tres bancas menos que en la anterior legislatura, el Partido Liberal mantendrá el número de escaños y el bloque del Frente Guasú de Fernando Lugo tendrá un representante más.

La Cámara alta, precisamente, afrontará su primer desafío al momento de integrarse: allí se definirá si se habilita o no el juramento del actual presidente, Horacio Cartes, de su vicepresidente, Juan Afara, y del ex mandatario Nicanor Duarte Frutos, electos en las urnas pero cuestionados a la hora de ejercer sus mandatos legislativos.

Ameri explicó que los tres “están impedidos por la Constitución de candidatearse y por ende de asumir”, ya que la Constitución les reserva a los ex presidentes y vicepresidentes «la condición de senador vitalicio, con derecho a voz pero no a voto” en la Cámara. Y que la Corte Suprema de Justicia, en un fallo apelado incluso ante tribunales internacionales, los habilitó a postularse.

“La alianza Ganar ya ha adelantado que no permitirá la jura”, y el propio Fernando Lugo (actual presidente del Senado) “ya ha dicho que no llamará a Cartes, a Afara ni a Duarte Frutos a prestar juramento, y sí a sus candidatos suplentes”, recordó el analista.

La charla con Ameri repasó también los cuestionamientos que se les han hecho a las encuestadoras de opinión, muy especialmente a la que dirige Francisco Capli, acusadas de manipular las encuestas y los bocas de urna (realizados el mismo domingo de la votación) en favor del oficialismo colorado. En el archivo de audio que acompaña esta nota, la entrevista completa.

Un comentario en «Con Lugo era otra cosa»

  • el domingo, 29 abril, 2018. Hora 22:09 a las 22:09
    Enlace permanente

    El presidente del Tribunal electoral paraguayo es Alberto Ramírez Zambonini, pareja actual de la madre de «Marito», quien estuviera «exiliado» en Posadas en la década del 60 y volvió en plena dictadura de Stroessner después de haber desaparecido abruptamente de esta ciudad por haber hecho muy malos negocios con dinero de otros exiliados entre ellos varios médicos conocidos del ex sanatorio Posadas.

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