Caputo no explicó demasiado, mandó un «papelito» y pidió levantar la sesión

El ministro de Finanzas Luis Caputo, que este miércoles ordenó levantar la sesión en la que era interpelado en la Comisión Bicameral por la deuda externa en el Congreso,  debió explicar su vínculo con empresas que nunca fueron incluidas en su declaración jurada.

Tras enviar un «papelito» a la diputada Gabriela Cerruti en el que escribió «Mis hijas tienen 11 y 13 años. No sean tan mala», lo que disparó el reclamo de la legisladora y de sus pares de bloque que definieron el gesto como misógino e intimidatorio, el funcionario le pidió al senador José Mayans que levantara la sesión.

Antes de que se desatara el escandalo por el «papelito», Caputo fue consultado sobre sus vínculos  con empresas offshore que no incluyó en sus declaraciones juradas. «El tema de las offshore no es delito», respondió y dijo que son «como una caja de seguridad» y que la cuestión es «tenerlas declaradas».

En ese sentido intentó justificar que “se usan porque son jurisdicciones impositivamente neutras y esto facilita mucho. También por seguridad jurídica». Además repitió que no debía declarar su participación en esas sociedades porque solo actuó como «fiduciario».

«Se me acusa de que vine del sector privado al público para favorecerme, que estoy de los dos lados del mostrador. Si quería favorecerme, solo debía quedarme en el sector privado«, se atajó.

 

La tensa reunión comenzó a las 9 de la mañana. El dato principal con el que debió luchar Caputo estuvo vinculado a la más incontrastable realidad: según la Comisión Nacional de Valores estadounidense (tomada como referencia en todo el mundo), la vinculación de Caputo con las sociedades offshore está comprobada y era nada menos que la de accionista.

El funcionario es mencionado en Noctua como «dueño indirecto» de la sociedad que armó una red de fondos de inversión registrados en distintos paraísos fiscales para invertir en activos financieros, según la SEC.

Caputo no incluyó esa información en las declaraciones juradas ante la Oficina Anticorrupción, manejada por la ultraoficialista Laura Alonso, cuando asumió como funcionario en diciembre de 2015.

Las preguntas más duras llegaron desde el Frente para la Victoria, que tuvo cuatro representantes en la comisión sobre 20 miembros totales. Cambiemos sumó 9 integrantes y el bloque PJ tuvo cinco. Los otros tres integrantes fueron de distintos bloques del PJ.

«El gradualismo implica cierto déficit que hay que financiar y podemos hacerlo porque recuperamos el financiamiento y generamos un optimismo en el mundo de que vamos a las políticas correctas, y de esa forma redujimos las tasas”, declaró al principio de su exposición y afirmó: “Así podemos financiar la transición y a tasas muy ventajosas”.

En ese sentido también reconoció que «lo que es insostenible es el ritmo del déficit, no el de la deuda” y prometió que “el ritmo de la deuda irá bajando junto a la baja del déficit. Sabemos que es algo transitorio y que no podemos tener este ritmo de deuda por 5 años”.

«Se denuncia que mi mujer y yo ganamos 30 millones de pesos con el Dólar Futuro. No ganamos ni 10, ni 20 ni 30. Es importante saber qué pasó. Yo decidí vender todos mis contratos futuros, todo está documentado, no se puede escapar nada, yo decido no beneficiarme el 29 de octubre de 2015. Podía haber ganado la plata que dicen, y mucho más, porque el Banco Central la estaba regalando, pero decidí no ganarla, y todavía no sabía que iba a estar en la función pública», detalló Caputo.

En relación a las cuentas en el exterior difundidas por la investigación Panamá Papers, dijo que «no son delito las offshore, el tema es tenerlas declaradas, se usan porque son jurisdicciones impositivamente neutras. No hay delito alguno en tener una offshore, el delito es tenerla no declarada. En el caso mío está bien declarado en la Oficina Anticorrupción, la AFIP, y me presenté en la Justicia para que se acelere la investigación y que se pueda probar que todo está bien presentado y declarado».

Sobre el lanzamiento de un bono a 100 años dijo: «No somos ni el ministro ni el secretario los que adjudican los bonos a los fondos, sino los bancos colocadores. Son las licitaciones más transparentes del mundo; lo hacen todos los países en todo el mundo. No es como una licitación de obra pública, no se adjudica a uno, participan decenas de fondos, y no se puede beneficiar a uno; todos participan al mismo precio».

«Se me acusa de algo que no podría hacer, que no tiene ni sustento, ni aunque quisiera», sostuvo Caputo.

(Infonews/Minuto Uno)

 

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