poesia popular

Defensa de la Alegría

Defender la alegría como una trincheraDefenderla del escándalo y la rutinaDe la miseria y los miserablesDe las ausencias transitoriasY las

Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos, que son dos hormigueros solitarios, y son mis manos sin las tuyas

Por si acaso llovizna por tu calle y quieres secar tu cuerpo entre mis brazos Por si el silencio te

Mía Gallegos No busco nada. A nadie aguardo en este día. Esperar es una de las raras estratagemas de Dios

(Seré curioso) En una exacta foto del diario señor ministro del imposible vi en pleno gozo y en plena euforia