Si quiere más caro, véngase a Misiones
Estaciones de servicio del interior misionero sorprendieron este jueves con un aumento en los precios de los combustibles (de entre 1,50 y 2 pesos) nunca anunciado, y hasta desconocido por el presidente de la cámara que reúne a los empresarios de la región Noreste, Faruk Jalaf.
Incluso horas después de la entrevista que había mantenido con el programa Contala como quieras a la mañana, Jalaf contó que también para él fue “una sorpresa” ese incremento, del que supo más tarde, y que, por lo que averiguó por canales privados entre colegas estacioneros, el aumento aplicado por YPF fue “sólo para Misiones”.
“En el resto del país todavía no ha ocurrido este incremento. No sabemos el motivo ni el porqué de ese porcentaje”, dijo, y especuló que eso podría aclararse en las próximas horas “si eso se hace extensivo a todo el país o si alguna otra petrolera lo toma”.
Tras aclarar que su empresa no comercializa YPF, contó que un colega que trabaja esa marca le había revelado que “a las tres y media de la mañana le cambiaron los precios”.
“Nosotros no tenemos ninguna certeza de eso, porque no somos los formadores de precios. No sabemos siquiera si hay o no hay (aumentos), ni quién lo va a hacer o no lo va a hacer. Este mes no tenemos una certeza sobre si va a haber ni cuándo va a haber”, había contestado a la consulta de La 99.3, temprano, cuando aún no se había conocido en Posadas el incremento en los surtidores de Eldorado y Puerto Iguazú, según chequearon medios periodísticos misioneros.
Titular de la Cámara de Estaciones de Servicio del Noreste (CESANE), Jalaf había sido consultado principalmente sobre el reclamo de los expendedores de combustible para no ser excluidos de los ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción), y al explicar en detalle esa situación reveltó que los aportes del Estado nacional para pagar el 50 por ciento de los salarios de los trabajadores ya están dados de baja para los estacioneros.
“En el comienzo de la pandemia éramos los únicos excluidos de los ATP, porque estábamos considerados como servicio esencial. Pero vender un 10 por ciento (del volumen normal) y mantener una estación con todos los empleados era trabajar totalmente a pérdida. Preferíamos no ser esenciales”, comentó.
Tras los reclamos por esa situación, “después de dos meses nos empezaron a dar el ATP, pero el mes pasado ya se suspendió”, dijo, con la aclaración de que no todas las estaciones lo percibieron: “Para otorgarlo, hacían un comparativo de las ventas de este año con las del año pasado, pero en pesos (vale decir, a valor nominal). El que registraba una facturación superior se quedaba afuera, aunque en volumen sus ventas hubieran disminuido”, lamentó.
Como asistencia estatal para sostener el pago de salarios los estacioneros tienen acceso a créditos a tasa preferencial con plazos a doce meses, explicó.
Jalaf reconoció que Misiones ha sido la provincia del Noreste donde mayor repunte registraron las ventas de combustible: “Estamos vendiendo alrededor del 65 por ciento” de lo que normalmente ocurría en esta época del año, pero “ir mejorando y acrecentando la actividad en forma lenta y gradual no quiere decir que hayamos llegado al punto de equilibrio. Apenas hemos mejorado en relación al pozo del que veníamos, cuando llegamos a vender sólo el 10 por ciento” del volumen normal.
Las expectativas para un nuevo acercamiento a los niveles habituales de expendio están depositadas en la reanudación del transporte de media y larga distancia de pasajeros, dijo.
Jalaf también destacó el impulso que podría recibir el sector en caso de que se apruebe en el Presupuesto nacional el trato impositivo preferencial para la provincia.
“Los costos son muy elevados: cada día tenemos más exigencias, más carga impositiva; y cada día nos complican más con funciones administrativas que no nos corresponden y que nos traslada el Estado” en sus tres niveles: nacional, provinciales y municipales. “Estamos trabajando con un margen mínimo de un 8,5 por ciento que no alcanza para el mantenimiento de una estación de servicio”, dijo.
