«No se puede ajustar más»

«No se puede ajustar más», le dijo el intendente de Posadas,, Joaquín Losada, al presidente de la Nación, Mauricio Macri, en un almuerzo que se realizó el martes en Casa Rosada con jefes comunales de capitales de provincia.

En busca de calmar las aguas de propios y extraños, Macri compartió el almuerzo con 18 intendentes con el objetivo de trasmitirles tranquilidad y comentarles los pasos a seguir del plan económico del Gobierno.

En ese sentido, les aseguró a los alcaldes que continuará la financiación de las obras públicas iniciadas en las capitales provinciales y, casi como moneda de cambio, les pidió que ajusten las plantas municipales y recorten las tasas que cobran los municipios para «alcanzar el nivel de equilibrio»que pregona el Gobierno y puso el acento en «el gasto de la política».

Tras escuchar al presidente le siguieron los intendentes en el uso de la palabra. Cuando le tocó al jefe comunal de Posadas, la respuesta de Losada fue que “ya no se puede ajustar más” y puso como principal argumento la crisis que vive Misiones como consecuencia de las asimetrías con Paraguay y Brasil, el costo del combustible -al que solo por unos meses se le habilitó el ITC Diferenciado- y la falta de reglamentación del artículo 10 de la Ley Pyme.

Del almuerzo participaron mayoritariamente intendentes de Cambiemos, de fuerzas políticas aliadas al Gobierno nacional o de aquellas provincias administradas por fuerzas políticas que se presentaron como oposición al macrismo pero cuyos gobernadores son de los considerados «amigables». Misiones está entre las últimas. El gobernador Hugo Passalacqua, del Frente Renovador de la Concordia (FRC), hasta diciembre de 2015 aliado del kirchnerismo, acompaña decididamente la gestión nacional bajo la justificación de dar «gobernabilidad».

En ese contexto, el intendente Losada, también del FRC, marca diferencias no menores con el Gobierno nacional. Una de ellas las expuso sin medias tintas cuando se anunció el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y manifestó que “si el camino es el FMI, es preocupante, porque al país no le fue bien con éste organismo”. En el mismo sentido, resaltó entonces que «Posadas viene padeciendo desde hace bastante tiempo una macroeconomía que le juega muy mal» y dio cuentas de que «siempre planteamos políticas al Gobierno nacional y no tuvimos suerte”.

En el almuerzo de los intendentes con el Presidente, Losada le recordó a Macri las medidas requeridas una y otra vez al Gobierno de la Nación desde su gestión como desde distintos sectores de la producción y la economía misioneras y que no tuvieron respuesta positiva aunque hubieran mitigado los efectos de las asimetrías sin por ello afectar los ingresos de la Nación, entre ellas la reglamentación del artículo 10 de la Ley Pyme o un volumen determinado de combustibles con alícuota cero del impuesto que se les aplica.

En la misma línea, insistió en que la falta de respuestas tiene sus consecuencias y ya afectan notablemente a los misioneros, razón por la cual subrayó que en tanto de él dependa «el ajuste no pasará por la gente».

A la mesa del mandatario nacional se sentaron 18 de los 23 intendentes de ciudades capitales. Estuvieron, además de Joaquín Losada, José Corral (Santa Fe), Julio Garro (La Plata), Rossana Artero (Rawson), Ramón Mestre (Córdoba), Eduardo Tassano (Corrientes), Sergio Varisco (Paraná), Jorge Jofre (Formosa), Raúl Jorge (San Salvador de Jujuy); Leandro Altolaguirre (Santa Rosa), Rodolfo Suárez (Mendoza), José Foulkes (Viedma), Franco Aranda (San Juan), Ariel Ponce (San Luis), Roberto Giubetich (Río Gallegos), y Germán Alfaro (San Miguel de Tucumán).

Por problemas de agenda no asistieron Horacio Quiroga (Neuquén), Gustavo Sáenz (Salta) y Alberto Paredes Urquiza (La Rioja); mientras que directamente no respondieron a la invitación Walter Vuoto (Ushuaia) y Jorge Capitanich (Resistencia).

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