Narcoterrorismo, la excusa para demoler la integración regional

En los últimos dos años y medio la Argentina ha hecho “acuerdos que la población no conoce y son un seguidismo de la política norteamericana e inglesa, y así estamos aceptando que exista una base de la OTAN en el Atlántico Sur y de la misma manera estamos aceptando que la nuestra es una región donde existe el peligro del terrorismo, lo que hasta ahora nunca se pudo demostrar”, advirtió Roberto Abinzano, antropólogo social y experto en temas geopolíticos, al analizar los motivos y las consecuencias que acarreará la decisión del Gobierno nacional de incorporar a las Fuerzas Armadas al esquema de preservación de la seguridad interior.

En referencia a la otra principal causa que el Gobierno invoca para la utilización de fuerzas militares en resguardo de la seguridad nacional, Abinzano sostuvo que “pensar en dar guerra al narcotráfico instalando regimientos en las fronteras resulta totalmente infantil: la complejidad del problema hace casi absurdo que una fuerza armada actúe como si fuese una aduana, que puede impedir una parte del delito, que es el contrabando”.

“El narcotráfico está imbricado con el poder. Es un poder económico poderosísimo, que lava dinero y lo invierte en actividades lícitas. La excusa de que el Ejército tiene que combatir el narcotráfico, con unidades que combinan a las otras dos fuerzas armadas, esconde algo distinto”, sostuvo el analista, entrevistado en “Contala como quieras”.

Como prueba de esa conclusión se preguntó: “¿Por qué Estados Unidos no puede erradicar su propio narcotráfico, cuando es el principal consumidor de drogas ilícitas y a la vez ha hecho de su frontera con México la más vigilada del mundo?”

“La región donde nosotros vivimos tiene dos características: las enormes riquezas que posee en materia de agua, de biodiversidad, con grandes represas hidroeléctricas… Pero sobre todo hay que tener en cuenta que en todo el proyecto político de la década ganada hubo una aceptación generalizada del proceso de integración. Aquí la integración podía hacer pie con proyectos concretos de gestión del medio ambiente, de los ecosistemas, proyectos productivos, de desarrollo de ciencia y tecnología. Estados Unidos nunca vio con buenos ojos esa integración a través de instituciones como el Mercosur y Unasur, y en este momento hay en marcha un proceso de demolición de esa integración”, señaló.

“Hay toda una ofensiva de EE.UU. de recuperar terreno que estaba perdiendo en América Latina, donde bajo distintas formas mantiene más de setenta bases”, advirtió, y la instalación de un supuesto peligro externo, que podría ser el narcotráfico o el narcoterrorismo, exige tomar conciencia de “qué lugar ocupa nuestra región en la geopolítica continental”.

“El Congreso tiene que intervenir ante estas modificaciones ilegales e inconstitucionales del papel de las Fuerzas Armadas” en resguardo de la seguridad interior, sostuvo Abinzano, para a la vez reclamar “que se interpele al Gobierno provincial sobre qué papel va a asumir” cuando se trata del territorio misionero. “¿Hasta dónde llega la potestad del Gobierno central?”, se preguntó. El archivo de audio que acompaña esta nota reproduce la entrevista completa.

 

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