Nafta y gasoil, 5% más caros y a cuenta de futuros aumentos

YPF aumentó ayer un 5 por ciento el precio de venta de sus combustibles, dos puntos por encima de lo que se había anunciado, en una medida que siguieron inmediatamente las refinerías privadas: en Posadas el litro de la nafta Premium de la empresa estatal pasó a costar $ 36,28 ($ 2,69 más cara), mientras que la Súper pasó de $ 30,33 a $ 31,85.

La versión común del gasoil en los surtidores de YPF posadeños aumentó $ 1,28 por litro (de $ 25,58 a $ 26,86), mientas que el gasoil Infinia ascendió a $ 32,09 por litro.

Tras la suba del dólar, las principales cadenas de abastecimiento empezaron a aplicar los incrementos, que según lo acordado con el ex ministro de Energía Juan José Aranguren serían de un máximo de 3 por ciento. Así se había anunciado a principios de junio, cuando también se aplicó un incremento de 5% en los combustibles, a pesar de que se había anunciado una “tregua” de dos meses sin aumentos.

Con Javier Iguacel a cargo de Energía, las petroleras volvieron a subir sus precios por encima de lo anunciado, y con el escenario de los aumentos incesantes en la cotización del dólar insisten en que el aumento en el precio de los hidrocarburos debe ser mayor.

Según la Confederación de Entidad del Comercio de Hidrocarburos (CECHA), el precio de los combustibles en la Argentina todavía tiene un atraso del 30 por ciento y es el sexto más bajo de los valores de comercialización entre los países de la región. La cámara empresarial apoya sus cálculos sobre la base del precio del barril de petróleo Brent, que se toma de referencia en la Argentina, y el tipo de cambio vigente en octubre del año pasado cuando elaboró su informe.

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