Maduro acusa a Duque de conspirar contra el diálogo en México

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó a su par colombiano, Iván Duque, de encabezar una «conspiración» contra la estabilidad de su país y el nuevo proceso de diálogo entre el Gobierno y el sector radical de la oposición en México.

Durante una transmisión presidencial, el mandatario venezolano afirmó que existe «una conspiración dura contra el diálogo de México» liderada por el jefe de Estado colombiano. «Iván Duque ataca desde la ONU el diálogo de nuestro Gobierno usando a la oposición extremista, ya que está desesperado y asustado por los avances obtenidos», afirmó.

Más temprano, el mandatario colombiano mostró su escepticismo sobre el resultado de las negociaciones entre el «gobierno interino de Venezuela», representado por el sector opositor que respalda al exdiputado Juan Guaidó, aliado de Duque, y «la narcodictadura» de Maduro. «Si bien dan algunas esperanzas, no nos permiten ser ingenuos«, agregó durante su discurso como parte del 76° Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York.

En su opinión, «el único desenlace efectivo» y «el fin de la dictadura» es la convocatoria a una elección presidencial «libre, transparente y con una minuciosa observación internacional». Esta exigencia ha sido la línea que ha mantenido EE.UU., los países que conformaban el Grupo de Lima y la Unión Europea como «solución» a la crisis venezolana.

Horas después, al participar de un encuentro sobre Venezuela en el marco de las Naciones Unidas, Duque negó haberse inmiscuido en las negociaciones entre el Gobierno de Maduro y la oposición. 

«Nosotros no estamos conspirando contra nada, nosotros lo que estamos pidiendo es que haya reverdecer de la democracia en Venezuela», manifestó, según consigna el periódico El Tiempo

Las acusaciones de Maduro

El presidente venezolano responsabilizó a Duque de estar al frente de una «guerra pagada con dólares traídos desde Colombia» contra los servicios públicos «para perturbar la vida, la paz y la tranquilidad del pueblo».

En Venezuela, en medio del proceso de diálogo y a menos de tres meses de las elecciones regionales y locales, se han registrado dos eventos que han alterado la cotidianidad de la población.

El primero fue la reciente explosión en una subestación eléctrica en el estado Aragua, a una hora de la capital, que causó que en varios zonas se interrumpiera o hubiera fluctuaciones en el suministro de energía desde la semana pasada.

Maduro denunció que esta acción «maquiavélica, perversa y criminal», de la que responsabiliza a su homólogo, es producto de la «desesperación» de Duque y de los sectores extremistas ante el avance del diálogo, cuya primera ronda coincidió con la explosión de la subestación eléctrica.

El segundo ocurrió el pasado viernes, cuando el Banco de Venezuela, la principal institución financiera estatal que agrupa a unos 16.000 millones de clientes, sufrió un «ataque cibernético» que buscaba el «hackeo masivo» de su plataforma para «alterar la data bancaria del sistema financiero del país», según un comunicado de sus autoridades. Esta situación impidió que los usuarios realizaran transacciones de cualquier tipo hasta la tarde del lunes, a menos de dos semanas de la reconversión monetaria que le quitará seis ceros a la moneda.

El presidente del país suramericano expresó que su Gobierno seguirá trabajando en los temas principales de este proceso de negociaciones relacionados con el levantamiento de las sanciones impuestas por EE.UU. contra Venezuela como manera de ejercer presión para forzar su salida. «Lo que nos interesa es la recuperación de las riquezas, la economía, el salario de los trabajadores y el buen vivir social e integral del los venezolanos y lo vamos a lograr», aseguró.

Las tensiones entre Bogotá y Caracas, que se recrudecieron tras reelección de Maduro en 2018,—cuya legitimidad no es reconocida por la Casa de Nariño—, han transcurrido entre señalamientos mutuos de planes de desestabilización, denuncias de intentos de magnicidio y el respaldo de Duque a Guaidó.  

En este contexto, el pasado martes, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela denunció «la flagrante violación del espacio aéreo venezolano» por parte de un dron tipo Hermes, perteneciente a la Fuerza Aérea Colombiana, en medio de la visita del jefe del Comando Sur, Craig Faller, a Colombia.

Un «enemigo externo»

En opinión del periodista internacional José Manzaneda, Iván Duque busca boicotear los diálogos entre el Gobierno y la oposición venezolana porque necesita a Caracas como un «enemigo externo». Al mandatario colombiano «le interesa más seguir teniendo un enemigo externo, al que echarle la culpa de los males internos que aquejan» a Colombia, sostiene Manzaneda.

El periodista, además, señala que Duque «no se rinde en el intento de derrocar a Maduro» mediante una «estrategia violenta e intervencionista en Venezuela».

(RT en Español)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: