La «maldición» china de Cristina

Mirta Botzman.

Hay una vieja “maldición” china que dice “Te deseo que te toquen vivir tiempos interesantes” a mi siempre me sonó a bendición y no a maldición y la verdad que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner no ahorra iniciativas para que podamos vivir tiempos interesantes. Con dos jugadas en un mismo día movió el tablero político del país y el centro de la discusión en el interior del Frente de Todos. Mientras el bloque de senadores del Frente de Todos presentaba un proyecto para recaudar fondos para pagarle al FMI, ella se reunía con el embajador de Estados Unidos, para pedirle que el FMI ayude a encontrar los evasores fugadores para pagarle al propio FMI. Esto es salir del laberinto por arriba como dicen que se salen de los laberintos que parece que no tiene salidas.»Es un proyecto que no tengo dudas en calificar de extraordinario, en lo económico, en lo político, pero también en su aspecto simbólico afirmó el exvicepresidente, también ex ministro de Economía, Amado Boudou 

Mirta Botzman en La 99.3 el 31 de marzo de 2022

Ninguna de estas dos iniciativas surgen de una noche de desvelo sino que claramente es algo muy pensado y estudiado y Cristina lo dijo públicamente en el acto por el día de la democracia el 10 de diciembre de 2021 cuando compartió el escenario no sólo con Alberto Fernández sino también con Lula Da Silva y el Pepe Mujica, ex presidentes de Brasil y Uruguay respectivamente. En ese discurso, palabras más palabras menos le dijo al Presidente que como parte de la negociación con el FMI pidiera la colaboración del organismo internacional para identificar las cuentas de argentinos en el exterior. Ya conocemos la morosidad del gobierno para tomar y ejecutar políticas, en particular aquellas que pueden enemistarlo con los poderosos del país. Frente a esa morosidad la vicepresidenta toma la iniciativa y hace esas dos movidas el mismo día.

Ahora es necesario que tanto el conjunto de funcionarios del gobierno como el conjunto de las fuerzas políticas que son constitutivas del Frente de Todos militen con fuerza y convicción esta iniciativa. Nos acaban de dar una nueva figura utópica por la que militar con todas nuestras fuerzas. Tenemos que ser capaces de compensar lo que sin dudas se va a venir y en parte ya vino por parte de los políticos de la oposición y ni hablar de los medios de difusión hegemónicos. Tenemos que salir a desenmascarar a los políticos de cambiemos, estar en contra de este proyecto es estar defendiendo no sólo a los ricos, sino estar defendiendo a delincuentes que transgreden las leyes, además de robarle al conjunto del pueblo argentino. Para eso es muy importante que cada militante conozca y entienda el proyecto y pueda dar la discusión y esclarecer a todos los vecinos de nuestras comunidades. Hace mucho que reiteramos en este espacio que la fuga de divisas es el agujero negro por donde se va las posibilidades de desarrollo y combate a la pobreza de nuestro país Y este proyecto es una excelente respuesta a la pregunta reiterada muchas veces sobre quien va a pagar esta perversa deuda externa contraída por Macri. Por todo esto es importante también que el conjunto del gobierno tome como propia esta iniciativa, la impulse con fuerza y compromiso y no se escondan detrás del discurso del posibilismo. Es cierto que en la Cámara de Diputados la votación es más difícil, pero no hay peor batalla que la que no se da, hay que construir los consensos necesarios para su aprobación y promulgación más temprano que tarde.

El proyecto legislativo presentado por el bloque de senadores contempla la creación de un «Fondo Nacional para la cancelación de la deuda con el FMI«.  Se trata de un aporte especial de emergencia para el pago de la deuda con el organismo, a abonar por aquellos que tengan bienes físicos (como propiedades) o en activos financieros, ya sea dinero en cuentas u otras formas de activos financieros en el exterior fugados y no declarados ante el fisco. Es decir, nadie puede decir que se trata de un impuesto nuevo ni que se ataca a los ricos nuevamente. Se trata de perseguir a los que violaron la ley y no sólo fugaron sino que sobre todo evadieron impuestos que en nuestro país es un delito.

En el articulado del Proyecto se establece que se creará un Fondo con un destino específico que es la cancelación de la deuda con el FMI. Este Fondo será constituido en moneda extranjera, dólares estadounidenses y dice textualmente que sus recursos serán los que surjan de acuerdo a lo recaudado por un aporte especial de emergencia que se aplicará a los bienes situados y/o radicados en el exterior que se localicen o detecten a partir de la entrada en vigencia de la presente Ley y no hayan sido declarados ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

En esta línea, el proyecto sostiene que “serán objeto del aporte, la tenencia de moneda nacional o extranjera, inmuebles; muebles, incluido acciones, participación en sociedades, derechos inherentes al carácter de beneficiario de fideicomisos u otros tipos de patrimonios de afectación similares, toda clase de instrumentos financieros o títulos valores, tales como bonos, obligaciones negociables, certificados de depósito en custodia (ADRs), cuotapartes de fondos comunes abiertos o cerrados, cripto activos y otros similares. Además, incorpora los demás bienes en el exterior, incluyendo créditos y todo tipo de derecho susceptible de valor económico.En esta línea, sostiene que serán sujetos pasivos del aporte, las personas humanas, personas jurídicas o sucesiones indivisas, todas ellas residentes en el país a la fecha de entrada en vigencia de la presente norma y que sean titulares y/o posean participación societaria de los bienes mencionados. En el caso de las personas jurídicas, la AFIP deberá especificar los criterios de valuación”.

En relación a la vigencia de este Fondo la norma presentada establece que “será hasta la cancelación total de la deuda con el FMI, o hasta el plazo que fije el Poder Ejecutivo Nacional. Este es otro elemento que la diferencia de lo que sería un nuevo impuesto ya que estos no tienen fecha de finalización predeterminada. Establece asimismo que los recursos serán exclusivamente destinados a ese fin. El proyecto dice que el “Fondo” será administrado y gestionado por el Ministerio de Economía de la Nación y el proceso de contralor, fiscalización y supervisión de su gestión “será realizado por la Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento y Control de la Gestión de Contratación y de Pago de la Deuda Exterior de la Nación, del Honorable Congreso de la Nación,  la cual también podrá informar y pedir informes al FMI, todo ello en el marco de la propia ley”.

Con respecto a las alícuotas se establece una diferenciación. los alcanzados por el aporte deberán pagar un 20 % de los bienes no declarados.En caso de declarar bienes pasados los seis meses de la entrada en vigencia de la ley, la alícuota subirá al 35 por ciento. Y aún más aquellos que son detectados con posterioridad a las investigaciones realizadas y no se hubieran avenido a pagar el aporte,la tasa se elevará al Cincuenta por Ciento (50%)”. Quienes no faciliten el pago del aporte, podrían recibir una pena de prisión, tal como lo estipula la actual legislación. Además, se establece que la normativa alcanzaría a quienes hagan un cambio de residencia fiscal “cuando el verdadero centro vital de intereses continúe siendo la República Argentina”.

El proyecto tiene en la mira los 417.400 millones de dólares, que se estima tienen los argentinos en el exterior. Suponiendo que se puedan encontrar todos los bienes fugados, la recaudación podría, según la senadora Juliana Di Tullio podría trepar a 70 mil millones, muy por encima de la deuda con el FMI.

“Resulta un acto de Justicia con aquellos que pagan los impuestos, acá estamos atrás de los evasores, para que además dejen de serlo y se incorporen a la economía, como todo ciudadano que cumple con sus obligaciones”, remarcó el senador Parrilli.

Mas importante que el proyecto de creación del Fondo para pagarle al Fondo, y que tiene el valor de salir a buscar a los evasores, en lugar de lo que sucede con un blanqueo que es esperar que los evasores se presenten espontáneamente, es el otro proyecto que va indisolublemente ligado y que se propone dotar a los organismos de control, en particular Banco Central, AFIP y UIF) de instrumentos actualmente vedados a través de las reglas del secreto bancario y bursátil, que preserva a las operaciones financieras de diversas formas de investigación. Esto último es una forma de comenzar a desarmar la Ley de Entidades financieras de la dictadura y que significó un vía libre para la fuga y el secretismo, claramente diseñada para convertir en absolutamente bobo al Estado.  No se trata de los listados de compradores de dólares de forma legal que tiene el banco central, sino todas las operaciones que se realizan a través de las mesas de dinero de grandes bancos y que se especializan especialmente en el asesoramiento a sus clientes sobre cómo sacar sus dineros al exterior sin ser detectados por las autoridades. Al liberar de la obligación del secreto bancario y fiscal, los bancos estarán en obligación de facilitar sus registros y estos podrán ser cruzados con los datos de la AFIP y de la Unidad de Información Financiera (la UIF)

Otra novedad del proyecto es que incorpora al Congreso Nacional como sujeto de investigación y control, a través de una ampliación de facultades a la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Deuda Externa. E incorpora la figura del «colaborador» o denunciante de delitos financieros y fiscales. Al apuntarle, con el aporte exigible, exclusivamente a los propietarios de bienes fugados sin declarar (es decir, que ya están por definición en infracción por el delito al menos de evasión), el proyecto invalida hasta los argumentos que son lugares comunes de una derecha antiestado o supuestamente «promercado».  Estos argumentos deben ser esgrimidos siempre que vecinos y oponentes argumenten sobre lo insoportable de los impuestos en el país y la voracidad del Estado, que por cierto nunca les parece voraz cuando los  beneficiarios son los sectores dominantes.

Mientras el kirchnerismo busca alternativas para superar el enfrentamiento en el interior del FdeT y propone iniciativas de consenso, Alberto Fernández lamentablemente sigue encerrado en la búsqueda de metáforas que le permitan seguir transitando sin intentar alternativas en serio para frenar el flagelo de la inflación que en marzo será igual de malo que el de febrero. Después de declarar con anticipación una guerra, que después dijo que era simbólico, habló de que es el diablo el que aumenta los precios y entonces pienso que habrá que buscar herramientas sobrenaturales para enfrentar y después llamó a hacer una especie de terapia colectiva y llamó a los remarcadores y fugadores que vienen atacando sistemáticamente desde la dictadura al pueblo argentino, con la excepción de los 12 años del kirchnerismo, a darle una oportunidad a la paz. Parecería que no entiende la verdadera naturaleza del conflicto y del comportamiento empresario en nuestro país.

Quedó para la semana que viene comentar de como desde el mismo momento en que el directorio del FMI, la directora KristalinaGeorgieva ya anunció que será necesario “recalibrar” algunas metas o pautas por la distorsión provocada por la guerra en Ucrania. Aunque no seamos muy futboleros todos entendemos que esto es una corrida del arco por donde se irán introduciendo las reformas estructurales que no pudieron ser incluidas en el memorado aprobado por el Congreso Nacional.

Mirta Botzman

La economista Mirta Botzman nos propone una mirada nacional, popular y democrática de la economía nacional e internacional, todos los jueves, a las 7,30, en su columna Cuentas Claras en el programa Contala como quieras, en La 99.3.

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