¡¡Hay candidato oficial!!

A ver, paparulos, «ya no hay margen para gobernar el país con déficit fiscal». Entonces, casi es secundario quién gane las elecciones de 2019, porque el FMI estará ahí recordándolo.
Porque así es la vida, después de mil avatares desde Alfonsín hasta ahora, Mau «debió volver» al FMI, por un préstamo destinado a cumplir con un «mandamiento» que Argentina «no respeta desde hace 70 años».
«Es curioso que la Argentina necesite de la tutela del Fondo Monetario para hacer lo que debe hacer desde hace mucho tiempo»… ¿Capisce?
En fin, «la economía tiene muchas utopías. Pero hacer populismo sin plata tal vez sea la más inalcanzable».
No son palabras de Peña, ni de Macri, ni de Durán Barba ni de Dujovne: son de un «periodista», de apellido González, editor de Clarín, que así saluda y se cuadra ante la llegada de Lagarde, cuyos problemas por currupción la «prensa independiente» no recuerda.
Con estas líneas, como su muñequito Dujovne puesto a ministro, el poder nos dice que ya tiene decidido cómo será la cosa en 2019.

Ni el tiro del final… Como dice el tango

Clarín quiere intentar un toque de progresismo, pero no le sale. Hoy en tapa anticipa una nota de su revista Viva que titula «Pibas F», mujeres jóvenes que luchan por los derechos de las mujeres. ¡Excelente!
Pero, el ADN es el ADN: ilustra la promoción de la nota con una muchacha en el clásico movimiento de sacar o mostrar músculo: un gesto netamente de macho. Incluso de los boxeadores.
Como si el diario dijera: no hay caso, para ser protagonista, para incidir, para la equidad, tenés que masculinizarte, imitar al macho…

Haciendo el aguante a Mau

Tres «periodistas» usó Clarín para tratar de ayudar a Macri tras el formidable papelón político de la conferencia de prensa del miércoles. Fioriti dice que buscó crear expectativas, Carelli Lynch que presentó «ideas-fuerza». Helfgot parece levemente crítico, en parte estuvo bien, en parte estuvo mal. Pero cierra con optimismo macrista sobre la reelección: «expectativas magulladas, pero renovadas».
No escribieron los columnistas importantes, salvo Roa, que salió con una de sus andanadas sobre «corrupción K», ignorando por completo lo sucedido en Olivos.
La Nación, en cambio, puso a dos de primera línea, uno crítico y otro baboso, encantado con la estampa presidencial. El primero, Obarrio, dice que Macri «sobreactuó» la «buena onda», el futuro, etc., sin aceptar errores. No es que se trate de una nota de feroz independencia periodística del poder, pero sí es levemente crítica.
El otro, el baboso, es el macrista namber uan de la Argentina, Joaquín Morales Solá. Nos revela que Macri no es Cristina (¡nadie se había dado cuenta!). Hace unos contrastes incluso con Alfonsín. Grotesca línea de «análisis» para reivindicar al presidente, que no es «divertido» pero si «más confiable» que Cristina y Raúl. No usó la cadena nacional, aceptó que no estamos bien, habló de política exterior mostrándose tan diferente a Cristina y a Trump (!!!)
En fin, el amor es ciego. Al día de hoy, al menos, podemos decir que Morales Solá va a morir al lado de Mauricio. Si tiene que quemar su perfil de supuesto «observador agudo» de la realidad, lo hace sin timidez y sin temor al ridículo.

Fuerzas Armadas

El anuncio presidencial de la rehabilitación de las Fuerzas Armadas para intervenir en el territorio nacional tuvo la conveniente preparación del coro mediático oficialista.
Hubo, en días previos, muy oportunistas publicaciones de Clarín e Infoabe para reactivar el fantasma del terrorismo en la Triple Frontera.
Versiones de supuestas operaciones de lavado de dinero en Puerto Iguazú, por un presunto «clan» de Ciudad del Este al servicio del movimiento libanés Hezbollah.
Estos sueltos propaganísticos decían que la Unión de Investigación Financiera ordenó pesquisar movimientos de dinero.
¿Cuál fue la fuente para esta acción soberana, de dónde vinieron los «datos»? Adivinaste, de Estados Unidos.
Cuando no entiendas por qué el gobierno de Trump quiere defender a Macri a capa y espada, o por mejor decir, a balazos, pensá en esto: el proyecto permanente de presencia norteamericana en la Triple Frontera, ya facilitada por el régimen derechista de Paraguay. Es el corazón geográfico de América del Sur y del Acuífero Guaraní.

 

 

Semana a semana el periodista y escritor Hugo Muleiro repasa con detenimiento las columnas de opinión y análisis de los principales medios gráficos de mayor alcance nacional en tanto hegemónicos.

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