Guernica sumó otro desalojo
María Eugenia Bielsa se convirtió en la primera baja a nivel ministerial desde la asunción de Alberto Fernández como Presidente: su renuncia como jefa de Desarrollo Territorial y Hábitat, área nunca antes rankeada en esa alta categoría dentro de un gabinete nacional, fue inmediatamente seguida por el trascendido firme de que será el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, quien la reemplazará.
La ex vicegobernadora de Santa Fe ya era blanco de críticas para un amplio abanico de figuras oficialistas, que se hicieron algo más que rumores a partir de su silencio ante conflictos como el de la masiva ocupación de tierras en Guernica y su desenlace con un violento desalojo.
En realidad, para entonces la también ex concejal rosarina ya había perdido el manejo de las políticas relativas a los barrios populares: a fines de septiembre la estratégica Secretaría de Integración Socio Urbana le había sido arrancada de su órbita y traspasada con titular incluida, Fernanda Miño, al Ministerio de Desarrollo Social.
Así, todo el trabajo relativo al Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap), que incluye la regularización de titularidad de tierras y urbanización de los más de 4.400 asentamientos precarios registrados en todo el país, quedó dentro de la esfera de Daniel Arroyo.
Arquitecta y docente universitaria, Bielsa había llegado al gabinete nacional después de haberle disputado la interna santafesina en las PASO del año pasado al hoy gobernador Omar Perotti. La derrota no la alejó de la campaña del Frente de Todos y Alberto Fernández se lo reconoció nada menos que con un ministerio creado para resolver un déficit estructural como el de la vivienda.
El relanzamiento del Programa de Crédito Argentino (Procrear), anunciado en agosto pasado con una inversión multimillonaria para solventar unos 300.000 créditos para construcción, refacción y ampliación de viviendas y más de 40.000 unidades habitacionales nuevas, puso a Bielsa en el centro de las expectativas, pero la ministra nunca dejó de lado su bajísimo perfil.
El nombre del intendente de Avellaneda apareció casi en simultáneo con la noticia de la renuncia de Bielsa: en ejercicio de su tercer mandato municipal consecutivo desde 2009, Ferraresi está considerado como gran conocedor de la realidad socioeconómica bonaerense y hombre de gestión ejecutiva.
