Dos testigos aseguran que las niñas argentinas fueron capturadas vivas y ejecutadas en Paraguay

Dos testigos presenciales aseguran que las dos niñas argentinas de 11 años presentadas en septiembre pasado como caídas en un enfrentamiento con la guerrilla del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) fueron capturadas con vida y ejecutadas por la Fuerza de Tareas Conjunta (FTC), el cuerpo de élite antiterrorista del gobierno de Asunción.

Las muertes de Lilian Mariana y María Carmen Villalba fueron presentadas el 2 de septiembre como el abatimiento de dos mujeres combatientes del EPP tras un choque armado con la FTC en una zona rural cercana al pequeño poblado de  Yby Yaú, en el departamento de Concepción, unos 350 kilómetros al norte de Asunción y a aproximadamente 100 km de la frontera con Brasil.

Dos personas que dicen ser sobrevivientes de aquel operativo y que presenciaron los hechos aseguraron ante organismos internacionales que las niñas Villalba fueron capturadas con vida y ejecutadas. Las dos testigos (de acuerdo con trascendidos, también serían dos niñas que visitaban a familiares en un campamento del EPP) lograron eludir la persecución y el cerco tendido en aquella región por la FTC y a partir de las investigaciones que realizan en Paraguay abogados de la Argentina y Brasil volcaron sus relatos sobre lo ocurrido.

La Gremial de Abogados y Abogadas de la República Argentina y el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) adelantaron en un comunicado que esos testimonios de las ejecuciones serán presentados con mayores detalles en una rueda de prensa por vía virtual.

Laura Taffetani (por la Gremial), Marisa Graham (de la Defensoría Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes) y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel (por el Serpaj) adelantaron su presencia en ese anuncio, que cuenta además con el acompañamiento de Nora Cortiñas (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora), Pablo Pimentel (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza) y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

Las muertes de las niñas generaron sospechas desde un primer momento, cuando el gobierno paraguayo anunció el abatimiento de dos jóvenes argentinas combatientes del EPP, en un relato que hablaba de dos acciones: una de las víctimas actuaba como centinela del campamento y habría sido abatida al iniciarse el operativo, mientras que la otra habría sido muerta en un sendero rural, mientras la FTC perseguía a los integrantes del EPP tras la incursión. Así se lo contó a la prensa el general  Héctor Grau, de la FTC.

Al día siguiente el presidente Mario Abdo Benítez encabezó una conferencia de prensa desde Concepción, capital del departamento homónimo en el que está emplazado Yby Yaú, y desde allí calificó al operativo como “exitoso”. Incluso arriesgó que “puede ser aún más, pero ya es exitoso porque fueron abatidos algunos integrantes del EPP, hay heridos y hay muchísimas evidencias encontradas que podrán servir para mejorar toda nuestra inteligencia y fortalecer la estrategia” de combate a la fuerza guerrillera.

Los cuerpos fueron sepultados al día siguiente del supuesto enfrentamiento sin ser identificados, lo que se presentó como una medida adecuada a los protocolos sanitarios vigentes por la pandemia de Covid 19.

El general Grau afirmó que el entierro se realizó después de que el fiscal Federico Delfino realizara las pericias técnicas requeridas, y el forense del Ministerio Público Cristian Ferreira dijo que los cuerpos correspondían a menores de edad de entre 15 y 17 años que fallecieron «por shock hipovolémico por los impactos», con el detalle de que un cuerpo presentaba seis disparos y el otro, dos.

Las niñas asesinadas, primas entre sí, residentes en Puerto Rico, Misiones, Argentina, habían viajado al Paraguay para visitar a familiares que, efectivamente, son combatientes del EPP.

En el mismo hecho en que resultaron muertas otra prima de ellas, Carmen Elizabeth, de nacionalidad paraguaya, de 14 años, habría logrado escapar de la FTC y tras casi dos meses de huida por aquella zona agreste del norte de la Región Centro paraguaya fue capturada el 30 de noviembre pasado y desde entonces está desaparecida.

Así lo asegura una tía de la menor, Laura Villalba, quien cuenta que ella acompañaba a las niñas en su visita a familiares y mantuvo bajo su cuidado a Carmen Elizabeth hasta esa fecha, cuando la perdió después de una caminata en busca de agua y alimento.

Laura Villalba fue oficialmente presentada como detenida el 23 de diciembre, y desde entonces cumple prisión en un cuartel militar bajo cargos de terrorismo.

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