Contundente

Carlos Resio.

¿Cómo es que no causa un estallido social el hecho de que el juez y el fiscal del juicio contra Cristina Fernández jueguen en el mismo equipo de fútbol amateur en las instalaciones de una quinta privada de Mauricio Macri,quien además fue el que inició la causa contra la acusada?

¿Cómo es posible que todo el mundo sepa que quienes conducen la política en Misiones son multimillonarios, no se les conoce, en muchos casos, más oficio que haber sido siempre funcionarios y en contraste con esto la sociedad misionera no se cuestione el hecho de ser una de las más pobres del país?

¿Cómo es posible que Rodríguez Larreta se muestre severo con quienes reciben ayuda del estado, resuelva quitarles la ayuda si no envían a sus hijos a la escuela con asistencia perfecta y a la vez en su distrito falten miles de vacantes en las escuelas públicas y aun así sea votado por los padres de esos niños? ¿Les quitará los subsidios a los colegios privados cuyos estudiantes no cumplan con asistencia perfecta?

¿Cómo es posible que a pesar de estar a miles de kilómetros de una guerra ridícula en la que se enfrentan un cómico de televisión y un autócrata nos veamos obligados a tomar partido por uno u otro sin entender el juego geopolítico en que se desarrolla?

¿Cómo es que seguimos aceptando que el gobierno que elegimos para cambiar la realidad de la que derivan las anteriores preguntas nos quiera convencer que para ahorrar para pagarle al FMI haya que auditar a los pobres y no controlar a las multinacionales,por ejemplo, pesando las cargas queregistran en declaraciones juradas en las que nadie cree?

Estas preguntas no solo deberían ser hechas por quienes sufren las consecuencias inmediatas de los hechos que las generan sino que deberían disparar nuevas preguntas en quienes creen estar a salvo por pertenecer a clases privilegiadas, o quienes tienen responsabilidades cívicas, e incluso también quienes son protagonistas actores en ellas.

¿Cómo es posible?

Seguramente no hay una sola causa pero estoy convencido de que la más importante es el mecanismo de desinformación y manipulación informativa al que se somete a los habitantes de nuestro planeta entero gracias a la potencia tecnológica y los enormes volúmenes de dinero que los intereses antidemocráticos y de poder concentrado manejan con el claro objetivo de someter a los países en un orden en que la lucha por concentrar aún más la riqueza pisotea miles de millones de vidas como si fueran basura.

También es cierto que una sociedad acrítica y sin conciencia nacional y de clase es materia fácilmente maleable y que de lo contrario no lo sería tanto. Pero creo que es éste el caso gracias a décadas de avance de los sectores reaccionarios sobre la educación, la política y los derechos de los pueblos además de los errores de eso mismos pueblos al tomar decisiones para elegir a sus representantes.

En la región, y especialmente en nuestro país, la concentración de medios complementada con un sector del poder judicial conforma un dúo letal.

La manipulación de conciencias a través del control de la información es tan viejo como el homo parlante. El sentido de las palabras es el campo de batalla en el que se lucha por conformar la realidad y para ello, como en la guerra, las reglas y los compromisos se rompen siempre en favor de los poderosos ya que los que nombran la realidad controlan cómo entendemos el mundo.

Por nombrar solo algunos mecanismos mentales que se aprovechan para esta puja comienzo por mencionar uno que siempre me resultó intrigante. Pensé que era una disfunción mía y de unos pocos y buscando develar el tema me encontré con que no es un problema solo de mi cerebro y fui a dar con quien estudió el fenómeno. Sucede que por repetir alguna palabra varias veces, en un momento determinado, perdemos el sentido de la misma, nos resulta extraña y deja de formar parte de nuestro léxico por un tiempo generalmente corto.Recientemente supe que es un fenómeno natural estudiado y explicado por el neurolingüista norteamericano León Jakobovit en 1960 a través de diversos estudios y experimentos y que lo llamó “Saturación semántica”. Este científico fue el que acuñó la expresión “sociedad semántica” para explicar los mecanismos por los cuales las sociedades construyen sus realidades y algunos de sus estudios fueron utilizados para actuar sobre el sentido semántico en las sociedades para su distorsión y control.

Con este tipo de estudios y los avances de los medios de comunicación se fueron sofisticando los mecanismos de manipulación de la opinión pública tan usados en la guerra fría y en el proceso de ultracapitalismo que se preparaba y ha hecho eclosión en los últimos 40 años, este último proceso comunicacional descripto profundamente por Noam Chomsky, Umberto Ecco, Ralph Keyes, el inventor del término “posverdad”en su libro que explica el ascenso de Donald Trumpy otros notales.

Hoy en Argentina deberían ser reconocidos como evidentes los mecanismos de desinformación que desarrollan los medios concentrados, seguramente basados en estudios similares al relatado,pero no es lo que sucede ya que grandes porciones de nuestra sociedad son permeables a ello de una u otra manera y por alguno o algunos de los canales de comunicación sin advertirlo o reconocerlo. En un artículo de la revista española La Vanguardia, en su formato digital, en el que desarrolla los mecanismos de manipulación del lenguaje para dar sentido a la información, se mencionan 5 aspectos básicos utilizados por los medios de comunicación para la instalación de sentido. (Los ejemplos son míos)

  1. Se esconden los hechos en el relato (Los efectivos repelieron el feroz ataque el día en que desapareció el artesano Santiago Maldonado)
  2. Convierte todos los temas en viscerales (El dinero de los abuelos, no te metas con nuestros hijos)
  3. Se utiliza un lenguaje propio con expresiones elegidas al efecto (zurdos, rojo, planero, mapuche, etc)
  4. Se utiliza un discurso sin contenido donde se abunda el lenguaje críptico o sin conexión (Esta persona basa su vida en valores morales y éticos universales mientras que la otra es mala y se nota en sus expresiones detrás del barbijo)
  5. No se utilizan argumentaciones pertinentes o lógicas (Hay jugadores de fútbol que juegan en el mismo equipo pero se llevan mal)

La mención de estos pocos mecanismos utilizados para el engaño de quienes reciben el mensaje, deja claro que se trata de sistemas que atentan contra el interés público ya que no se usan para facilitar la comprensión de la realidad sino todo lo contrario. El derecho a la información consagrado por Naciones Unidas significa que tenemos derecho a una información plural y completa para poder desenvolvernos en un ámbito con estado de derecho y plenamente democrático. Sin esta condición, los pueblos no pueden ejercer libremente su ciudadanía, tomar decisiones informadas y defender sus intereses afectados por quienes ostentan el poder. No es casual que el 29 de Diciembre de 2015, apenas dos semanas después de asumido, el gobierno de Mauricio Macri derogaba artículos esenciales de la ley de medios dejándola vacía y sin objeto. Ni hablar de los despidos de periodistas y la prisión a dueños de medios. La desinformación y manipulación mediática atentan gravemente contra el sistema democrático y deben ser combatidos enérgicamente.

En los últimos tiempos se han visto, como nunca antes, como una ejército de periodistas, comunicadores y advenedizos al servicio de una red de medios y canales de comunicación han ejercido profusamente todos estos métodos de desinformación con el objetivo de neutralizar al espacio que en nuestro país puede sostener las esperanzas de un futuro nacional y popular y en especial contra Cristina Fernández quien encarna ese ideal. Son tan evidentes estos mecanismos que insulta a la inteligencia por lo grosero y lo sobreactuado.

Son decenas los casos en que se actuó de esta forma y, recientemente, en el caso del desarrollo del juicio por la obra pública en la provincia de Santa Cruz no ha dejado tropelía informativa sin realizar. Tergiversación, ocultamiento de hechos, incitación al odio, utilización de lenguaje jurídico amañado, ataques personales sin argumentación y la utilización de términos como es el caso de la palabra “contundente”,tomada del melodramático y vacío alegato del fiscal Luciani,  que son utilizados repetidamente en todos los programas de radio y televisión, en las notas gráficas y en las difusiones por redes sociales. Siempre con el objeto de forzar significados.

Es evidente la intención antidemocrática, violenta y desestabilizadora de un sistema de medios que utiliza,esta vez y por ahora, las palabras en reemplazo de las balas y el terror de las dictaduras aunque no por ello son menos dañinas para nuestro sistema de convivencia. No es libertad de prensa, es un accionar criminal. Por eso es imperativo y urgente que el pueblo, ante la inacción del gobierno del Frente de Todos, genere mecanismos de defensa que pongan luz sobre este tipo de acciones y que intime a los organismos pertinentes para que actúen en consecuencia. La deliberada desinformación de la sociedad es un acto criminal antidemocrático que debe ser considerado y tratado como tal. Es necesario que las organizaciones sociales, los partidos políticos, quienes tienen responsabilidad cívica y el ciudadano inorgánico se comprometan en este aspecto e impulsen la defensa del derecho a la información denunciando estos hechos, esta vez sí con el real sentido de la palabra, de forma contundente. En ello va el futuro de la patria.

Carlos Resio

Para analizar, reflexionar y debatir el ideario del Manifiesto Argentino, Carlos Resio, integrante de la Mesa Ejecutiva de la organización que conduce Mempo Giardinelli, comparte propuestas de la agenda pública en su columna semanal de cada miércoles, a las 7,30 en el programa Contala como quieras, en La 99.3

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