Continúa la lucha en Villa Cabello

Los vecinos y vecinas que luchan por la preservación del «Montecito de Villa Cabello» trabajan en la creación de una asociación civil que les permita tener personería jurídica y así hacer cumplir el compromiso que asumió la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) de cederles el lote 7.

«Con movilización y compromiso hemos llegado a una instancia en la que estamos avanzando pero todavía es incierto cómo seguirá», expresó Eduardo Luján, integrante del equipo de personas que continúan la lucha por recuperar el «Montecito».

Eduardo Luján en La 99.3

Desde el grupo de Facebook Nuestro Montecito de Villa Cabello convocan los días sábados a jornadas de limpieza desde las 17 horas y posterior asamblea en la Avenida Julio Piró y el río. «Los vecinos y las vecinas nos pudimos ir organizando y hacer las cosas como corresponde hablando con las organizaciones e instituciones con las que había que hablar», afirmó Eduardo Luján.

En Conversación con La 99.3 Luján comentó que lograron que la Defensoría del Pueblo intervenga como institución mediadora y fue así que convocó a las distintas partes: el Club náutico Pira Pytá, la EBY, la municipalidad y representantes del Ministerio de Ecología.

«Lamentablemente el club tiene una postura muy rígida y no está dispuesto, aparentemente, a ningún arreglo pero sí hubo un avance con la gente de la EBY. Ellos ya han tenido este tipo de conflictos por el tema de la costa como, por ejemplo, el caso de los relocalizados. El Montecito es un espacio que tiene que ver con lo poco que ha quedado después de la construcción de la represa y por suerte los vecinos se pusieron de pie para defenderlo», aseguró Luján. 

Inicio del conflicto

El Montecito de Villa Cabello es un espacio verde con vegetación característica de la zona con cercanía al río Paraná. Los vecinos y vecinas que usualmente concurrían al lugar alertaron hace unos meses la tala indiscriminada de varias especies de árboles como también quemas de los restos de las talas realizadas y de basura. Denunciaron al club Pira Pytá como responsable de los hechos ya que, según autoridades del club, el fin era «limpiar» el terreno para luego usarlo como propio. 

Tras la denuncia de los vecinos el club extendió sus alambrados y sus limites, convocó a la policía y realizó denuncias contra algunos representantes del movimiento vecinal. «Allí surgió un litigio porque si bien el club tiene un espacio de su propiedad éste nunca llegó hasta el río».

Eduardo Luján comentó que la lucha que llevan a cabo está relacionada a la preservación de la biodiversidad de la costa, «a la calidad del río, a conservar las especies nativas, conservar espacios sin construcciones y así cuidar de la urbanización masiva para evitar el derrame de restos cloacales. Estamos planteando que, por lo menos, quede este lugar del Montecito como un recurso de esas características».

Agregó: «Hay aportes hechos por compañeros de la agrupación que lo hemos llevado a la EBY y creo que eso nos ha dado la posibilidad de sentarnos a dialogar porque han reconocido que no sólo nos quedamos en el reclamos sino que llevamos propuestas y están relacionadas con la preservación de esos espacios naturales para que puedan ser utilizados y cuidados por los vecinos».

Posadas linda de nuevo

La pérdida de los espacios cercanos al río ha tenido un impacto contundente en la sociedad posadeña. A través de los años muchas personas han perdido sus trabajos, sus hogares y sus lugares de esparcimiento como es el caso del montecito del barrio de Villa Cabello.

Eduardo Luján aseguró que a la ciudad de Posadas «hay que verla desde el punto de vista habitable donde estos espacios naturales se puedan preservar para que la gente los pueda disfrutar». Agregó que «no vamos a defender un árbol poniéndole una reja alrededor, vamos a defender un árbol teniendo un criterio y una política realmente ambietalista, sino no tiene sentido».

«Me parece que desde las pequeñas acciones, desde los municipios, tenemos que empezar a plantearnos definiciones más concretas, fundamentalmente, con la participación y decisión de la gente», afirmó.

«Nuestro planeta está en una situación casi al límite donde se ha hecho un abuso impresionante de los bienes naturales que se los ha transformado en recursos. Esos llamados recursos tenemos que transformarlos en riquezas porque tenemos que crecer pero todo eso tiene un límite y ese límite no está muy lejos», finalizó.

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