Alertas por algas tóxicas en el Paraná
La presencia de algas tóxicas en casi todo el recorrido del río Paraná en territorio argentino fue advertido por la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones en cooperación con la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
Tras el informe que periódicamente realizan científicos de la UNaM y la EBY, se informó que existe actualmente un riesgo moderado para la salud humana por el consumo de aguas afectadas por la presencia de algas tóxicas, fue advertido por la Entidad Binacional yacyretá (EBY).
Las cinobacterias pueden ocasionar infecciones en piel, alergías, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolor de músculos y articulaciones, yagas en la boca e intoxicaciones gastrointestinales que pueden provocar, sobre todo en los niños, graves problemas de salud.
En algunos casos, las algas tóxicas también producen olores y sabores desagradables en el agua por la producción de sustancias como la geosmina.
Según el informe que dio a conocer la EBY, en el monitoreo que se realizó en noviembre en la mayoría de las estaciones de análisis se registró un aumento de densidad de cinobacterias (algas tóxicas) con respecto al estudio anterior del mes de septiembre. En algunos sitios se observaron floraciones visibles a simple vista que provocaron un cambio del color del agua. En los subembalses de Yacarey, en Itatí, Corrientes, y en Itaembé, en el límites entre Corrientes y Misiones, ese cambio de color se advierte más intenso.
En algunas zonas del cuerpo principal del embalse, como en la Bahía Santa María, se registraron las mayores abundancias de algas tóxicas por lo que se decretó, como indica la Organización Mundial de la Salud, el alerta 1 que advierte sobre riesgo moderado de efectos nocivos sobre la salud humana por el agua destinada a consumo.
El riesgo es de bajo a moderado si el agua se usa para fines recreativos.
De Itaipú aguas abajo
Todo el río Paraná, aguas debajo de la represa de Itaipú, a pocos kilómetros hacia arriba de la Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay, tiene densidades importantes de estas algas, las que, si se dan las condiciones, se reproducen muy rápidamente
En el subembalse de Yacarey es donde se registraron algas de mayor toxicidad por lo que se declaró el alerta II por la probabilidad de efectos nocivos altos para la salud humana.
Según en informe de la EBY, cuando las cinobacterias (algas) son visibles se deben llevar a cabo acciones para prevenir el contacto directo con el agua afectada, tanto para consumo como para bañarse y se recomienda el aviso inmediato a las autoridades sanitarias más próximas.
Otras zonas con alta densidad de las llamadas cinobacterias fueron la toma de agua de Puerto Rico, mientras que en Posadas el registró detectó un aumento de la densidad de algas respecto del estudio anterior, con alto índice de nocividad del agua para el consumo si no es tratada convenientemente.
La presencia masiva de cinobacterias supone un problema para el proceso de potabilización del agua ya que obstruyen los filtros y complican el proceso.
Prevención
Entre las medidas de prevención que se sugiere desde el estudio que dio a conocer la EBY, se mencionan: evitar las áreas de concentraciones de algas visibles, espumas y natas de color verde en las riberas del río y arroyos; evitar que los niños se sienten en las orillas donde se detectan las algas y al salir del agua ducharse inmediatamente.
