YPF, una visión estratégica

(Por Mirta Botzman) En nuestro país, decir petróleo es decir Mosconi, el general ingeniero impulsor de la creación de YPF y de la defensa de nuestros recursos. Sin embargo, hoy nuestra fuente principal de energía es el gas natural, y aunque la historia del gas en el país no tuvo la épica de YPF, fue producto también de una visión estratégica. 

Mirta Botzman en La 99.3 el 18 de febrero de 2021

El impulsor de la industria del gas en Argentina fue el ingeniero Julio Canessa, nombrado por Perón en 1946 como el primer Director General de Gas del Estado que llevó a cabo la construcción del gasoducto entre Comodoro Rivadavia y Llavallol en la provincia de Buenos Aires para reemplazar la importación de hulla y aprovechar el gas que se venteaba. Con una extensión de 1605 km fue en su momento el segundo más largo del mundo y posicionó a nuestro país como uno de los países con mejor infraestructura gasífera y mayor consumo de gas por habitante.

Hoy, el gas natural es fundamental para Argentina ya que el 50 por ciento de la energía que consumimos proviene del gas y más del 60 por ciento de la electricidad es generada por centrales térmicas que utilizan el gas como combustible.

La situación actual de YPF es en gran medida consecuencia de los cuatro años de gestión macrista que la dejaron en una posición de alta vulnerabilidad.

Al contrario de la estrategia de Cristina Kirchner cuando en 2012 decidió la recuperación de YPF, durante el mandato de Macri, YPF perdió liderazgo y disminuyó las inversiones necesarias tanto en exploración como en explotación.

Si bien el año pasado YPF tuvo trimestres con resultados negativos en su balance producto de la abrupta caída de la demanda por la pandemia y el impacto del congelamiento del precio de los combustibles, más allá de la pandemia, la vulnerabilidad actual de la empresa es producto de la gestión macrista que dejaron de pensar en el rol estratégico de la empresa, la hicieron funcionar como una empresa privada sin ningún compromiso con el país y obviamente no como una empresa de ellos, sino exactamente como una empresa ajena.

La gestión durante esos cuatro años fue errática, disminuyeron la inversión en Vaca Muerta, aunque se invirtió en comprar centrales térmicas de generación eléctrica (en sociedad con Mindlin, el amigo de Macri que se benefició ampliamente con muchos de los negocios creados en ese momento) y se creó YPF Luz para invertir en energías renovables, un negocio que está fuera del foco de la compañía, pero que estaba estrechamente vinculado a los negocios del propio Macri sus familiares y amigos.

El deterioro de YPF ya se vio reflejado en el balance de 2019 previo a la pandemia, que dio pérdidas por más de $ 33 mil millones y que muestra el aumento de la relación entre deuday ganancias, que casi se duplicó, este es uno de los graves problemas que se acaba de comenzar a resolver con la negociación de la deuda que se cerró la semana pasada. Con esa negociación YPF volvería a estar en condiciones de acceder al mercado mundial de dinero para fondearse y dejar de disputar las pocas divisas que tiene el banco central en reserevas. Un comentario al margen es que la gestión de Nielsen que acaba de ser desplazado de la presidencia de la empresa, fue de mala a lamentable, nunca se metió seriamente a tratar de entender la empresa ni a ponerla en marcha, como dicen por ahí no colgó ni una foto de Mosconi, pero tampoco logro renegociar la deuda cuando se supone que es un experto en temas financieros y con vinculaciones con ese sector y que era uno de los objetivos principales en su designación.

En 2015, cuando terminó el mandato de Cristina Kirchner, YPF tenía un valor de mercado de US$ 6.550 millones; en 2019 cuando termina el gobierno de Macri YPF valía poco más de la mitad, US$ 3.400 millones. También el macrismo dejó a la empresa con un serio problema de caja que está en la base de la explicación para los aumentos de combustibles a los que nos sometieron y nos siguen sometiendo, aun cuando casi todo estuvo congelado. El 80% de los ingresos son de la venta de combustibles, cuando se trata de una empresa integrada, que produce, transporta, refina, comercializa y vende. Este es un obstáculo muy serio que el nuevo presidente de YPF señaló que buscará que no se reitere, aunque acaban de volver a aumentar los combustibles.

Claramente es fundamental resolver este problema para poder lograr el aumento en el poder adquisitivo de los asalariados como precondición para el crecimiento y desarrollo del país, como viene repitiendo el presidente y los ministros vinculados al área económica. Claramente el aumento de los combustibles impacta en todas las cadenas de precios acelerando la inflación…en esa carrera entre precios y salarios siguen perdiendo los salarios.

El Brent, que es una categoría de petróleo, a nivel mundial se recuperó y ya está, después de la caída brutal del año pasado, a 55 dólares o algo más (tenemos que recordar que el año pasado llegó a tener un precio negativo) este hecho no le incide demasiado, porque no exporta, hoy el objetivo de YPF es el abastecimiento del mercado interno, aunque si incide fuertemente en hacer más rentable la explotación de Vaca Muerta que tiene costos mucho más elevados de producción. Es decir que la elevación del precio del petróleo a nivel mundial no debería servir como justificativo para el aumento de precios.

Existe disparidad de opiniones respecto de si se debe seguir apostando al petróleo no convencional de Vaca Muerta en Neuquén o alternativamente profundizar la actividad de exploración de nuevos yacimientos y explotación secundaria y terciaria de los pozos en producción y que muestran señales de agotamiento. Hay que decir que la explotación en Vaca Muerta no sólo es cara sino también que ese tipo de explotación deja un daño ambiental muy importante.

También hay discusión respecto de la utilización de los biocombustibles, aquí hay que tener en cuenta que en la producción de biocombustibles no solo participa la caña de azúcar sino también cereales como el maíz o la misma soja. Es decir que la producción de biocombustibles también, en algún punto, compite con las exportaciones y/o la producción de alimentos. En mayo de este año se cumplen los quince años de vigencia del régimen de promoción a la industria del biocombustible sancionado en 2006. De cara al comienzo de la discusión alrededor de un nuevo esquema que va a delinear el mercado durante los próximos años, hay una disputa entre el sector del biocombustible, que agrupa a cerealeras, pymes e ingenios azucareros y las petroleras junto a las automotrices.

Como de ninguna manera soy experta en la materia no estoy en condiciones de apostar a una u otra postura, sólo trato de contarles lo que dicen los expertos, pero no tengo dudas acerca del rol fundamental de YPF para el desarrollo e inclusive de la autonomía y soberanía de nuestro país. Pero también que YPF es una herramienta fundamental para el desarrollo de Vaca Muerta y Vaca Muerta, hoy por hoy, es lo más a mano que se tiene para reiniciar el proceso de recuperación de nuestro país.

El nuevo presidente designado de YPF, Pablo Gonzales que es un gran conocedor de YPF y su problemática, hasta su designación en YPF ocupaba una banca en la cámara de diputados por Santa Cruzy fue el vicegobernador durante el primer mandato como gobernadora de Alicia Kirchner.

Después de darse a conocer su designación, Gonzales dio algunas definiciones que me parecieron muy importantes y que da indicios por donde encarará el desafío no menor que tiene por delante y es poner de pie a YPF y volver a convertirla en la nave insignia que supo ser.

Una definición que ya había expresado con anterioridad tiene que ver con la necesidad de promover proveedores locales de servicios para la industria. Estos proveedores, mayoritariamente pymes, existieron con anterioridad a la privatización menemista, ahora después de tantos años hay que volver a poner en marcha estos talleres y empresas proveedoras previa capacitación para lograr niveles de calidad comparable a los insumos que actualmente se importan. La provisión de insumos locales ayudaría a disminuir los costos de producción además de generar empleos en los pueblos vinculados a la producción petrolera.

Está claro además que debe volver a darle el rol estratégico que supo tener YPF favoreciendo el desarrollo en Vaca Muerta, la revitalización del Golfo San Jorge que comparten las provincias de Chubut y Santa Cruz con la explotación secundaria y terciaria de recursos convencionales que ya están en explotación, la descentralización de la operación entre Neuquén con vaca muerta y Sta Cruz, por ejemplo, con la explotación convencional, volver a encauzar la relación con las y los gobernadoras y gobernadores de las provincias productoras y el relanzamiento de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi). En 2012 la Ofephi fue central para la recuperación del 51% de las acciones de la sociedad y ahora lo podría ser para apoyar el plan de inversiones, el desarrollo de los proveedores locales o avalar el canje de la deuda.

Entre todas las compañías petroleras en el mundo (privadas, estatales o mixtas como la nuestra) YPF tiene una historia única ya que, en pocos años, pasó por las todas las categorías.  Entre 1922 y 1993, fue una empresa 100% estatal, que, dadas las características geológicas y los problemas políticos de nuestro país, no logró alcanzar el autoabastecimiento de manera sostenida. En 1993, se reestructura el sector petrolero y nace una nueva YPF privada con sólo un 20% de capital estatal, que alcanza el autoabastecimiento, pero a costa de descuidar la inversión en exploración lo que generó una disminución de las reservas.  En 1999, Menemvendió el 100% de YPF a Repsol. Con esta venta, YPF deja de ser YPF y pasa a ser Repsol YPF, una empresa que, siguiendo la lógica de las privadas, deja de tener como objetivo principal el desarrollo hidrocarburífero de nuestro país y establece una estrategia de crecimiento global como empresa privada.

En 2007, el entonces presidente Néstor Kirchner, con el objetivo de cambiar esa lógica, impulsa el ingreso de capitales nacionales a YPF, lo que permite tomar posición en el desarrollo de Vaca Muerta.Aquí voy a abrir un paréntesis para contar que esa decisión de Nestor terminó siendo una movida bastante frustrante ya que el grupo Esquenazi elegido por Kirchner resultó un fiasco, no sólo no aportaron recursos nuevos para dinamizar la empresa, sino que sus aportes fueron derivados de la distribución de dividendos y después de la estatización impulsada por Cristina comenzaron a hacerle juicio al Estado por esa estatización. Son el grupo Petersen que vendió la querella a un fondo buitre que es uno de los que litigan contra YPF.

Volviendo a la historia, en 2010, YPF perfora el primer pozo no convencional de gas en Argentina y comienza a adquirir áreas en esa formación, de tal forma que hoy YPF tiene el 40% de la superficie de Vaca Muerta.

En 2012, el mundo se enfrentaba a una posible crisis petrolera porque la oferta de crudo convencional estaba llegando a su máximo y la demanda global seguía aumentando impulsada por el crecimiento de China. Cristina Kirchner resolvió entonces acelerar el desarrollo de los recursos de Vaca Muerta. Para esto, se decidió la expropiación del 51% de las acciones de YPF que tenía Repsol y que el estado retome el control de la empresa. Fue una sabia decisión política de seguridad energética. Nace así la YPF mixta con el mandato de hacer de Vaca Muerta una realidad y lograr el autoabastecimiento de manera sustentable.

Para terminar quiero comentar que en momentos que YPF estaba siendo atacada por una movida especulativa originada en el sector financiero que reaccionó de esa manera cuando se supo del desplazamiento de Nielsen pero también estaba en medio de una negociación durísima con los fondos acreedores se conoció un informe de una consultora noruega que sostiene que los pozos de la formación ubicada en Neuquén son más productivos por metro que los de rocas (shale), ubicadas en los Estados Unidos. Destacó también que las métricas de productividad del yacimiento argentino crecieron más de un 6% entre 2019 y 2020 e incluso lanza una proyección: que, dadas determinadas condiciones, la cuenca neuquina tiene potencial que le permitiría alcanzar los 150 mil barriles por día.

De acuerdo a la información oficial de la Secretaría de Energía de la Nación, en todo el país YPF produjo en julio del año pasado 226.562 barriles diarios de crudo en promedio.  El informe señala que, “si bien aún no se han logrado algunas eficiencias de costos, Vaca Muerta ya compite con las mejores cuencas petrolíferas de Estados Unidos en Texas y Nuevo México desde una perspectiva de productividad de pozos”. La aparición de este inesperado informe provocó un alza en la cotización de las acciones de YPF en Wall Street y generó optimismo en propios y en eventuales inversores.

Creo que no hay dudas que hoy más que nunca es necesario diseñar una política energética nacional más allá de los lobbies petroleros, renovables, financieros, agrícolas y ambientalistas que tratan de establecer una agenda energética en función de sus intereses que, si bien pueden ser legítimos, son siempre sectoriales. Hoy Argentina necesita la energía más barata posible para recuperarse y crecer y restituir el poder adquisitivo de los asalariados y jubilados de nuestro país.

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