Movió Cristina

Mirta Botzman.

Movió Cristina y se movió el tablero político del país, dentro del Frente de Todos puso la brújula hacia un lugar esperanzador y produjo una movilización que esperamos se mantenga en ese nivel hasta el año que viene por lo menos. A la derecha que venía totalmente sobregirada y se pensaban que podían archivar muy tranquilos al movimiento popular les dijo hasta aquí llegaron, las negras también juegan. Cristina que siempre es tan potente los enloquece porque no se les somete, al contrario, los desafía y claramente le tienen mucho miedo. En su alocución no sólo no dijo una sola palabra para defenderse de las barbaridades y diatribas vociferadas por el maquillado actor que funge de fiscal de la nación, sino que desnudó la complicidad del poder económico y de los socios y amigos del macrismo con el partido judicial. Es un partido judicial porque opera como antes funcionó el partido militar pero mal podríamos decir que incluye a todos los jueces y fiscales que trabajan con honestidad dentro del poder judicial, uno de los poderes del Estado. Los del partido judicial son casualmente los más importantes deportistas pues son afectos a jugar al tenis y al paddle en la quinta de olivos habitada por Macri o al fútbol en la cancha propiedad privada del propio Macri.

El ataque contra Cristina por parte del fiscal fue tan exagerado que abroqueló a todas las corrientes dentro del Frente de Todos (FdeT) e inclusive de la izquierda no peronista que normalmente tienen expresiones críticas para con la vicepresidenta. La diputada nacional del Frente de Izquierda (FIT) Myriam Bregman llamó a estar “en alerta” porque detrás de la “persecución política” contra la vicepresidenta Cristina Kirchner hay una maniobra para avanzar hacia “un gobierno de los jueces”, donde estos “eligen quién puede ser candidato y quién no”. Dentro del FdeT no todas las corrientes se expresaron con igual énfasis y empatía. El presidente Alberto Fernández parece tiene cierta dificultad para correrse del centro de la escena y publicó un tweet en el que dice que ese fue un día muy ingrato para él que se ha criado en la familia de un juez y que se ha criado en un mundo del derecho. Varias reflexiones al respecto. La primera es si él podrá sentir lo ingrato que puede haber sido ese día para la propia Cristina, criada en una familia de trabajadores y dos veces presidenta por elección popular. Pero además y creo hasta más importante, es que él en algún momento debe dejar de verse como un comentarista de la realidad o panelista de un canal de televisión. ¿Se preguntará él que hizo desde el gobierno que él preside para modificar en algo las bases del lawfare y modificar el modo de funcionamiento mafioso de un sector del poder judicial?. No cambió siquiera al procurador general suplente, puesto a dedo por Macri después de haber logrado la renuncia de Gils Carbó por las amenazas recibidas no sólo por ella sino también por sus hijas de quienes Clarín publicó su número de teléfono. Ni hablar de la Corte que hoy tiene la mitad de sus 4 miembros puestos por Decreto de Macri a instancias del prófugo de la Justicia Rodríguez Simón. No pudo reponer el lugar de una mujer después de la renuncia de Elena Highton de Nolasco, la última cortesana mujer que renunció después de haber sobrepasado la edad establecida en la Constitución.

Sería bueno que el presidente nos pueda decir si su gobierno es “el volver mejores” con el que corregía la consigna vamos a volver con el que todos los que se sentían identificados con el kirchnerismo se mantuvo esperanzado y en lucha durante la noche macrista. Este pedido de 12 años de cárcel para Cristina, uno por cada año de gobierno como dijo ella y la proscripción de por vida es el resultado de no haber modificado nada el funcionamiento de estos jueces y fiscales del equipo de futbol de Macri,que no sólo no se autodepuraron sino que al contrario están peor que durante los cuatro años de Macri.Tal vez debemos volver a reiterar que en política no existe o no debería existir lo inexorable. Aceptar que algunas cuestiones suceden porque sí, porque no hay más remedio, porque no dan los números implica sacrificar a una gran parte de la población. O desplazarla. O empobrecerla aún más.

El tema con Cristina es que lo que les resulta indigerible es que cuando dejó el gobierno, la participación de los asalariados en el ingreso nacional era del 51,8% y en julio de 2021 ya había caído al 43,1 de acuerdo al muy interesante trabajo realizado por Pablo Manzanelli, Leandro Amoretti y Eduardo M. Basualdo de CIFRA que es el Centro de Investigación y Formación de la República Argentinade la CTA y del Área de Economía y Tecnología de FLACSO,y hoy debe ser sustancialmente menor teniendo en cuenta la disparada de la inflación desde marzo de este año impulsada fuertemente por el aumento de precios de los alimentos en consonancia con el aumento de esos rubros a nivel internacional por la guerra en Ucrania.Pero los doce años del kirchnerismo no fueron solamente de mejora a nivel económico sino también de inclusión y extensión de derechos sociales y humanos y una cuestión no menor es que la épica movilizó a los jóvenes que se metieron masivamente al quehacer político y social saliendo del muy largo letargo en el que habían caído después del breve interregno que fue la primaverita de Alfonsín recién recuperada la democracia. La derecha ya debería haber aprendido que el pueblo argentino no olvida ni traiciona a quien nunca los abandonó ni olvidó ni traicionó.

Tampoco el ministro de economía, que llegó a ese cargo con el apoyo de la vicepresidenta, se mostró demasiado efusivo con el apoyo. Massa tuitió: “Estamos ante un peligroso antecedente para la política. Es absurdo plantear que el Jefe de la Administración es responsable por cada uno de sus dependientes”, consideró el ministro de Economía. Es decir, se planta desde lo institucional, sin mencionar claramente el carácter de persecución política contra Cristina Fernández de Kirchner.

La vicepresidenta sí recibió el apoyo de la CGT, las dos CTA, y el resto del movimiento obrero, de 500 intendentes, de los gobernadores del peronismo, de todo el bloque de diputados y senadores del FdeT. Este tema sumamente grave contra Cristina sacó de las tapas de los diarios otros dos temas que me parecen relevantes para compartir con ustedes.

Por un lado, lo que a mí me parece una escandalosa actitud injerencista del embajador de EUA, Marc Stanley, quien se arrogó el derecho de opinar sobre los acuerdos políticos necesarios para llegar al procesoelectoral de 2023, exigiendo compromisos inmediatos antes de que los sectores populares quieran darle otra orientación al futuro. Sus dichos fueron formulados en la conferencia anual del Consejo de las Américas, el cenáculo fundado por David Rockefeller en 1963 para imponer orientaciones económicas a los diferentes países de América Latina y el Caribe que reunió a todo el empresariado concentrado de nuestro país y que fue inaugurada por el ministro. Su sentencia fue interpretada en clave de exclusión del kirchnerismo: no sea cosa que la crisis vuelva a posicionar en el primer plano a la máxima referente del movimiento popular. Aclaramos que esto sucedió antes del último show del Fiscal Diego Luciani. El embajador urgió al ministro de economía y demás políticos presentes que no esperaran a 2023 para armar una coalición de gobierno y señaló que los tiempos vuelan, y ese es el camino que “debemos” seguir para atraer a las inversiones norteamericanas que permitirán explotar los fantásticos recursos naturales que el país tiene y que el mundo reclama.

Sería muy bueno que no olvidáramos que Stanley pertenece a un país que ha dado sobradas muestras de tener una enorme capacidad para destruir naciones que tenían cierto orden propio que les permitía funcionar.El tema a indagar es porque la urgencia norteamericana que no puede esperar a que se desarrollen normalmente las elecciones en 2023 que es cuando corresponde. Seguramente en las cuentas del embajador entran desde tener en el país un gobierno con una adhesión sólida y sin peros con los intereses geopolíticos y económicos con EUA.¿Será también consolidar legalmente la cesión de nuestros recursos naturales estratégicos a “occidente” a cambio de algún alivio en el pago de la enorme deuda contraída por el macrismo?, o lograr el alejamiento diplomático y económico argentino de China y de América Latina en función de la actual reconquista norteamericana de regiones que se le estaban escurriendo entre los dedos? Tampoco sería extraño que tuviera interés en conseguir, vía una nueva ola de privatizaciones empresas como por ejemplo YPF u otras. Hay que recordar que EUA quedó fuera de las privatizaciones del menemismo y eso los dejó con la sangre en el ojo. Desde la gestión del embajador anterior que instaló plenamente el lawfare en nuestro país no quieren descuidar su injerencia en el Poder Judicial y sus atropellos a nuestras leyes,como por ejemplo esta persecución a Cristina. Esa coalición de la que habla Stanley, seguramente incluye a Larreta quien fantasea con gobernar con el apoyo del 70% del país, es decir excluido el kirchnerismo, o será la ancha avenida del medio de Massa o ellos juntos y todas las combinaciones de derecha liberales y peronistas que miran con cariño la embajada norteamericana incluidos.

Esta alternativa, que significaría una profunda reconfiguración del espectro político de nuestro país, sólo podrá ser exitosa si el movimiento nacional y popular se retira nuevamente de las calles y deja de plantear y exigir mayor participación en las decisiones del gobierno por el que votaron y que cada vez los deja más afuera. Esa coalición pronorteamericana necesita que dejemos de lado nuestros principios patrióticos por los que defendemos nuestros recursos naturales y peleamos por nuestra soberanía política y económica.

El otro tema que quería compartir con uds es que Massa completó el tablero de su ministerio poniendo como segundo, al economista Gabriel Rubinstein que es un ultraortodoxo, neoliberal y antikirchnerista y anti todo lo que suene a popular. No hace mucho publicó tweets ofensivos contra la vicepresidenta a la que acusó de corrupta en reiterados posteos. Nuevamente Cristina dando signos de flexibilidad y magnaminidad. Igual, por las dudas, Rubinstein ensayó una especie de autocrítica en Twitter al agradecer que lo hayan elegido para ocupar el cargo. “Quiero destacar además la amplitud del gobierno de incorporarme al equipo a pesar de comentarios agraviantes de mi parte en redes sociales que no correspondía efectuar”, afirmó.Por si no saben, Rubinstein es un hombre grande, no un adolescente que no se puede contener de escribir cosas en las redes. Hasta parece más vergonzoso que pida disculpas.Antes en el sector público, Rubinstein fue asesor de la Secretaría de Finanzas que comandaba Guillermo Nielsen entre 2002 y 2003 y formó parte del grupo encargado de negociar con el Fondo Monetario Internacional y con los acreedores privados luego del default de 2001.En 2005 fue representante del ministro de Economía Roberto Lavagna ante el Banco Central. Lavagna fue ahora su recomendador. En ese caso, también antes de entrar al gobierno de Duhalde lo criticó con dureza y luego se incorporó a ese mismo gobierno.

Rubinstein fue un ferviente defensor de la dolarización, a tal punto que en 1999 llegó a escribir el libro «Dolarización, Argentina en la Aldea Global». Sin embargo, ahora dice que esa medida no tiene sentido porque no hay reservas suficientes, es decir tenemos que poner las barbas en remojo si es que aumentamos sustancialmente las reservas. En los 90 también instaló la idea de extraterritorializar la banca; es decir, que todos los bancos que operen en el país se sustraigan de la ley argentina, transformándose en entidades offshore.

Coherentemente con su pensamiento y con las exigencias del FMI pocas horas después que comunicara el nombramiento formal de Gabriel Rubinstein como secretario de Programación Económica, el ministro, junto con el Jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manzur, firmó su primera Decisión Administrativa, por la que se reduce la partida de gastos hasta fin de 2022 en 6 Ministerios por un total de $210.000 millones. Los Ministerios son el de Desarrollo Productivo, el de Desarrollo Territorial y Hábitat, Planificación; el de Educación; el de Obras Públicas; el de Transporte, y el de Salud. Con eso lleva la tarea hecha para ir al encuentro del FMI y las autoridades del Tesoro norteamericano. Como escuché por ahí Guzmán no era más de derecha que Massa. El conjunto del pueblo está esperando que se concreten medidas efectivas para preservar el poder adquisitivo de los ingresos de las mayorías populares.

Mirta Botzman

La economista Mirta Botzman nos propone una mirada nacional, popular y democrática de la economía nacional e internacional, todos los jueves, a las 7,30, en su columna Cuentas Claras en el programa Contala como quieras, en La 99.3.

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