Los dirigentes de la CGT se pusieron a disposición del conflicto y se comprometieron a realizar las gestiones necesarias para abrir instancias en donde se pueda abordar el conflicto por los canales institucionales.

También rechazaron los despidos y repudiaron cinismo de la gestión que encabeza Hernán Lombardi y su intención de trasladar esa posición a los mas altos niveles gubernamentales.

Los integrantes de la CGT destacaron que no puede pasar de largo el hecho de que los 354 despidos se desencadenen un día después del paro general convocado por la central, que tuvo un acatamiento total en los medios públicos, y que sea el primer conflicto luego del acuerdo con el FMI.

La CGT enfatizó el valor federal del servicio de Télam y el ataque que estos despidos implican para el derecho social a la información pública y a la libertad de expresión los despidos masivos en la agencia estatal.