Estamos mal, pero vamos peor
La deuda externa de la Argentina llegó en el primer trimestre del año a 253.741 millones de dólares, y la cuenta corriente acumuló en el mismo período un déficit de U$S 9.623 millones, un aumento del 34,4% respecto del pasivo que registraba en marzo de 2017 (de U$S 7.158 millones).
Los datos del Informe de Balanza de Pagos que presentó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) arrojan que el endeudamiento externo aumentó entre marzo de 2017 e igual mes de este año en U$S 54.873 millones, lo que significa un incremento interanual del 27,5%.
En ese estado de cuenta no se considera todavía el préstamo stand-by por 50.000 millones de dólares que el Gobierno tomó en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ni los 5.600 millones de dólares que le prestarán al país el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento.
El 87% de la deuda externa a valor nominal está contraída en moneda extranjera, y la mayor proporción, un 68%, en dólares.
El detalle técnico indica que a fin de marzo pasado el 60% de la deuda correspondió al Gobierno general; 9%, al Banco Central; 3%, a las sociedades captadoras de depósitos, 1% a otras sociedades financieras, y 27% a sociedades no financieras y hogares.
En cuanto al déficit de cuenta corriente acumulado en los tres primeros meses de 2018, el INDEC señaló que el aumento se explica por los saldos negativos en la balanza de bienes y servicios (U$S 5.279 millones) y en los ingresos primarios (U$S 4.514 millones), y por un leve superávit de ingresos secundarios (U$S 170 millones).
La consultora Ecolatina señaló que «en el primer trimestre de 2018 el déficit externo profundizó su deterioro. El saldo de la Cuenta Corriente del Balance de Pagos que informó el INDEC arrojó el mayor rojo para un primer trimestre, alcanzando U$S -9.600 millones (-1,5% del PBI). De hecho, el déficit aumentó 34% respecto a igual período del 2017 (U$S -7.200 millones)».
