El préstamo del Fondo, ¿dónde está?

(Por Mirta Botzman) El discurso de apertura de las sesiones del Congreso por parte del presidente nos dejó varios títulos y temas, pero como supondrán voy a dedicarme hoy al tema del endeudamiento con el FMI. Una mención indudable también amerita la decisión del presidente, de modificaría el Congreso, la fórmula establecida en el gobierno de Macri que implicó la dolarización de las tarifas.

Mirta Botzman en La 99.3 el 4 de marzo de 2021
Mirta Botzman

El presidente informó que se iniciará una querella criminal para determinar quiénes han sido los autores y partícipes del fiasco del préstamo del FMI al gobierno de Mauricio Macri por «la administración fraudulenta y la mayor malversación de caudales que nuestra memoria registra». Tengo que reconocer que se venía esperando y reclamando esto desde el primer día de gobierno de Alberto Fernández porque además de alguna manera lo prometió durante la campaña y lo reafirmó casi explícitamente en ocasión del debate televisado con Macri previo a las elecciones.

Creo que a todos los oyentes de la 99.3 les queda clarísimo que pensamos que este inusual préstamo del FMI fue opaco, transgredió todas las normas propias del país y del propio FMI y tuvo un carácter puramente político. Como recordó Alberto Fernández, el actual presidente del BID puesto por Trump,el cubano gusano Mauricio Claver-Caroneque en ese momento era el delegado de Estados Unidos en el FMIdijo explícitamente que ese préstamo fue para financiar la campaña de reelección de Macri.

El presidente informó que los responsables políticos del préstamo por unos 57 mil millones de dólares, de los cuales casi 45 mil fueron desembolsados y que en pocos meses se fugaron, tendrán que dar cuenta de semejante desastre financiero en la Justicia.

En su discurso dijo textualmente: «Pongamos fin a las aventuras de hipotecar al país, es necesario que endeudarse no sea gratis y que los responsables rindan cuentas de sus actos y dejen de circular impunes dando clases de economía en el país y en el mundo». Acá tengo que reconocer que esta última frase me dio mucha satisfacción porque me resulta chocante y muy agresivo ver y escuchar a estos delincuentes del sistema financiero que son los responsables de llevar a nuestro país y en particular a nuestro pueblo a la pobreza y la marginación y a generaciones que desde la dictadura no pueden terminar de salir de la pobreza y la desocupación.

Y  continuó el presidente….»Por eso, he instruido a las autoridades pertinentes para que formalmente inicien querella criminal tendiente a determinar quiénes han sido los autores y partícipes de la mayor administración fraudulenta y de la mayor malversación de caudales que nuestra memoria”. Hacemos votos para que esta medida extraordinaria que fija una posición política que busca evitar la impunidad, signifique una base sólida para intentar frenar la irresponsabilidad financiera de proyectos neoliberales que terminan con elevados costos económicos y sociales para las mayorías.

Esta medida se enmarca en una sucesión de hechos que me parecen relevantes.  Por una parte, una nueva carta del bloque de senadores del Frente de Todos.

El 16 de noviembre de 2020, los Senadores del Frente de Todos le enviaron una carta a la directora gerenta del FMI, en la que señalaron que en el otorgamiento del préstamo extraordinario y voluminoso a la Argentina habrían predominado por encima de los aspectos institucionales y técnicos, consideraciones de orden político. El lunes 22 de febrero de 2021, los mismos Senadores han hecho llegar una segunda carta, esta vez dirigida a Charles Collyns – director de la “oficina de evaluación independiente del FMI-”. En el escrito los legisladores advierten sobre la falta de respuesta de Georgieva a la primera misiva, quien ni siquiera envió la constancia de recepción. Esta actitud debería preocuparnos respecto a la posición del FMI frente a las negociaciones, porque de alguna manera pone de manifiesto además del desacuerdo con la misiva de los senadores del frente que está gobernando el país, la vocación permanente del organismo de valorar más a los poderes fácticos que a los institucionales.

La carta al director de la oficina de evaluación marca con detalle los errores, omisiones y transgresiones en las que el Fondo Monetario incurrió, que necesariamente deberían ser tenidas en cuenta para establecer las condiciones excepcionales y favorables para el acuerdo de refinanciación que el organismo celebre con la Argentina. Condiciones que deberían tener efectos reparatorios con los graves daños a la economía argentina, provocados por el cogobierno de hecho que el FMI ejerció junto a Macri durante el último año y medio de la gestión meritocrática del empresario que supimos tener de presidente. Entre aquéllos señala:

  • Haber aceptado el incumplimiento de la obligación del país receptor de no financiar la fuga de capitales. (En realidad lo que constituye una prohibición, se transformó en el destino sustancial: fondear la corrida en fuga del capital especulativo).
  • Incumplimientos de la legalidad argentina en la toma del préstamo, sobre las que el FMI no reparó, y que hoy importan potenciales responsabilidades penales para los funcionarios actuantes. Entre ellas, la falta de opinión del Banco Central respecto al endeudamiento a emprenderse, dispuesta por la Ley de Administración Financiera.
  • Falta de sustentabilidad para el pago de la deuda al momento del préstamo e incumplimiento de los criterios para el acceso a un financiamiento extraordinario.

Sobre el final de la carta los Senadores del Frente de Todos apuntan que al resultado de las repetidas políticas del Fondo “lo hemos pagado y lo estamos pagando todavía con la pobreza, la indigencia, la falta de oportunidades, el desempleo, el cierre de pequeñas y medianas empresas y de comercios familiares, el desajuste de todas las variables macroeconómicas. No somos el único país, donde los pueblos pagan con su sufrimiento los desaguisados que producen en sus sociedades las políticas del FMI. Egipto, Ecuador, Grecia, entre otros, son también ejemplo de la falta de ´aprendizaje institucional´ del Fondo. Quizás haya llegado la hora de replantear la validez del conjunto de normas diseñadas a partir de Bretton Woods y de seguir insistiendo con la generación de una nueva arquitectura financiera internacional”. Tal vez estemos llegando al fin de la época de la financiarización, de la autorregulación, de la privatización de las finanzas, de la hegemonía del capital financiero.

El eje para un cambio en la actuación de los organismos internacionales deberá ser la modificación de las variables entendidas como significativas, sobre las que operan con exigencias que destruyen a las economías subdesarrolladas. No se trata de reducir el gasto público, sino de aumentarlo en relación al PBI, a la vez que se suban los gravámenes sobre ganancias y riquezas, especialmente sobre las provenientes de rentas, sobre todo de las extraordinarias.

Los mercados libres cambiarios son un suicidio en una economía global en que coexisten países con divisas aceptadas en el intercambio y otros con monedas que no alcanzaron ese carácter. La liberalización cambiaria, asociada a la ausencia del Estado en la fijación del precio del cambio conducen indefectiblemente a la bimonetización y pérdida de funciones de la moneda nacional en los países periférico dependientes.

Tampoco resulta admisible fomentar procesos de normalización en los que se admita la libre movilidad de capitales. Ese dispositivo conduce al endeudamiento sin desarrollo y al aumento constante de la brecha de riqueza y de nivel de vida entre el mundo desarrollado y el resto de los países.

Néstor Kirchner hizo una reflexión, respecto a la hipocresía que resulta promover la igualdad de condiciones entre contrapartes asimétricas, en esa reflexión descansa el principio fundamental del cambio de la arquitectura financiera internacional, pensada sobre la base de construir relaciones de cooperación en una humanidad que priorice la igualdad.

La Argentina debe debería ser un caso líder, un punto de ruptura en las relaciones que el FMI acostumbra a sostener con las naciones subdesarrolladas. Las metas fiscales a la cabeza conducen al fracaso y nuevos y mayores, costos. El programa debe tener objetivos de alto crecimiento, de mejora del empleo y de mejor distribución del ingreso. De aumento de la iniciativa y papel del Estado en la economía. De mayores regulaciones de los precios que inciden en cuestiones estratégicas, tanto de carácter social como económica. La apertura de una nueva etapa puede ocurrir si se le exige al FMI que ponga su parte en la solución de la deuda argentina, porque es un responsable fundamental de los daños causados al pueblo de esta nación. Además de los reclamos de los senadores, y en el marco de la ruptura de régimen que se pregona en el país, y que algunos líderes internacionales declaman, correspondería un nivel de quita de capital que el FMI nunca efectuó, pero que en este caso su inexistencia sería el síntoma de una gran injusticia…..

Las declaraciones del presidente se dan durante el proceso de negociación con el FMI y respecto de esto creo interesante señalar dos cuestiones. Por un lado, que el gobierno parece estar contemplando seriamente la posibilidad de retrasar un acuerdo con el FMI para tener la libertad de continuar con sus políticas llamemos autónomas por más tiempo y no quedar sujetos, en particular en un año electoral a los concebidos reclamos de ajuste exigidos por el FMI.

Pero también pienso que perfectamente puede (y debería ser usada) como una estrategia de negociación. Claramente el FMI no puede llevarse gratis el desaguisado cometido. Todos los involucrados en el organismo desde la cúpula del directorio hasta el que barre los pasillos sabía perfectamente que ese préstamo y en ese plazo no sólo era insustentable e impagable sino también que hundía mucho más profundamente la economía del país a niveles no compatibles con una sociedad democrática, en la medida en que más de la mitad de la población de nuestro país hubiera quedado definitivamente marginada del sistema económico.

Para terminar con un deseo y voluntad optimista, quiero decir que la investigación y negociación que está encarando el gobierno, conocer con nombre y apellido los fugadores de divisas y la crisis que a nivel mundial ha llevado la financiarización globalizada, podría terminar redundando en que sean los fugadores además de los responsables políticos los que paguen con sus propios patrimonios esta deuda y no sea nuevamente el conjunto del pueblo con su marginación, pobreza, falta de trabajo, mala calidad de educación y salud el que deba afrontarla. Tal vez, aunque no lo veamos de manera inmediato estemos asistiendo a una profunda reforma en el modo de acumulación a nivel global. Ojala lo veamos más temprano que tarde.

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