El abuso sexual infantil se puede prevenir y la ESI es una herramienta fundamental

Amanda Lozina.

Como van variando los temas en relación al nivel de gravedad y todos tienen una misma implicancia e importancia, para esta oportunidad lo que traje para poder hacerlo visible, para su prevención y erradicación es la temática del abuso sexual infantil a niños, niñas y adolescentes. Esta es una problemática muy enorme y muy silenciosa también. Aunque el Día Contra el Abuso Sexual Infantil es el 19 de noviembre, es apropiado traerlo y la aplicación de la ESI es muy importante para la prevención.

Amanda Lozina en La 99.3 el 27 de mayo de 2022

Según los datos establecidos por el programa de las ví­ctimas contra violencias del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la nación tenemos un número de registro que no se condice con la realidad, podemos pensar en eso es enorme cantidad de infancia y adolescencias que no tienen posibilidad denunciar o hacer visibles su situación, y en eso los datos dan cuenta de un 75% de agresores, de abusadores, dentro del seno familiar, no es un problema de seguridad. En ese 75% el 89% son varones en su enorme mayorí­a, y de ese 75% el 40% es son padres y el 16% son el padrastro, la pareja de la madre, es un número altí­simo, y las edades estos agresores abusadores se focaliza sobre todo en los 18 y 40 años, el 50%, y en menor porcentaje hasta 60 y 70 años.

Hay que tener en cuenta que son delitos que no prescriben y desde el año 2006 existe la li­nea de atención que funciona las 24 horas para la atención de ví­ctimas de violencias y abusos bien focalizada en niños, niñas y adolescentes y es la lí­nea 137 que en Misiones es la 144. También hay una lí­nea de WhatsApp y la quiero mencionar porque a veces el whatsapp es la posibilidad más familiar para algunas personas. Es un whatsapp de característica de la Capital Federal 011-15-3135-1000. Se puede escribir en cualquier momento y del otro lado equipos interdisciplinarios para la atención. Ese whatsapp es nacional y si se escribe desde cualquier provincia también se atiende la denuncia y se la deriva a quienes corresponda en las provincias para su intervención. De esas lí­neas se ha identificado un incremento del 15% de llamadas durante la pandemia.

-El acceso a estas líneas de asistencia donde denunciar esos abusos permite además establecer información acerca de si hay alguna disminución en los casos de abuso?

-No, no hay una disminución, al contrario, cuanto más visible es hay más personas que denuncian o piden ayuda. El efecto parece el contrario porque en este proceso de transformación que estamos pasando todaví­a no podemos identificar una disminución del abuso sexual. Al contrario, por qué? Porque en realidad hay más niños, niñas y adolescentes conscientes de sus derechos -y para mí deberí­an ser muchos más-, y empiezan a denunciar y a pedir ayuda, entonces las estadí­sticas aumentan en función de esa conciencia.

No se si se puede decir que los casos han disminuido porque la realidad es que ante la visibilidad de lí­neas de atención de un Estado que atienda al respecto el efecto es al contrario.

Lo que sí se ha aplicado para prevenir y asistir en este tipo de abusos y violencias es la ley de Educación Sexual Integral (ESI). La ESI en su integralidad desde la primerí­sima instancia escolar hasta la última tiene como uno de los focos principales, entre otros como la prevención de embarazo adolescente, y en los últimos años se empezaron a aplicar otros focos centrales como la construcción de la igualdad, pero en ese primer momento y que todavía sigue vigente es justamente la necesidad de aplicación sobre la primera infancia para la prevención o alerta o alarma de situaciones de abuso sexual infantil y adolescente porque sucede en el ámbito familiar, porque tiene que ver con un marco de seducción, de cierta como confianza establecida con ese niño, niña o adolescente de engaño, ese estí­mulo sexual de engaño donde esto que está pasando no está por fuera de lo que podamos hacer si soy alguien de confianza para vos. Hablamos de una lábil frontera como puede ser la caricia con una intención sexual.

-Sin hablar de los casos de complicidad de las madres, que los hay, lo que sí­ se sabe mucho también es la negación de las madres ante evidencias del abuso de que pueden ser de ví­ctimas sus hijos o hijas. Acá me parece que hay un elemento esencial en la educación y en esta batalla cultural que tenemos que brindarnos todos para reconvertir pensamientos en valores.

-Ese es un fino límite en la discusión sobre lo que dimensionabas, una cosa es la complicidad y generar un escenario cómodo para el agresor abusador respecto de la posibilidad de abusar de sus hijos o hijas y otra cosa es el mecanismo de negación o de resistencia, esa cosa medio extraña, porque muchas veces sucede que de repente sale a la luz esta situación, hay un marco de atención, etcétera, y lo primero que se focaliza es la mala madre que no vio esto, que no quiso verlo, que lo negó, otra vez el foco lo ponemos en la mujer que no estuvo atenta a lo que estaba pasando. También es parte del ejercicio que tenemos que hacer como sociedad. Empecemos a ver dónde tenemos que poner el foco de la discusión y de la denuncia en esta situación, porque siempre sale eso, durante una situación de visibilización de un abuso lo primero que se pregunta es dónde estaba la madre, y probablemente, si hay una situación de abuso sexual y violencia a niños, niñas o adolescentes dentro de la casa no me cabe duda que también hay abuso y violencia para la mujer que habita esa casa. Ahí juega mucho el poder, ese ejercicio de poder de de los varones y ahí­ hay un marco de sumisión, de miedo, de temor alrededor de esa situación.

Por todo esto es tan importante el trabajo en las escuelas, que las maestras y maestros puedan hablar con sus estudiantes respecto de cuáles son los lí­mites de al acceso a su cuerpo.? Las partes nombrarlas por su nombre. Es super importante porque de repente nombramos la vulva, el pene, el ano de diferentes manera y pasan a ser como infantilizados, nunca terminamos de ponerle un nombre a esto que tiene un lí­mite de acceso, el acceso es mí­o, a partir una determinada edad en donde ya puedo higienizarme este acceso es mí­o y sino quien me higieniza es mi mamá, mi papá en tal caso, ser consciente de cuáles son los lí­mites, sobre todo del cuerpo, del respeto, hasta dónde incluso puedo yo tocar el cuerpo del otro.

Esto que se que se tiene y que se deberí­a trabajar en las escuelas es super importante y por eso yo insisto con el trabajo de la primera infancia. Hay diferentes formas de prevención y de trabajo y aquí menciono al grupo musical para niños y niñas que se llama Canticuénticos y menciono una canción que trabaja sobre el secreto. Es una manera de hacer transferible, comunicable ese abuso sexual infantil.

-Hay indicios en los niños, niñas o adolescentes abusados que permitan detectar al docente aunque no haya una denuncia explícita?

-Si, hay indicios y hay mecanismos para detectarlos y hay que ejercitar esos mecanismos para que una maestra o maestro, un profesor, profesora, puedan por lo menos avisorar algún indicio y ayudar a ese niño, a esa niña, a ese adolescente. Son focos de alarma ante conductas visibles como por ejemplo ansiedad, depresión, angustia, una conducta retraída, conocimientos inapropiados para la edad que se manifiesta en el lenguaje, en el acceso a pornografí­a o a situaciones de estí­mulos sexuales donde de repente te encontrás con un niño una niña que tiene conocimiento y fluidez respecto de algo no naturalizado para el resto de las infancias.

Las manifestaciones pueden ser múltiples o una sola manera, puede ser en el lenguaje, puede ser la actitud corporal, te das cuenta cuando una niña o un niño está diciendo algo que no tiene nada que ver con su edad, como cuando escuchaba una niña o un niño diciendo una mala palabra y se ve que no tiene ni idea lo que está diciendo, que uno lo puede decir aplicándole sentido, pero que cuando ellos las dicen te das cuenta que no tienen ni idea. Cuando uno va ahí­ nota que hay otra familiaridad respecto de la sexualidad y que no tiene que ver con lo exploratorio propio de la edad, ya empiezan a ser focos de alarma y la escuela es el lugar en donde donde más se visibiliza eso y se puede hacer visible si hay un equipo interdisciplinario trabajando, si hay maestras y maestros atentos a la situación o al menos con cierta sensibilidad para poder tomarlo. Una escuela que no toma esta problemática evidente es una escuela que está yendo en contra del uso de la ley y le está privando un derecho a ese niño, a esa niña y a ese adolescente.

-¿Se trabaja sobre las razones que llevan a un adulto a abusar de una niña, o un niño o un adolescente? ¿o solamente se trabaja para que las potenciales víctimas puedan defenderse?Aunque muy útiles, en general las líneas para pedido ayuda llegan tarde, cuando las madres o docentes detectan signos el niño o la niña ya está siendo abusado o abusada.

-El desarrollo de una instancia como la ESI y de otras instancias formativas para adultos y adultas pueden efectivamente ser mecanismos de prevención de abusadores sin dudas, se genera conciencia, ya hay un marco de conciencia y uno se cuestiona: a ver quién soy yo, quiénes son las demás personas, hasta dónde yo tengo poder respecto de… porqué si, porqué no. Por supuesto que es también un mecanismo de prevención de futuros abusadores. Hablamos de la ESI como un puntapié para la erradicación de las violencias y también tiene que ver con la erradicación del abuso sexual infantil y también ahí juega esta construcción de ese varón que siempre hablamos, esa construcción histórica de ese varón como el que tiene el mando por sobre todas las personas de su familia y las demás personas de esa familia son solo sujetos vulnerables y vulnerados, ese varón que se dice cómo sigo sosteniendo y reafirmando el poder que yo sostengo. Hay un montón de factores que podemos hablarlo y entre ellos la necesidad de trabajar las masculinidades.

El trabajo de masculinidades, que se viene dando recién en los últimos años, es algo que nos tenemos que poder dar en su totalidad porque también tiene que ver con la prevención de violentos y abusadores.

Este es un trabajo muy difí­cil y lamentablemente tenemos que ser pacientes con estos cambios sociales, aunque tengamos ganas de romper todo, pero ni rompiendo todo van a cambiar las cosas.

-La acción de la justicia frente a estas denuncias también, de alguna manera, ayuda a la toma de conciencia. Cuando se ve que la justicia pone la mano firme sobre estos hechos y sanciona como la ley indica que hay que sancionar probablemente también haya ahí­ algún modo de prevención.

-No, no podemos decir que la justicia está haciendo un gran trabajo porque son casos aislados los que se asumen noticiables cuando dicen que la Justicia dio un fallo a favor de la víctima, y eso sucede una vez cada tanto. De hecho, hay una organización que es Madres Contra el Abuso Sexual en la Infancia, que son madres que han detectado una situación de abuso o que sus hijos o hijas les han transmitido una situación de abuso que han sufrido y son esas madres quienes más batallan con la justicia porque suelen tener una contra denuncia de los agresores y entonces terminan siendo ellas las juzgadas y las que tienen que esconderse mientras sus hijas, sus hijos siguen teniendo visitas obligatorias con sus padres abusadores y con la familia de ese abusador. Así­ que no podemos decir a la fecha de que tenemos una justicia magistral respecto de estos temas, y me da pié­ otra vez para insistir en lo que siempre trabajamos: la necesidad de una reforma judicial feminista. Cómo puede ser que esto siga siendo algo que nos trabe. Y entonces también trabajar para evitar aquello de para qué voy a denunciar si después termino siendo acusada y otra vez en la rueda. Es necesaria la denuncia, hacerla visible, hablarlo, poder animarse a hablarlo, poder romper el marco de secretos dentro de la familia. Y los medios de comunicación ahí­ cumplen un un rol fundamental. Tienen que poder trabajar con un enfoque de derechos en el tratamiento de estos temas que afectan en este caso a niñas, niños y adolescentes, es super importante entre los medios de comunicación que se puedan generar herramientas.

Amanda Lozina

En su tésis de grado en la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, junto a Pilar Miguez Iñarra, Amanda y Pilar, ambas misioneras, fueron distinguidas por la producción y edición del cuadernillo «Hablemos de ESI, una caja de herramientas para trabajar en el barrio». Con ese y otros antecedentes, en su columna semanal Hablemos de ESI, en el programa Contala como quieras, en La 99.3 de Posadas, Amanda analiza, reflexiona y ofrece herramientas para el abordaje de la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral sancionada en 2006,  que establece el derecho de todos los estudiantes a recibir contenidos de educación sexual de manera integral en todas las escuelas del país desde el Nivel Inicial hasta la formación técnica no universitaria. Esta ley da origen al Programa Nacional de Educación Sexual Integral.

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