Cada vez menos atención para una Argentina más enferma

La Argentina es “el país con mayor contagio de HIV per cápita del mundo”, y esa es sólo una de las formas en que se refleja el retiro del Estado en el cuidado de la salud pública durante los dos últimos años y medio, señaló el ex ministro de Salud de la Nación Daniel Gollán en un repaso de la situación sanitaria que no dejó de lado la necesidad de revertir ese cuadro cuando se proyecta la futura aplicación de una ley que legalice la interrupción voluntaria del embarazo.

Entrevistado en el programa “Contala como quieras”, Gollán apuntó también que “se han quintuplicado los casos de sífilis, que eran alrededor de dos mil por año y ahora están en torno a los trece mil”, y comentó que “los datos sobre sífilis y HIV están muy emparentados con esa política” llevada por la gestión de la alianza Cambiemos: “De los 75 millones de preservativos por año que entregaba el Ministerio de Salud de la Nación en las salitas, con promotores comunitarios de la salud, se bajó a entregar apenas el 10 por ciento.”

Gollán visitó Misiones la semana pasada donde disertó en el seminario «Sistema de Salud Argentino, historia y situación actual» que se realizó en Puerto Iguazú organizado por el Colectivo de Ciencia y Educación de esa localidad y contó con el auspicio de la Universidad Nacional de Misiones. Del mismo participaron los científicos Pablo Berrozpe y Daniela Lamatina, el rector de la UNaM Javier Gortari, el sanitarista Sebastian Tiozzo, el diputado provincial Martín Sereno y la diputada nacional Cristina Britez.

La salud se deteriora

“Estamos en una situación complicada, de resurgimiento de muchas patologías que estaban controladas o eliminadas. Se está deteriorando la salud de toda la población, en particular entre los sectores más vulnerables, los jubilados y la gente de menores ingresos, que son los que primero empiezan a padecer las consecuencias de una política económica que quita recursos, que quita ingresos, que quita calidad de vida, por un lado, y por otro lado aplica una restricción de los presupuestos para la salud que agrega el otro condimento: la gente se enferma más pero no tenemos cómo curarla, cómo prevenir, cómo asistirla”, sostuvo Gollán en La 99.3.

“El presupuesto de Salud de la Nación se redujo nominalmente de 2,3 a 1.9 por ciento del presupuesto general. Pero a esto se suman dos problemas adicionales. Primero, que no se gasta ese dinero, porque están subejecutando casi un 30 por ciento de lo presupuestado. Y, segundo, lo hacen sobre un presupuesto nominal con una inflación que fue del 25 por ciento el año pasado y ya se prevé que llegará al 30% este año. Así, el poder de compra de ese presupuesto se reduce tremendamente, y por eso hoy no les pagan a los médicos comunitarios, no se entrega el programa Remediar (del PAMI), Jefatura de Gabinete no entrega las partidas para pagar a los prestadores de discapacidad, las partidas del programa Incluir Salud”, apuntó el ex ministro de Salud durante el último año de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Educación y prevención

Enrolado entre quienes defienden la legalización del aborto (y así lo expuso frente a las comisiones de la Cámara de Diputados que analizaron el tema antes de la histórica votación de la semana pasada), Gollán apuntó a la íntima relación que guarda esa ausencia del sistema sanitario estatal con la eventual implementación de una ley que deje de condenar a la clandestinidad a las mujeres que quieran interrumpir sus embarazos.

“Con educación y una fuerte campaña de prevención continua y permanente baja la cantidad de embarazos no buscados y por ende baja la cantidad de abortos. Por otro lado, los datos sobre abortos son una realidad incontrastable, y hay que evitar que las mujeres que no pueden pagar un aborto seguro se mueran o queden con complicaciones”, señaló Gollán, y enfatizó en la necesidad de establecer políticas públicas de salud sostenidas y firmes sobre el tema.

“Incluso si lo analizamos desde la perspectiva de los gastos que actualmente acarrean los abortos clandestinos tendremos indicadores muy claros: actualmente se producen 50.000 internaciones por año a causa de abortos mal realizados. Estas son internaciones que llevan cirugías, colostomías, cirugías de todo tipo. Las mujeres están entre 7 y 10 días internadas. Eso es carísimo”, consideró.

Pero independientemente de que la media sanción lograda en la Cámara de Diputados la semana pasada no llegue a convertirse en ley, ya que aún resta la aprobación en Senadores, Gollán le otorgó al debate público sobre el aborto “una significación política enorme”.

“En los últimos cien años en la Argentina hemos tenido sujetos sociales que han sido determinantes para los cambios políticos. La clase media que surge a principios de siglo, que se expresa en el radicalismo; luego la clase trabajadora, que se expresa con el peronismo; la juventud, en los 60 y los 70, que se expresa con todo ese proceso que se dio con el regreso de Perón, y desde hace un tiempo ya el principal sujeto de cambio es el movimiento de mujeres, que está cuestionando un montón de cosas que vienen a poner en orden todo aquello que venimos padeciendo en un mundo machista y patriarcal que ha dejado a la mujer con un montón de derechos menos: en la formalidad los tienen, pero en la realidad no los pueden disfrutar. Es extraordinario lo que está pasando”, sostuvo.

El archivo de audio que acompaña esta nota reproduce la entrevista completa con el ex ministro de Salud de la Nación, durante la cual repasó muchos aspectos generales del sistema sanitario en la Argentina, los problemas estructurales que arrastra desde mediados de la década de 1950 y los retrocesos de los últimos dos años y medio en terrenos sobre los que se habían logrado importantes recuperaciones en materia de equidad y calidad de la atención a la población.

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